Episodio 03: Frentón

520 60 26
                                    

Días después, en uno de los cuartos donde se hospedaban los cazadores heridos.

-¿Escucharon lo que pasó ayer con Ren-sama?- Estos eran muy ruidosos y siempre andaban de chisme en chisme- Ayer salió a dar un paseo con su prometida ¿Y saben qué hizo ella en cuanto le tomó de la mano? ¡Le mordió el brazo! Inclusive rompió su ropa al hacerlo ¡Fue una locura!

-Debes estar exagerando ¿Cómo una belleza como ella podría hacer algo así?- No le creía uno de los que escuchaban- Quizás lo empujó o se apartó de él. Pero no creo que lo haya mordido, ni que fuese un animal, hahaha.

-Sea lo que fuese, seguro el tipo cancela el compromiso. Ser rechazado así en público debió herir su orgullo- Otro comentaba- Y eso solo significa que ese bombón estará disponible ¿Creen que le atraigan los del cuerpo de cazadores?

-Quién sabe, tal vez sí. Quizás le gusten más los hombres fuertes- Molestaban al último en hablar- Y eso significa que ni tienes oportunidad, haha.

-Conociendo a Inoko seguro hasta le dejó cicatriz al pobre patrón- Algo apartados del resto, Zenitsu lanzaba una mirada acusatoria al de pendientes hanafuda- Tanjiro, apuesto a que tú sabes muy bien por qué hizo aquello ¿No es así?

-No tengo ni idea-Respondía tranquilo y sonriente- Inoko suele actuar de manera impredecible muchas veces. Aunque quizás le mordió porque desconfía de él.

-Sí, claro...- No le creía nada y lo tomó del cuello para llevarlo hacia uno de los jardines- Bien, ya estamos solos. Puedes confesarlo.

-¿Confesar?- Seguía sonriendo- ¿A qué te refieres, Zenitsu?

-¡No te hagas el inocente conmigo!- Le tomaba del cuello- Lo qué haces en este lugar, claro está.

-¿No estoy hablando contigo?- Estaba acabando con la paciencia del otro- Zenitsu, estás algo decaído ¿No quieres tomar un poco de agua y contarme al respecto?

-¡¿Decaído?! Bien, si eso quieres te lo diré sin rodeos- Ya estaba harto- No he podido dormir desde que llegaste aquí porque cada bendita madrugada escucho cómo te acuestas con la salvaje esa en este mismo lugar ¡Y no me lo niegues! Que sus besos son muy ruidosos y encima siempre terminas muy sudoroso cuando regresas al cuarto.

Ahora el rostro de Kamado parecía todo un tomate recién cosechado, su cicatriz de la frente incluso ni se notaba.

-Espera ¿Crees que Inoko y yo hacemos... "eso"?- El otro asentía aún molesto- No, no... ¡NO! Estás malinterpretando todo. Solo jugamos vencidas, atrapadas y otros juegos infantiles pero nada más. Incluso mi hermana participa. Sí, la he vuelto a besar pero no en los...

-¡INFELIZ DESGRACIADO! No sólo coqueteas con una hermosa chica ya comprometida- Lo empezó a ahorcar- ¡Sino que te atreves a involucrar a mi inocente Nezuko-chan en tus fechorías! ¡Te desconozco!

-Zenitsu, cálmate- Se afixiaba- ¿Y si esta noche nos acompañas y te dejo pasar tiempo junto a Nezuko?

-...- Lo soltó y su aura asesina se fue del todo- Fue un placer hacer negocios contigo.

Ahora el rubio sonreía contento imaginando todo lo que podría hablar con la linda demonio más tarde.

-Lo lamento, Zenitsu- Después de recobrar el aire mencionaba culpable- Sé que está mal. Sin embargo, no quiero renunciar a Inoko otra vez y por eso...

-No tienes qué explicar nada, Tanjiro- Le sonreía comprensivo- Eres un buen tipo y si te llegaste a involucrar con ella aún en estas circunstancias, debe ser por una buena razón. Sabes, mi abue... entrenador a veces me contaba el proverbio de la señal mágica o algo así.

-¡Ah! ¡¿Sabes también lo de la señal mágica?!- Estaba sorprendido-Mi padre igual me lo mencionaba cuando era más pequeño. Que cuando encuentre a mi destinada futura esposa, podre sentirlo.

-Sí, eso mismo- Se recostaba en el pasto- Así que tranquilo, no estás haciendo nada malo. Y además, por cómo van las cosas Ren-sama terminará disolviendo el compromiso y allí tendrás tu oportunidad. Te apoyaré, solo que esta vez no te eches para atrás o luego te volverás a arrepentir y ya será muy tarde.

Asintió el peliburdeos y se recostó a su costado, observando el cielo despejado. Tenía razón, no podía ser un cobarde de nuevo.

-¿Qué hace un ser asqueroso como ese aquí?- Ya había llegado la medianoche e Inoko no estaba nada feliz en cuanto vio al nuevo cómplice- ¡Monjiro! ¿Por qué lo trajiste?

-Descuiden. Olvidense de mí y pasen un momento especial los dos, ya saben, tengan una linda velada romántica- El rubio reía jocoso mientras juntaba las manos de la "pareja" para luego llevarse la caja de madera- Yo me iré con Nezuko-chan a otra de las áreas verdes de este lugar ¡Suerte! ¡No se atraganten de tantos besos!

-¿Pero qué rayos le pasa?- La azabache solo estaba más confundida- ¿Acaso eres amigo de ese fenómeno?

-Lamentablemente, sí- Quería morir de la vergüenza, no pensaba que recibiría esa "clase" de ayuda tan directa.  Cuando se dio cuenta, en ningún momento la joven apartó su mano de la suya, de hecho la sujetaba más fuerte- ¿Inoko? Estás apretando con mucha fuerza mi mano.

-¡¿Ha?! ¡¿Y te molesta?!- El otro negó de inmediato- Ya que hoy tu hermana no esta aquí ¿Crees que podamos caminar así por el campo unos minutos? ¿Por qué me miras así como bobo? ¡Es una orden! No es que me importe tu opinión ni que... hmp... mmm

Estando los dos solos, a oscuras y con solo la luna de testigo. Tanjiro al fin se animaba a besarla en los labios y expresarle todo su cariño desmedido. La princesa jabalí que parecía haber estado esperando aquello desde la primera noche que se vieron a escondidas correspondía al gesto y sin soltar su mano se apegaba a su cuerpo buscando más contacto.

-Más, quiero más- No había nada más hermoso ver como su piel lechosa iba siendo adornada de un agradable carmín y sus ojos esmeralda se cristalizaban- Tanjiro.

Volvió a besarle, esta vez dejándose llevar más por sus hormonas, sin medirse. Y con su única mano sana soltándose del apretón, ir retirando la ligera yukata que usaba la joven para dormir y luego empezar a acariciar su mejilla mientras profundizaba más ese beso que ya había perdido lo tierno.

 Y con su única mano sana soltándose del apretón, ir retirando la ligera yukata que usaba la joven para dormir y luego empezar a acariciar su mejilla mientras profundizaba más ese beso que ya había perdido lo tierno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No obstante, tras separarse de ese húmedo contacto, le dio una gran pena el ver la cara sorprendida y algo asustada de la menor. Se había excedido, demasiado, él no era así. Lo dicho por el rubio en la tarde solo lo había influenciado en querer hacer aquello.

Volvía a colocar la prenda en su lugar para luego pedir sinceras disculpas a la inmóvil dama cuando...

-¡Tanjirooo! ¡Inokooo!- Justo Zenitsu les avisaba muy preocupado junto a Nezuko corriendo a su lado-¡La anciana se enteró y viene para allá! ¡Huyan!

Genial, se metería en más problemas ahora. Rápido por impulso intentando buscar dónde esconderse, termino tropezando junto a Inoko y rodaron por el campo inclinado. Oh, pero la cosa no terminaba ahí sino que al terminar de caer, ambos chocaron sus cabezas.

Él claramente estaba bien, su frente era tan dura que incluso podía servir como tabla de cortar verduras pero la azabache en cambio no. Su frente empezó a sangrar tras el cabezazo y poco a poco empezó a perder la conciencia desmayándose tras la fuerte contusión. 

Oh, mi adorada princesa jabalí! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora