˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!

O45

La primera vez que Riki y Sunghoon se vieron fue un año antes de conocer a Sunoo.

Sunghoon tenía ocho y Riki siete.

Sunghoon parecía emocionado de tener un nuevo amigo mientras que Riki decepcionado porque quería estar en su casa.

Una vez se miraron, ambos supieron que no podían ser amigos.

Simplemente no podían.

Riki parecía tan refinado y elegante con su pequeño traje a la medida que Sunghoon supo que sería aburrido.

Y Sunghoon con sus pantalones cortos y su camisa de pokemón llena de tierra le confirmó lo que sus padres le decían. "No siempre el dinero te da clase."

Supuestamente era para que los niños se conocieran pero hasta los pequeños sabían que sus padres sólo querían formar acuerdos para el matrimonio al que estaban obligados a participar.

Los empresarios entraron a la sala de reuniones de la casa Park, mientras que los niños fueron mandados a el gran patio donde Sunghoon jugaba con sus amigos de la escuela.

Estaba Jessica la nonna de Tae preguntando si se les ofrecía algo. Cuando Riki le pidió un vaso de agua y la chica desapareció para buscar el pedido, fue cuando el menor de los Nishimura se giró a su acompañante.

—Kim Sunoo sera mío —dijo frunciendo sus pequeñas cejas.

Sunghoon se quedó congelado un momento. No esperó que las primeras palabras que le dirigiera ese niño fueran esas.

—Sunoo hyung va a ser esposo de ambos...
—Al final va a ser mío. Y entonces tú serás un simple don nadie que este a la sombra de tu hermano.

Sunghoon quedó ahora más sorprendido. Sus ojitos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar pues era bastante sensible a esas cosas.

No le gustaba que la gente hablara así. Que la gente le dijera esas cosas.

Nishimura Riki parecía ser totalmente lo opuesto a lo que él le gustaba ser.

Su nonna llegó con el vaso para Ni-ki y este limpió sus ojos para que la chica no lo viera llorar. Mirando a Riki con decisión.

—Sólo hay una forma de ver quien se quedará con Sunoo hyung.

Nishimura tomó el enorme vaso en sus pequeñas manos y lo miró con las cejas levantadas.

Tomó un sorbo y alzándose de puntas lo dejo en un mueble. Como retando al mayor, se recargo en la pared.

—¿De verdad? Si se trata de una prueba de inteligencia, entonces será mejor que ni lo intentes. Sólo darás lastima.

El mocoso hablaba como sus padres. Como si fuera un adulto.

Sunghoon le dio un ligero empujón y la sonrisa burlona de Riki desapareció.

—Una batalla pokemón.

Riki casi se pone a reír ahí. Pero se contuvo porque no quería que sus padres escucharan que se estaba divirtiendo. Se suponía que no debía entablar una amistad con Park Sunghoon. Debía ganarle a los Kim.

—Que tontería. No jugaré eso.
—No jugaras porque eres un cobarde y tienes miedo a que yo gane.

La cara de Riki cambió y sus cejas se fruncieron. Parecía que Park había dado justo en el clavo.

Nishimura nunca admitiría que había visto todas las temporadas de pokemón. Ni que su pokemón favorito era Tentacool, así que solo suspiró.

—Eligiré pikachu porque es el único que conozco.—mintió.
—Entonces escogeré a Raichu para que no te sientas tan mal.

Ambos se miraron como si todo lo demás no existiera. Con rencor. Con odio por no poder ser siempre el mejor, que siempre haya alguien sobre ambos.

Se atracaron entre si con combates expertos. Raichu como la evolución de pikachu tenía más poder eléctrico, pero a la evolución le faltaba rapidez, así que Riki lo venció con un ataque de velocidad, dejando agotado al imaginario animal de Park.

Muchos años después, ambos se miraban con ese mismo rencor.

Estaban en el cumpleaños de Hyuna. Ella no quería aclarar su edad a nadie pero todos sabían que ya estaba grande.

Estaban jugando fútbol con los amigos de Yuta.

En el equipo de Riki estaba el hermano de Sunoo y Taeyong, mientras que en el de Sunghoon, Mark y SiCheng, alias WinWin jugaban como defensa. Pero el juego llegó a un punto en el que sólo ambos empresarios parecían estar jugando, a lo que no tenía muy contentos a los menores.

Cometían faltas entre ellos y no miraban ni le pasaban el balón a su equipo.

Estaban empatados, dos a dos, cuando Sunoo llegó sonriente.

—Vamos adentro chicos, vamos a comer ya.

Kim parecía más contento desde que se había enterado que Yuta había acabado su extraña relación con el hijo de los Choi. Y que había presentado a Taeyong como su primer novio.

Hyuna casi se desmaya pero Sunoo no podía estar más que feliz.

Cuando entraron a la casa, Park y Nishimura no paraban de mirarse mal, pues no ninguno se había declarado como ganador, a lo que Sunoo abrazo el cuello de ambos mientras sonreía.

—Si no ponen una cara más sonriente me quedaré en casa de Hyeongjun hasta que sepan comportarse con la gente.

Después de el regaño, los soltó, y Sunghoon y Riki volvieron a actuar como si se llevaran al menos no tan mal

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