Flufftober Regal Academy

Día 3 Bajo la lluvia (Travis x Ling Ling)

- ¡Corre Ling Ling! - Gritaba Travis llevando a su hermosa damisela de la mano.

- ¡Travis nos vamos a enfermar! - Gritó la joven intentando retirarse aquellos cabellos mojados de su rostro.

Habían salido a caminar por el bosque, en toda la mañana el día había sido grandioso, ninguna nube cubriendo los rayos del sol. Pero de un momento repentino comenzó a nublarse y con ello trajo los primeros rayos y relámpagos seguido de las gotas caer en ese lugar.

De nada había servido que Travis se quitara su suéter y se lo colocara a la bella joven, ambos terminaron sumamente empapados, no tenían  donde cubrirse.

- ¡Allá Travis! - Gritó Ling Ling señalando a lo lejos una pequeña cabaña que parecía abandonada.

- Aún estamos lejos del castillo, lo mejor será refugiarnos en ese lugar.

Travis tomó a Ling Ling en sus brazos y con pasos grandes se fue acercando hasta esa cabaña.
La puerta estaba cerrada con seguro pero eso no sería impedimento para que aquel joven la derribara con su tremenda fuerza.

- Este lugar es viejo, así que tirar esa puerta de madera podrida y gastada con el tiempo no será impedimento para mi.

Travis se halagó a si mismo, bajó a su dulce dama de sus brazos, se colocó frente a la puerta, tronó sus dedos de las manos con tal de quedar bien frente a Ling Ling. Dio un paso atrás y le dio una tremenda patada a la puerta rompiendola en varios pedazos que cayeron cerca.

- Está listo mi bella dama - Travis extendió su mano para que Ling Ling entrelazara  la suya con él pero el joven no contaba que su fuerza efectivamente había superado romper más que solo la puerta vieja.

Una madera larga que colgaba el techo se desprendió de manera repentina cayendo sobre el joven.

- ¿Travis?

Ling Ling al darse  cuenta de lo sucedido tomó a su pareja con mucho cuidado y colocó su cabeza sobre sus piernas esperando que despertara.

- Veo angelitos en el cielo - Murmuró Travis sintiendo la manos de la joven sobre su alborotada cabellera.

- ¡Oh mi dulce Travis! Estás mejor - Susurró Ling Ling besando sutilmente su frente.

Ahora solo les quedaba esperar a que la lluvia cediera.

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