O15

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Cuando Kim Sunoo tenia siete años. Su noona Tiffany era la persona que él más quería.

Sus padres le habían empezado un régimen alimenticio cuando tenía seis años y el único alimento que podía consumir era col y agua.

Sunoo había estado más de dos horas llorando sobre los brazos de su nonna, sin entender porque no podía comer algo más.

Tenía hambre joder. Y también tenia siete años. A esa edad los niños debían de jugar y comer porquerías, no vivir encerrado en una estúpida mansión.

-Ginnie, cielo. Deja de llorar. Te prepararé un postre en cuanto mamá se vaya ¿Esta bien?

Sunoo apartó su rostro de el cuello de su nonna y la volteo a ver.

Tenía el cabello rojo vivo y unos rasgos inusuales los cuales la hacian ver hermosa.

Cómo le hubiera gustado que ella fuera su madre.

-Pero nonna. Tengo hambre Ahora.

La joven de apenas dieciocho le limpió las lágrimas y sonrió.

-Bebé Sunie. Si no eres paciente entonces las cosas nunca llegarán. Mamá se ira en unos minutos y yo te prometo hacerte lo que quieras ¿De acuerdo?

Sunoo le sonrió mostrando sus encías, dejando en evidencia que estaba mudando de dientes.

La chica le devolvió la sonrisa y beso su frente mientras lo dejaba en su cama.

-Bebé Sunie, debes cambiarte de ropa. Ya es tarde y no te has puesto la pijama.

Kim hizo un puchero. Demasiados tierno para la salud mental de su nonna.

-Nonna, ya no soy bebé Sunie. Ya soy un niño grande.

Negando con la cabeza, la muchacha se acerco a él con su pulcra pijama doblada entre sus manos.

-Para mi siempre serás mi bebé.
-¡Pero nonna!
-¿Acaso quieres herir los sentimientos de tu nonna?

Sunoo negó.

-Entonces dejame llamarte bebé.

Kim rodó los ojos y dejo que su nonna lo ayudara a vestirse.

Esperaron un par de horas antes de que su madre se fuera. Viajaría a Colombia a una pasarela y ni siquiera se había despedido de su hijo.

Sunoo más que estar triste por ello, se alegró. Ya que sus padres no regresarían hasta dos semanas después. Dos semanas donde podía comer lo que quisiera y salir más de una vez con Tiffany, su amiga Jennie y la hermana de Tiffany.

Fue con Tiffany a la cocina. Los días que los señores de la casa no estaban, los empleados estaban siempre de mejor humor.

Sunoo le ayudó a su nonna a preparar una tarta de manzana, y acompañada de leche con chocolate, ambos cenaron.

Después de eso vieron buscando a nemo en la gran pantalla de la sala, y cuando Sunoo quedó profundamente dormido, Tiffany lo cargo en brazos hasta su cama.

Un fuerte sonido despertó a Sunoo dieciséis años después. En una vida más difícil. Donde su principal preocupación no era que iba a comer.

Tiffany.

Kim Tiffany.

¿Qué habría sido de la que fue, la persona más importante en su vida?

-Entonces ¿Soñaste conmigo? ¿O por qué tan alborotado cielo?-preguntó Ni-ki.

Tenía a Sunoo entre sus brazos. Acurrucado en su pecho.

Después de su curso matrimonial, habían conservado la costumbre de dormir como si su cama fuera individual.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora