˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!

OO2

Sunghoon se sorprendió en el momento en el que su hyung corrió a sus brazos y se aferraba con fuerza a él.

Después de pasar un día con sus prometidos, Sunoo volvía a su casa por sus cosas para vivir permanentemente con ellos. Su primera semana la pasaría en casa de los Park y lo mismo pero en la casa Nishimura la semana siguiente.

Sunghoon no quería imaginar que le había hecho el idiota de Riki para que su lindo hyung momentos después, llorara en sus brazos sin control.

-Tranquilo hyung- decía suavemente mientras le acariciaba la espalda a Sunoo- ahora dime ¿Qué te pasa? No soporto verte así.

Sunoo levanto la mirada, aparentemente sorprendido por la amabilidad del hijo menor de los Park.

-Y-yo...-comenzó a hablar en voz llorosa- es que... Él es malo Hoonie, el me...me...
-¿Qué te hizo hyung?

Sunoo estuvo a punto de decirle la verdad.

Pero si contaba lo del beso, probablemente tendría serios problemas.

-El me dijo cosas horribles- al final le contó la verdad, pero la verdad incompleta. Simplemente haciendo a un lado el beso.

Sunghoon apretó sus puños.

Sabía que Riki era un idiota. Un gran idiota. Pero jamás imagino que podía hacerle eso a Sunoo.

A Kim Seonwoo.

Su prometido, el niño más hermoso y amable del planeta.

Sunghoon había quedado fascinado por su hermano mayor.

Seongmin hacia de comer delicioso a pesar de no tener que hacerlo porque para eso tenían cocinero.

Seongmin también era extremadamente amable, contaba chistes malos de los que él mismo se reía y era el único que podía controlar a Minhee.

Cada que Minhee lo regañaba por hacer alguna travesura, Seongmin iba y lo defendía.

Por eso Hoon estaba tan entusiasmado de tener a su propio Seongmin.

Pero Sunoo era sin duda mejor.

Era tan lindo.

Su piel blanca contrastaba hermosamente con su cabello negro azabache.

Igual que su personalidad seria pero tierna a la vez.

Todo en él era un hermoso contraste.

-Como lo siento hyung. Si puedo hacer algo...
-No puedes Hoon, pero esta bien. No te preocupes, veré como le hago para salir de esta.

Sunghoon se sentía mal por el hecho de que la semana siguiente, Sunoo tuviera que soportar a Riki.

Algo en el joven Park lo hizo acariciar las mejillas de su mayor y mirarlo sin apartar la mirada.

Su hyung era tan lindo.

Quiso dejar un beso en esos rojos labios de su mayor, pero no quería que fuera incómodo o que Sunoo pensara que se estaba aprovechando de él, así que mejor optó por besar la mejilla contraria.

-Hoon..-musitó Sunoo.
-Dime hyung.
-¿Me-e puedes dar un besito?

Sunghoon sonrió al ver a si mayor tiernamente sonrojado.

-Claro hyung.

A pesar de ser un niño, pego a Sunoo a si mismo y estampó sus labios con los de él.

Fue un beso pequeño e inexperto, pero para Sunoo había sido mil veces mejor que el de Riki.

Kim enredo sus brazos en el cuello de su joven prometido, a pesar de ser tres años mayor que Sunghoon, median lo mismo así que no fue muy difícil para el más joven acorralar a su Sunoo en la pared.