1977
Priscilla no dejó la casa de Sirius sino hasta el dos de enero, el día antes de regresar a Hogwarts. Debía preparar su baúl, y despedirse de su abuela ya que sus padres seguían de vacaciones. Como no era aconsejable que un mago fuera solo a ningún lado y menos durante tanto tiempo, Sirius la acompañó hasta el autobús noctámbulo y luego regresó a su hogar, pensando que debería conseguir para Floyd unos espejos como los que él y James tenían. Su seguridad como nacida muggle le preocupaba.
Pensaba otras cosas, también. Tal vez en otros tiempos sólo habría recordado una y otra vez lo bien que pasaron el tiempo, en cómo su cuerpo reaccionaba junto a ella, pero no era así. El tiempo que pasaba con Priscilla era demasiado bueno y Sirius lo disfrutaba mucho más de lo jamás hubiera hecho con cualquier otro amigo, eso ya estaba admitido ¿Así que ahora debía preguntarse qué sentía en verdad por quién antaño había considerado sólo su mejor amiga? En la calidez que sentía dentro del pecho cuando Priscilla estaba recostada sobre él; en el cosquilleo de sus dedos cada que deseaban acariciarla cuando estaba cerca...
Era tan aterrador e incómodo que le erizaba los vellos de la nuca. Remus no paraba de insinuarlo, así como James, e incluso el propio Sirius había tenido que poner aquella palabra horrorosa sobre la mesa... Amor. Amor romántico. Del que hablaban las novelas en personajes tan insoportables como Catalina y Heathcliff, del que deberían haber tenido los padres de Sirius al casarse.
O puede que sí lo tuvieran. Algunos recuerdos borrosos de su infancia incluían a su madre sonriendo con ternura al ver a su esposo, a su padre inclinándose para besarla en los labios antes de irse al trabajo; antes de que las presiones sociales y la aristocracia mágica terminasen por hacerlos miserables y orillarles a hacer miserable la vida de los demás. Pero eran recuerdos demasiado lejanos, y el pequeño Sirius había deseado tanto tener una familia normal en la que él y su hermano pudieran ser felices que posiblemente los imaginó.
Y posiblemente también estaba imaginando lo que ahora veía frente a sus ojos. A una pareja de mediana edad vestidos de manera demasiado extravagante, caminando en la misma acera que él, solo que en dirección opuesta. Le bastó una sola ojeada a sus rostros bajo el sombrero para reconocerlos y decidir cruzar la acera.
No había dado dos pasos cuando las palabras de la mujer flotaron en el aire y erizaron los vellos de su nuca.
—Es de mala educación ignorar a tus padres cuando los ves en la calle, Sirius Orión.
Los labios le temblaron al abrirlos. En realidad, todo su cuerpo se estremecía y las emociones dentro de él se mezclaban y explotaban haciendo de un desastre su cabeza y su ser. Desagrado, molestia, repugnancia, miedo...
— ¿A los padres de cuya casa hui deliberadamente hace seis meses? —el muchacho se giró, manteniendo la compostura, con los puños apretados en los bolsillos de su gabardina— ¿A la madre que me atacó mientras lo hacía? ¿O al padre que planeaba entregarme a los mortífagos?
Walburga frunció la boca con indignación. A su lado, Orion miraba a su primogénito como si fuera una rata que acababa de salir de la alcantarilla.
— ¿Qué te has creído para hablarnos de ese modo? —Habló entre dientes, sin levantar la voz— ¿En qué clase de renacuajo insolente te has vuelto...?
—He sido así siempre; solo que ahora no puedes lanzarme un maleficio cada que hablo.
—Deberías estar en la calle como el traidor a la sangre que eres —continuó Walburga—. Pero ese estúpido Alphard...
— ¿Es por eso que andáis por el distrito muggle? ¿Queréis ver qué hago con el oro?
—Necesito saber cómo ensucias nuestro apellido, pequeño bast...
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Friends [SIRIUS BLACK]
Fanfic❝mis amigos no me amarán como tú❞ Priscilla y Sirius parecen haber encontrado lo que durante tiempo anhelaron: alguien en quien confiar y estar en casa. Una amistad, dirían ellos. Pero poco a poco sus corazones empiezan a querer más y sus almas se v...