31 días Multishipper MCU

Olor desconocido #WinterBones #Omegaverse

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La vida tarde o temprano te pone en el lugar correcto, cuando olvidas cómo es vivir también olvidas que es lo correcto, y cualquier pequeño reflejo lo tomas como si vieras el Sol al amanecer. Así le sucedió a Rumlow.

Desde que entró al ejército sabía que quería hacer el cambio, hacer la diferencia y reformar las cosas. Era joven y tenía esperanza, su padre le había dicho que podía lograrlo si hacía lo correcto. Solo que no le explicó que era lo correcto.

Dentro del ejército trabajó arduo, se esforzaba más que los demás, si algo no se podía hacer demostraba que estaban equivocados. Sus superiores le apreciaban, pero no tenía voz en nada, las oportunidades que veía para ser servicial las tomaban como desacato, ellos solo querían que obedeciera. Por dentro eso le rompía, no era así como planeaba mejorar al mundo.

Unos años más de perfeccionarse como soldado implacable, SHIELD le buscó, ellos tenian el poder suficiente para hacer la diferencia, así que aceptó de inmediato su propuesta de unirseles. Años más pasaron siendo parte de SHIELD, el hombre era ahora un poderoso alfa, con un currículum impresionante y decenas de misiones completadas con éxito. Su sueño de cambiar el mundo, seguía en eso, un sueño. Había visto a SHIELD desperdiciar tantas oportunidades para tomar el control de todo en sus manos, a su punto de vista eran unos ilusos, sus tontos ideales no los estaban llevando a ningún lado, todos esos a los que encarcelaron y liberaron no eran suficientes para hacerlo.

Eran sus primeros días dentro del recién formado equipo STRIKE, la elite de Fury, cuando PIerce le llamó a su oficina. Le felicitó por su nuevo puesto, y le agradeció por sus servicios al país pasados y futuros. La conversación se extendió hasta que llegó a un extraño punto, le habló del cambio, y fue extraño porque era lo mismo que él deseaba, como si le hubiera leído la mente enfatizó el hecho de que SHIELD se mantenía al margen, solo mirando como el mundo se destruía.

Brock quería hacer lo correcto, siempre recordará las palabras que sellaron su destino. "¿Estás dispuesto a llevar orden y paz al mundo?" no dudó ni un segundo en responder.

Pierce quería un comandante alfa para llevar el control de las líneas de HYDRA y obtuvo al mejor.

El alfa hace mucho que olvidó lo que era tener una vida. Vivía dentro de instalaciones que no figuraban con el concepto de "hogar", no tenía relaciones interpersonales, sólo líneas de mando. No tenía hobbies o tiempo de ocio, los viajes que hacían eran para misiones, las fiestas no las celebraba porque no tenía con quien hacerlo y había renunciado a las emociones que evocaban en él. Incluso perdió el deseo de encontrar un omega y formar una familia, lo cual era demasiado si piensas que ese es el instinto más primitivo en un alfa.

En HYDRA estaba al mando de todos los escuadrones y había sido llevado a conocer en totalidad las instalaciones, sobre eso lo que más le fascinaba era ese poder de elegir. Él respondía directamente al beta de Alexander Pierce, sabía de sobra su poder de análisis y admiraba que siempre era severo y minucioso al actuar. Por eso fue que le dio el poder suficiente al comandante para proceder como más le conviniera, "disparar a discreción".

Confiaba siempre en su capacidad de inclinarse por el medio más óptimo de solución, nunca le defraudaba. Al estar frente a él, mostraba sus respetos por su extraordinario desempeño y le esclarecía como lo que hizo les daba dirección en la senda del dominio.

Brock estaba completamente seguro que no podía desear ni necesitar algo más.

Estaba a mitad de un entrenamiento la primera vez que lo olió. Era un día de cielo despejado, el viento había corrido a todas las nubes. Los escuadrones trotaban alrededor de la pista, un olor suave llegó a su nariz, le ignoró pero era insistente y amable, como el de una flor que está lejos de ti, y pensó que eso era hasta que se vio olfateando el aire, miró a las tropas, no podían ser ellos, todos betas.