OO7

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Para desgracia de Sunoo, había tenido que cumplir su promesa y no había dejado a hyeongjun visitarlo.

Cuando su amigo le preguntaba porque, él simplemente respondía que no quería que Riki lo molestara.

Aquél día de diciembre no era uno cualquiera.

Era el día en el que celebrarían el cumpleaños de Sunghoon y de Seongmin.

A ambos chicos no les entusiasmaba la idea del cumpleaños ya que Sunghoon prefería ir a algún parque de diversiones y Seongmin los últimos años prefería hacer simples reunioncillas tranquilas.

Sunoo decía que era por que ya era viejo pero Seongmin se negaba a aceptar esa opción.

-¿Por qué demonios tengo que dejar que vayas a una fiesta con ese imbécil cuando esta semana te toca estar conmigo?

Riki ya tenía diecisiete años y Sunoo odiaba eso.

Le faltaba poco para salir de la adolecencia y aún así seguía comportándose como un puberto.

-Sunghoon ya es mayor de edad. Además te invitó amablemente pero tu lo rechazaste.
-La última vez que vi a ese inútil tu tenías doce años y yo ocho. Nos obligaron a convivir desde pequeños y nunca lo pude soportar. Parecía un retrasado viendo sus animes viejos y retándome a batallas pokemón. Me alegra que ya no lo haya visto más tiempo y espero y siga así...
-Detente Riki, Hoon no es malo. Es realmente adorable. Además tendrás que verlo mínimo dos veces más. Cuando me case con él y cuando me case contigo.

Riki hizo una mueca.

-Me parece una estupidez todo esto. No puedo creer que nuestros padres sean tan cínicos como para hacerme asistir a tu mugrosa boda con Park. Y me parece más estúpido que la única forma en la que nuestros padres acepten la homosexualidad sea para sacarle provecho económico.

Por primera vez en su vida Sunoo le dio la razón y suspiró.

Riki había estado extraño esos últimos días.

Seguía siendo igual de imbécil y arrogante que siempre pero en esos momentos había algo diferente.

Trataba a Sunoo con más cuidado y eso (aunque no lo quería admitir) le molestaba.

Apenas le prestaba atención y Sunoo se sentía como esas señoras de las películas viejas que se quejaban de que sus maridos ya no las tocaban.

Se sentó en el regazo del menor, estremeciéndose cuando Riki cerro los brazos en él y escondió su rostro en el cuello de Kim.

-Riki… Nikk-habló con voz suave para no arruinarlo y causar que su prometido perdiera los estribos- ¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?

Sintió los músculos del chico tensarse.

Tomó su rostro entre las manos obligándolo a mirarlo.

Quería besarlo.

Dios. Quería besar a ese imbécil para que dejara se ignorarlo y lo tratara sin cuidado alguno como siempre lo hacía.

Quería al idiota y arrogante Nishimura Riki de vuelta, porque si no era de esa forma, entonces ese no seria su Ni-ki.

Riki apartó sus manos y lo empujó, haciendo que Sunoo cayera al piso.

-Deja de ponerte sentimental ¿Quieres? Estabas a punto de largarte con tu novio perfecto ¿Quieres irte ya? Tengo cosas que hacer con Wonjin.

Sunoo estaba atónito.

Jamás en el tiempo que llevaban juntos, Riki lo había tirado al piso así.

Riki jamás le había hecho eso.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora