O25

1.5K 217 57
                                    

Hyeongjun se sentía demasiado mareado. Demasiado abatido.

Se sentía terrible.

Quizá no había sido buena idea automedicarse para disminuir su dolor de cabeza.

Desde que había conocido a Ham Wonjin, tenía constantes dolores de cabeza y últimamente, también del corazón.

Caminaba por un puente camino a su casa.

En cuanto se había comenzado a sentir mal, decidió no ir a visitar a Sunoo.

Su amigo se preocupaba demasiado de cosas con muy poco sentido y Hyeongjun prefería no molestar, además de que su amigo seguro estaría algo delicado. Ya lo había visitado y le había dado todo su apoyo, ahora sólo quedaba darle su espacio.

Camino lentamente, acelerar el paso lo habría hecho vomitar en ese momento.

¿Cuantas pastillas había tomado? ¿Cinco? ¿Diez? ¿Todo el bote?

No lo recordaba, estaba realmente mareado.

Los ojos de Wonjin le llegaron a la cabeza.

Tan bonitos y pequeños.

Era un idiota por pensar así de Ham Wonjin. Era un idiota porque a pesar de aceptar que era gay, de aceptarse como era. No era capaz de aceptar que le gustaba Ham Wonjin.

Que todos esos años que se había dedicado a molestarlo era para que el chico lo volteara a ver y que su profundo odio a Nishimura Riki era simplemente porque siempre estaba pegado a Ham.

Y era un idiota porque para Ham Wonjin sólo era otro imbécil con quien se había besado.

Ham Wonjin jamás sería suyo y seguramente de nadie más.

Wonjin era tan inalcanzable, tan hermoso.

Era un sínico y un imbécil, pero también era la persona más hermosa que había conocido.

Se detuvo en seco cuando su pecho comenzó a doler y sus piernas fallaron.

Cayó al piso y aún consciente vio los carros pasar y gente al otro lado de la calle.

Pero nadie se detenía.

Poco a poco fue cerrando sus ojos con un único pensamiento en su cabeza.

Con una única persona que lo confundía y lo hacia dudar.

Poco a poco fue perdiendo la conciencia y poco a poco, la imagen de Ham Wonjin fue desapareciendo de su cabeza.

♡︎

Sunoo se encontraba en la sala de espera junto a la habitación de Hyeongjun en el hospital. En cuanto le habían llamado de ahí se fue corriendo de casa de Ni-ki a ver a su amigo y no podía estar más sorprendido de ver a Ham Wonjin entrar.

El chico ni siquiera lo miró. Lo pasó de largo hasta llegar a la puerta de la habitación.

—No puedes pasar— dijo Sunoo antes de que Ham girara la manija— esta muy delicado. No entres.

Wonjin tampoco lo miro esta vez, simplemente se apartó de la manija y se sentó en el sillón al otro extremo de la sala.

Quedaba lejos de Kim, sin embargo estaban frente a frente.

—¿Qué haces aquí?

Kim trató de que su voz no saliera quebrada sin mucho éxito.

—Vine a ver a Hyeong.

Sunoo estaba furioso. Wonjin ni siquiera parecía molesto y aparte lo había llamado Hyeong.

—Ustedes ni siquiera son amigos. Él te odia.

Wonjin tragó saliva, sin embargo no contestó.

—No se si es alguna broma pero deberías irte. Hyeongjun necesita apoyo y tu sólo eres un distractor. Por tu culpa término con Suyeon.

Wonjin esta vez frunció el ceño y al fin levantó la vista.

—Entonces ¿Por qué no mejor me agradeces? De no ser por mi Hyeongjun se seguiría engañando diciendo que era heterosexual.

Sunoo no apartó la vista. Le siguió viendo con enojo.

—¿Entonces debería agradecerte? Engañaste a Hyeongjun para que se besara contigo...

La sangre de Kim comenzó a hervir cuando una sonrisa burlona apareció en la cara deWonjin.

—Si hablamos de engañar no soy el único aquí que lo hace.

Sunoo se levantó y Ham lo hizo igual. Acercándose el uno al otro para verse frente a frente.

Ambos podían lucir frágiles y toda esa mierda, pero los dos eran más fuertes de lo que aparentaban.

—¿Ahora me vas a venir a acusar a mi Ham?— dijo Sunoo amenazante.
—No es acusación Kim—Wonjin dejo de usar esa chillona voz suya y la en grueso— simplemente digo que es muy hipócrita de tu parte hablar de engaños cuando le dices a  Ni-ki que aún eres virgen.

El estómago del mayor se revolvió al escuchar aquello y dio un paso atrás de Wonjin, este volvió a sonreír burlón sin apartar su vista.

—¿Qué? No creíste que no me enteraría ¿Verdad? Aunque no lo creas Ni-ki me tiene mucha confianza.

Las entrañas de Sunoo se removieron y su corazón comenzó a golpearle en su pecho con fuerza.

—Era tan tierno creyéndose todas tus mentiras. Él realmente estaba seguro de que antes de tu matrimonió tu aún eras un santo. Pobre Nikk, realmente es tan ingenuo...
—¿Qué le dijiste a Ni-ki?
—¿Yo? Nada. Él aún piensa que eres un ángel. Pero no, eres un mentiroso egoísta. Quieres tener sólo para ti a Ni-ki pero ni siquiera lo dejabas tocarte aún cuando follaste hace mucho con Sunghoon.

¿Cómo sabía eso?

—Yo no...yo no lo hice para...

Sunoo tartamudeaba. Todo su valor se había evaporado.

—No me digas eso Sunoo. Tu mismo te estas engañando, diciendo que no querías lastimar a a Ni-ki. Eres dañino Kim Sunoo.

El nombrado no podía debatir. Era cierto.

Joder era cierto.

—Naciste para hacer daño y aún así te crees la víctima. Yo seré un hijo de perra pero lo acepto. No voy a lloriquearle a todos lo vacía que ha sido mi vida. Ahora deja de gritarme y mejor deja de tomar en los bares. Hablas demasiado.

Así que eso había sido.

Aquella vez en el OVERDOSE en el cumpleaños de Geonu.

Había ido sin Sunghoon ni Ni-ki y cuando perdió a los chicos se había encontrado con Wonjin.

Había tomado tanto que no recordaba nada.

"Soy un idiota."

Cuando estuvo a punto de decir una palabra sintió el mundo detenerse.

Todo parecía estar en cámara lenta cuando vio una lágrima en en bello y enojado rostro de Ni-ki que salía de la pared que separaba la entrada de la sala.

Nunca había visto a Ni-ki tan enojado y eso rompió su corazón.

Pero le rompió más el corazón saber que probablemente lo había perdido.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora