Episodio 06: Revelación

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Dos semanas habían pasado desde que la princesa jabalí y el cazador de aretes hanafuda se habían vuelto novios oficialmente. Y después de abandonar a la familia Satou, tanto Zenitsu y Tanjiro se habían trasladado a la casa de glicinas de la familia Fujihana.

-Inoko, enserio te ves muy linda con ese listón- Acababan de tener una cita en el pueblo cercano y ambos regresaban tomados de la mano a la residencia- Gracias por arreglarte especialmente para la cita de hoy, realmente lo aprecio mucho. 

-¡Pues no te acostumbres, Tontaro! Que esto apesta- Tenía puesto un hakama encima y su corto cabello había sido atado con un lazo, además de portar ligero maquillaje- ¡Me estoy sofocando con esta cosa! La tela es demasiado gruesa y no es para nada cómodo tener la cara pintada.

-Tanjiro no Tontaro, vamos no es tan difícil de recodar Ino-chan- Le corregía por séptima vez en el día- Tranquila, ya llegamos a casa y podrás usar algo más ligero allí. 

-Si tú lo dices... Aghr, odio la ropa, si no fuera por Baba andaría en... ¿Eh? ¿Qué pasa?- Su novio se había detenido de repente- ¿Y a esos qué les ocurre?

En cuanto entraron a la mansión, habían otros cazadores que también descansaban allí y justo al ver a la azabache llegar se le quedaban viendo embobados a pesar que tenía compañía. No era la primera vez que robaba la atención de otros chicos, era usual, siendo tan hermosa nunca faltaban aquellos que le daban un cumplido, regalos o hasta intentaban coquetearle. Aunque terminaban siendo ignorados o sus intenciones no eran entendidas por la dama, quien pensaba que mientras le den comida o dulces gratis no había ningún problema. 

Lo cual claramente, molestaba al celoso de su pareja. 

Kamado entonces sorprendió a la menor tomandola de la cintura y cargándola posesivamente

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Kamado entonces sorprendió a la menor tomandola de la cintura y cargándola posesivamente.

-Escuchen bien, Hashibira Inoko es MI novia y MI futura esposa- Les advirtió a los otros- Así que conste que si en mi ausencia me entero que alguno si quiera pensó en cortejarla, no me hago responsable por lo que pueda pasarle.

-Ya empezó de nuevo...-Su amigo rubio ya estaba acostumbrado a esos espectáculos que armaba- Tanjiro, ya fue suficiente drama por hoy. Créeme, nadie va a robarte a Inoko, eso es imposible.

-¡Zenitsu! Pero ¿Qué dices? ¡Esto un asunto serio!- Si de por sí era un hermano mayor devoto, el tener prometida solo lo hacía más sobreprotector- La mayoría de cazadores suelen ser hombres e Ino-chan es irresistiblemente linda, pequeña y adorable ¡¿Cómo quieres que no me preocupe?!

-¡¿Me estás llamando débil, Kentaro?!- A Hashibira no le agradó la palabra "pequeña" y le dio un puñetazo al de la cicatriz haciendo que la soltara- ¡Vuelve a decirme así y ya no seré amable contigo! ¡Muerete!

Aquel golpe había dejado morado el ojo de Tanjiro, su compañero le pasó entonces un trapo húmedo y frío para bajar la hinchazón.

-¿Necesitas más pruebas?- Suspiraba Agatsuma- Estará bien, apuesto que va a romperle los huesos a cualquiera que se le acerque con malas intenciones.

Oh, mi adorada princesa jabalí! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora