¡ADVERTENCIA 2MIN VERSÁTIL! ⚠️
Taemin Thakare, un experimentado yogi, y Choi Minho, propietario de una cadena de exclusivas tiendas para caballeros, verán sus vidas entrelazadas, después de la trágica pérdida de sus esposas.
ADVERTENCIA:⚠️No permit...
Taemin y Onew llegaron hasta una zona en donde había un conjunto de cinco casas, las cuales se veían costosas. Tenían una alberca, jardín con asador y juegos infantiles, todo esto era comunal. Este tipo de construcciones estaban siendo muy usuales en esa área de Jeju. Sobre todo para matrimonios jóvenes.
Pagaron el taxi y pidieron al chofer que los recogiera en un par de horas. Taemin leyó por milésima vez el número de la casa, la 5. Traía consigo los papeles de la propiedad. Sacó el juego de llaves y metió una para ver si abría; la primera no era, la segunda tampoco, al igual que la tercera; pero al cuarto intento; "¡Eureka!" La puerta cedió y ambos entraron. La casa era bastante amplia; la decoración era en tonos grises y rosas. En las paredes estaban enmarcadas fotografías que había tomado Sayeko. Él las conocía. Taemin se sentía como un ladrón furtivo, pero no había de otra; tenía que saber hasta dónde llegó la mentira en la que vivió todo el tiempo que permaneció casado con ella.
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No sabía ni siquiera qué es lo que buscaba, simplemente empezaría a revisar algunos cajones en busca de algo. ¡Sí! ¡Algo que le dijera que ella tuvo razón de hacer lo que hizo! Engañarlo y menospreciar el cariño que él siempre le brindó. Cariño que su verdadera familia le negaba a Sayeko. Tal vez debería dejar todo así como estaba; intacto; y largarse de ahí, porque la verdad sea dicha; él no podría juzgarla, y mucho menos si se veía que esas dos mujeres se amaban. Tenían una hermosa casa amueblada minuciosamente, se notaba el amor con el que lo habían hecho. -Onew, yo creo que lo mejor será irnos de aquí. Yo no soy quién para decir lo que está bien o lo que está mal. No tiene caso averiguar más nada; ellas ya no están para defender su amor. Además, Minho y yo ahora nos amamos; aunque estemos separados por el momento, yo sé que regresaremos. ¿Y sabes por qué?
--¡Porque se aman, Tae! Sólo por eso. Pero ya que estamos aquí, echemos un vistazo por encima; necesitas ver lo que vas a hacer con la casa; y quizá tengas que pedir la opinión de Minho. Recuerda que la otra mujer era su esposa. Y a lo mejor ella también dió dinero para comprar la propiedad.
-Tienes razón, Onew. ¿Ves porque te pedí que me acompañaras? Siempre es bueno tener una segunda opinión, y mejor si viene de alguien como tú; un gran amigo. Vamos a ver el resto de la casa.
Había una habitación que era un estudio de fotografía, otra se encontraba llena de diseños de ropa. -[[Seguro eran de Azami.]] -Pensó Tae. Pero de pronto, Onew le tocó suavemente el hombro y lo guió hasta una tercera habitación, ahí sintió que las piernas le temblaban. -Es...es...la habitación para un bebé. ¡Claro! ¿Cómo pude olvidarlo? Azami estaba embarazada. Ellas iban a ser mamás de un precioso angelito, Onew. -Se lo dijo mirándolo con cierta amargura.
--¿Era de Minho? --Preguntó Onew.
-No. Él se hizo la vasectomía hace mucho.
--¡Ahhhh!
En eso estaban cuando se escuchó el timbre de la casa; Taemin fue de inmediato a ver de quién se trataba. Al abrir la puerta, un chico con una sonrisa amigable, cabellera larga y cobriza, atada en una coleta; se presentó. --¡Hola, buenas tardes! Soy Kim Heechul, el vecino de la casa 4. ¿Me podría decir quién es usted? ¿Y qué hace en la casa de mis amigas? --Todo eso fue dicho con amabilidad, pero con cierta extrañeza.
