O21

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Un mes desde la muerte de Kim Jennie había pasado y Sunoo poco a poco se recuperaba del estado de depresión en el que se encontraba.

Ya se levantaba a comer y ya hablaba más.

Había sido también gracias al pequeño Yuta que su humor había mejorado.

El niño era luz en su vida.

Cada que llegaba de su escuela, Yuta corría y abrazaba a su Hyung.

Últimamente Yuta se quedaba en casa de Sunghoon porque Ni-ki estaba casi todo el día fuera de casa y eso hacia que Yuta se quedara sólo.

Sunoo comenzó a sentirse extrañado de la situación pero no le tomó mucha importancia. Su mente aún estaba cargando con la culpa de la muerte de Kim Jennie.

Hyuna se había metido a estudiar. A pesar de ser ya grande, quería tener un titulo para que su hijo siguiera su ejemplo y acabara sus estudios.

La mujer iba a una universidad nocturna ya que era para adultos y así, Yuta no se quedaba sólo nunca.

Casi a diario, Seongmin pasaba a saludar a Yuta y acababan jugando.

Sunoo comenzó a sentirse extrañado de la situación pero no le tomó mucha importancia. Su mente aún estaba cargando con la culpa de la muerte de Kim Jennie.

—Hyung— dijo Riki al llegar a casa. Sunoo jugaba con el ya no tan pequeño Yuta, el cual había comenzado a mejorar al hablar.

Sunoo y Yuta miraron al chico y los ojos de ambos se iluminaron con un brillo infantil.

—¡Nikk!— dijeron al mismo tiempo y ambos saltaron a abrazar al chico.

Riki cargó a Yuta en sus brazos y a Sunoo le dio un rápido beso en los labios.

—Tío Ni-ki, dile a Sunoo Oppa que me deje ir a la fiesta.

Riki frunció el ceño pero le sonrió al niño.

—Ya te dije que Sunoo no es tu Oppa ¿Y cual fiesta?

Yuta hizo un puchero.

—Markkie, quiere hacer una fiesta. Ni siquiera va en mi grupo pero me cae bien. Es menor que yo.

Riki alzó la ceja con curiosidad.

—¿Markkie?

Yu se sonrojo.

—Se llama Minhyung pero le gusta que le digan Mark.

Encogiéndose de hombros, el niño cambio de tema.

—¿Por qué entonces Sunoo si te puede decir Oppa y yo no a él? Ni siquiera es menor que tú.

Esta vez, fueron ambos mayores los que se sonrojaron.

—¿Qué dices Yuyu? ¿Cuándo le he llamado así a Nikk?— preguntó Sunoo avergonzado.
—La otra vez escuche a tío Ni-ki decirte que le dijeras Oppa.

Yuta jugó con el elástico de su pantalón y luego sonrió traviesamente.

—Igual y si hyungs no quieren que Omma Hyuna se entere, pueden acompañarme a la fiesta de Markkie.

Que molesto era cuando un niño de seis años los chantajeaba.


La fiesta de niños a la que se habían metido era de lo peor.

Todo por evitar que Yuta los acusara con su mamá. Se sentían como niños pequeños.

—¡Taeyong! ¡Eso es trampa!— un niño de acento chino le gritó a otro.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora