De "Puta Gorda" ha "Hamburguesita"

Canadá

El pelirrojo llego a la casa blanca, lo dejaron pasar como si nada.  ni siquiera preguntaron por que llegaba tan triste.

-Le damos la bienvenida a la representación de nuestro vecino país Canadá quisiera agradecer le por la ayuda que nos va a brindar en ausencia de nuestro rep-

-No estoy de humor ... Biden .... - siguió de largo ignorando olímpicamente a el nuevo presidente de su hermano

-ehm... vas a quedarte esta noche? tenemos tu cuarto preparado. - Trataba de ser amable el presidente

-Gracias Joe.. pero quiero dormir en la alcoba de mi hermano esta noche-  Hablo desganado.

-Entiendo, te llevaremos ropa de tu talla a ese cuarto entonces, para que se ponga cómodo -

-Gracias Joe.. -

sin más el pelirrojo se alejó de aquel hombre mayor, perdiéndose entre los largos pasillos de esa casa, hasta llegar a el cuarto de su hermano.

una puerta blanca de madera con una placa de oro en la cual estaba grabado el nombre de su hermano con una muy linda caligrafía en letra cursiva

-Estados unidos de América - leyó el pelirrojo mientras pasaba sus dedos sobre el grabado de la placa, acto seguido entro en el cuarto.

se adentro unos pocos pasos, observando el espacio.

se giro cerrando la puerta, observo la cama arreglada de quien en estos momentos estaba en el hospital encontrando una pijama apropiada para su talla.

-je.. que buen servició -  tomo la pijama y una toalla prestada de su hermano.

quería darse un buen baño caliente.

al llegar al baño se llevo una enorme sorpresa, ya que la bañera estaba preparada para él.

El baño olía a el perfume de los distintos productos que tenia la tina.

pero se le hizo raro.

Observo los estantes en el baño del rubio, estos estaban llenos con productos de aseo para bebé. y algunos productos de hp neutro.

pero no había ninguno de los productos que sabia le habían agregado a su baño..

Se sintió culpable.

"que rico huele! mira huele canni!"

"sí! huele delicioso ese shampoo, ¿Te lo vas a comprar?"

"mm Nah, te lo voy a comprar a tí!"

"pero yo aun tengo shampoo"

"si pero este es edición limitada"

"jaja está bien, solo por que ya lo pusiste en el carrito"

ese recuerdo le había dolido, demasiado, al punto de hacer que por fin sacara todo el llanto que se había estado guardando.

Todo le había caído en sima como un balde de agua fría.

Se sentó en el piso, apoyando su espalda en la bañera del baño, cubriendo su cara llorosa con las manos

- Me convertiste en todo un niño mimado ..- soltó entre llantos y recuerdos

Todos los perfumes, toda ropa que el americano le regalaba, todos los detalles que este tenia con el.

Siempre fue una manera en la que el rubio se podía dar aquellas cosas que no podía usar.

Ya sea por que algunas prendas que le gustaban no le quedaban por su peso.

oh por que no podia usar infinidad de productos de belleza, por que su piel reaccionaba de manera negativa.