˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!

OO8

¿Por qué Nishimura Riki tenía que ser tan miserable?

Sunoo caminó dando largos pasos.

Con tanta furia subió a su camioneta y condujo había una peluquería cualquiera y pidió le pintaran el cabello del color más claro posible.

La peluquería no era nada vanidosa. Para nada. Así que la chica que atendía parecía realmente emocionada de tener a una celebridad en su local, aunque al ver el humor del chico no quiso pedirle fotografía.

La chica se lo dejo de un color platinado muy lindo y Sunoo salió satisfecho pero no lo suficiente para calmar su ira.

Volvió a la casa Nishimura y subió a su habitación.

Cuando Riki lo vió, Sunoo esperó una reprimenda.

No habían sido los colores que Ni-ki había dicho, Sunoo lo hacía sólo para verlo molestarse. Riki odiaba cuando hacían algo diferente a como él lo pedía, perdía los estribos.

Riki lo miró sorprendido.

— No es castaño, pero no te queda mal, supongo —dijo Riki después de un rato.

Sunoo frunció el ceño.

— Idiota.

Las semanas pasaban y Riki era cada vez más insoportable.

Sin embargo volvía a ser el mismo en cuanto a los besos.

Sunoo se sentía alterado casi todo el tiempo, inclusive en casa de Sunghoon.

Sentía que en cualquier momento exploraría de furia y gritaría a cualquier persona.

Las semanas pasaban más lento de lo que a él le habrían gustado pero pasaban...

Su cabello había sido una sensación y daba más publicidad a su empresa.

Todo parecía ir perfecto para todos, menos para él.

Percatándose de eso, hyeongjun lo había invitado a una fiesta de su facultad.

Sunoo aceptó gustoso y se lleno de ilusiones.

El día esperado llegó y Sunoo se había puesto su mejor ropa.

Fue a la escuela de hyeongjun demasiado nervioso y cuando lo vió fuera se relajo un poco.

— ¡Sun! —su mejor amigo fue con él y lo abrazó con fuerza.

A su lado estaba Suyeon, la novia de hyeongjun y otra chica.

La chica era extranjera, de estatura baja, cabello castaño hasta el hombro y ojos verde agua.

Cuando hyeongjun lo soltó hizo una educada reverencia hacia las chicas.

— Hola. Mucho gusto. Kim Sunoo.

La chica extranjera sonrió a más no poder.

— ¡Hyeong! Nunca me habías contado lo tierno que era Sunoo. Mucho gusto. Inaba Vivienne. Soy japonesa. Pero vivo en Corea.

Sunoo se sonrojó y le sonrió con timidez.

— M-mucho gusto Vivienne.

Vivienne resultó ser una chica divertida. Era como hyeongjun en mujer y a pesar de que la mayoría de las palabras en esa conversación eran de hyeongjun y Vivienne, nunca se sintió incómodo. Se sentía bastante bien.

Sunghoon pasó por ellos en su elegante camioneta y saludo a Sunoo besándolo con cariño.

Fueron a aquella fiesta a las afueras de la ciudad.