KAMA 🕉 SEXUAL PLEASURE. (2MIN) 🔞{EDITADA}

4.

 Por fortuna para Minho, Taemin pudo convencer al gerente del hotel para no presentar cargos ante la policía. Se pagó la suma que pidieron para resarcir los destrozos ocasionados por la ira de Choi.

Cabe mencionar que se tuvieron que cambiar de hotel, y el que encontraron era uno más pequeño, más sencillo; pero estaba cerca de la morgue y eso facilitaba el traslado. Taemin decidió, para evitar sorpresas, que sus habitaciones se comunicaran entre sí. Minho, ya más calmado, estaba apenado de que Tae lo hubiese visto así; en todo su esplendor de desquiciado. Pidiendo una y otra vez perdón por tan desagradable situación.

-Ya te dije que no hay problema, Minho. Lo bueno fue que no tuviste que pisar la cárcel. Imagínate; estamos tan lejos de nuestro país. Por cierto, ¿Vives en Corea o Japón?

--En Corea. Mi esposa estaba distanciada de su familia; pero ahora que falleció hablé con ellos y me esperan en Japón con las cenizas para llevarlas a un mausoleo.

-Yo también voy a pedir la incineración para Sayeko, y de igual forma iré a Japón con el único familiar que ella tenía.

Ya por la tarde recibieron la llamada de la Oficina Forense para que fueran a firmar los papeles y poder liberar los cuerpos del lugar. Ya podían llevarlos a cremar.

Les entregaron el dictamen de la autopsia. No se encontraron ninguna situación fuera de lo normal; estaban limpias de cualquier químico o substancia nociva. Simplemente la muerte les llegó de inmediato por las múltiples fracturas en sus cuerpos, ocasionadas por la volcadura del auto, enviándolas al precipicio.

El seguro del carro y de viajero que ellas habían contratado ayudaron mucho para que todo se hiciera con gran prontitud, por lo que la situación estaba resuelta en dos días. Taemin y Minho viajaron de regreso, directo a Japón. Cuando por fin llegaron, se despidieron ahí mismo en la terminal aérea. Minho iba a Nagasaki y Taemin a Nagoya.

-Bueno, muchachote; pórtate bien, por favor. Si alguna vez necesitas a un amigo de verdad, no dudes en buscarme. Ya tienes mi número y la dirección de mi estudio.

--Gracias por todo, Tae. No sé en qué habría terminado todo si no hubieses estado conmigo todo este tiempo.

Se dieron un fuerte abrazo; para Minho era oro puro, un bálsamo. Sentir de nuevo ese cuerpo lleno de calidez. Por su parte, Taemin volvió a experimentar una corriente eléctrica pasar por todas sus terminales nerviosas y, sin pensarlo, le dio un beso en la mejilla a Minho. En ese momento, Choi lo abrazó con más fuerza, pidiendo su cuerpo que no lo separaran del hermoso rubio. -Namasté, Min.

--Adiós, Tae.

UN MES DESPUÉS.

El paso del tiempo siguió su curso normal y luego de un mes de lo sucedido, Taemin estaba acostumbrándose a estar sin Sayeko. Bueno, más bien a no pelear; pues la realidad era que casi nunca estaban juntos. Todas las cosas de ella las regaló a una institución de caridad, algunas otras las tiró. Ahora mismo se encontraba desmantelando el estudio de fotografía de ella; vendería el lugar. Él se cambió de departamento; no quería estar en donde estuvieron juntos. Era más pequeño, pero se encontraba cerca de su estudio de Yoga. Nunca retrasaba sus decisiones, y esa, mucho menos.

Ya sólo faltaba que se llevaran el escritorio. Cuando los cargadores lo trasladaban hacia el camión de mudanza, uno de los cajones se abrió y cayó al suelo. Taemin lo levantó y se dio cuenta que abajo del mismo había una llave oculta, estaba asegurada con cinta adhesiva. La tomó y colocó el cajón nuevamente en su lugar. Las personas salieron con el mueble y se despidieron.

Taemin cerró la puerta y se quedó pensando. ¿Qué abría esa llave? Pues a simple vista no era una muy común; tendría que averiguar por qué estaba oculta bajo ese cajón.