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—¡¿Quién es ese idiota?!— preguntó Riki bastante molesto.

Sunoo lo había visto pocas veces así.

Tenía la mandíbula tensa igual que sus manos apretadas.

Después de su boda no habían tenido tiempo ni de una simple luna de miel por los apretados horarios de Riki, sin embargo Sunoo disfrutaba viendo a su ahora esposo en su trabajo.

Hacía poco tiempo las ventas en su empresa en el área de zapatos habían disminuido terriblemente y era por una nueva empresa llamada fancy shoes.

Y no era el único. Sunoo había perdido a varios patrocinadores por un nuevo modelo que era justamente, copropietario de esa misma empresa. Sin embargo a Sunoo no le importaba mucho. Tenia tanto dinero como para sobrevivir su vida entera en la realeza, pero parecía que Seongmin y Riki no pensaban igual.

Riki como representante de los Nishimura y Seongmin e Sunoo como representantes de los Kim estaban en una pequeña junta para hablar sobre el tema.

—Calmate Riki —dijo Seongmin. También estaba molesto pero no había sido tan explosivo como Riki— es cuestión de popularidad. Pronto cuando se pase la fiebre la gente volverá. Sin embargo hay que hacer algo rápido para que la fiebre pase rápido.

Nishimura tenia el ceño fruncido y Sunoo seguía sin entender pues había llegado tarde.

—Pero ¿Qué pasa Kiki? ¿Quién es él y por qué tan popular?

Nishimura suspiró pues no podía gritarle a Sunoo.

—Su nombre es Goo Gunil. Él y su mejor amigo Kim Jungsu eran más pobres que nada pero tenían una gran visión. Un día cuando trabajaban en un bar para sobrevivir. Peniel ya sabes la competencia de tu empresa los vio y los hizo modelos por su físico y ahora resulta que sacaron su colección de zapatos. ¡Es una mierda! Ahora todos se creen muy altruistas y compran sus estúpidos zapatos a montón como si esos Mugrosos siguieran siendo pobres.

Sunoo acarició su hombro para que se tranquilizara. Sabía lo diferente que era Riki de sus padres en cuestión social, pero en cuestiones financieras era igual de despiadado.

—Hace dos semanas yo ya tenia planeada una pasarela en Busan y Peniel los convenció de cancelarla para hacer la suya. Debemos hacer algo, nos están quitando a la gente— dijo Seongmin.

La puerta se abrió y alguien entró con bastantes papeles en mano. Cayó al piso con todas las cosas y Sunoo se levanto para ayudarlo.

—¡Jooyeon! No sólo llegas tarde, si no que también te caes —regañó Riki al chico. Este se levantó sonrojado con ayuda de Sunoo entre agradecimientos al pálido y disculpas para Riki.
—¡Lo siento Ni-ki, había bastante tráfico!
—Jooyeon, vienes en bicicleta.
—¡Los carros no me dejaban pasar!

El chico acomodo sus cosas en la mesa y sonrió a los presentes.

—Sunoo, Seongmin, él es Lee Jooyeon, es el encargado de finanzas y ventas. En realidad es mi mano derecha aunque es bastante idiota.

El chico les sonrió y Sunoo le devolvió la sonrisa, sin embargo Seongmin se veía estresado.

—Buenas tardes y mucho gusto.
—Bueno, ya que saben quien es, viene la parte importante. Necesitamos opciones.

Yoo asintió y sacó uno de los planos que tenía para extenderlo. Sunoo realmente no quería escuchar, le parecía bastante aburrido.

El chico habló y habló. Dio alternativas pero en todas había que arriesgar demasiado.

—En todas las opciones que das son demasiado arriesgadas—dijo Seongmin desesperado de tanta plática.
—Si le apuestas a la vida un centavo, te regresará un centavo.
—Si, pero nosotros no estamos apostando un centavo, estamos apostando nuestro prestigio y ni siquiera ganaremos más.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora