Capitulo 3: las pruebas de la muerte

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Resultó que Albus Dumbledore y Minerva solo iban en cuestión académica, después de todo al anciano aún dirigía Hogwarts.

Por lo que, al parecer nada se había modificado, al menos no de manera caótica.

La primera fase del plan de los Peverell era dejar al mago sin posibles salidas, acorralarlo para que está vez el fuera la marioneta, sabían que no era correcto pero quizá era la única forma que tenían para empezar a hacerlo, al menos hasta tener la seguridad suficiente para enfrentarlo cara a cara.

La primera fase del plan de los Peverell era dejar al mago sin posibles salidas, acorralarlo para que está vez el fuera la marioneta, sabían que no era correcto pero quizá era la única forma que tenían para empezar a hacerlo, al menos hasta tener ...

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El día anterior todo era risas y diversión, pero desde la mañana de ese día, Harry tenía el humor por los suelos, se veía pensativo y demacrado, como si la preocupación lo estuviera carcomiendo, era como recordar esos días donde el trio de oro vagó por Londres en búsqueda de los horrocrux.

- ¡Hey Harry!, ¿Qué sucede hermano?- pregunto un preocupado Ron

- Saben lo estuve pensando, deberíamos ir por Sirius...- dijo el de repente.

- ¿Sirius Black? - pregunto Hermione

- Si, recuerdo que una vez menciono que Walburga lo maltrataba, podemos ir por el y traerlo con nosotros- propuso el joven

- Pero… Harry, ¿Dónde viviría? - pregunto la pelirroja- además si dices que es un Black será difícil, son reconocidos en la sociedad del mundo mágico...

- Puede que si, pero no podemos dejarlo allí- dijo exasperado

- Piénsalo bien, si lo haces, Dumbledore nos tendrá en la mira- advirtió Hermione

- ¡No lo entiendes, no tiene por qué saberlo!

- Harry, aún somos detectables, más ahora que nos ha visto- dijo la pelirroja

- ¡Estamos dejando a Sirius con esa mujer!- dijo exasperado - ¡El nos protegió!

- Ok, ok, amigo te entiendo, pero podemos esperar un tiempo, podemos ir por el cuando nos deshagamos del director- le ofreció Ron

- Pero, será maltratado mientras tanto

- No podemos alterar las cosas completamente, no amenos de que nos lo permitan- dijo la pelirroja

- ¡¿A quien debo pedir permiso?!, ¡¿Quién deberá decirme cómo hacer las cosas?!- dijo ahora molesto

- ¡Harry cálmate!, aún no estamos listos, Sirius está en el radar de Albus, es muy arriesgado- le dijo la castaña

- Es verdad amigo, esperemos solo un poco más- concordó Jacob

Harry intento escapar del bosque en donde se suponía habían ido a explorar, Ron salió tras el, forcejearon un tiempo para después enfrascarse en un duelo.

- ¡Demonios!, ¡Harry, Ron!- grito Hermione- ¡¿Dónde están?!

- ¡Chicos por favor!, hablemos de esto tranquilamente- pidió la pelirroja- podemos encontrar otra manera de ayudar a su amigo...

Mientras ellas los buscaban, Harry perdió el control de su magia, una onda salió de su cuerpo expulsando a Ron hacia los árboles que los rodeaban...

- ¡Harry!- grito Hermione tratando de acercarse

- ¡Hermione no, espera!, ¡No hay nada que podamos hacer por ahora!- dijo la pelirroja

- ¡Tu puedes!, tu madre es la magia... ¡Has algo!,  ¡Por favor!- le rogó la chica

- No puedo...

- Inténtalo - pidió

- Hermione no lo entiendes... Lo que envuelve a Harry no es magia.

- Pero…

- No puedo hacer nada, el debe liberarse solo- explicó.

Harry sentía su cuerpo arder, como si este se rompiera en mil pedazos, una sustancia de color negro se filtraba por entre las venas de su cuerpo, era insoportable, pero no podía gritar pues nada salía de su garganta.

- Te dije que nos veríamos pronto- dijo el anciano

- ¿Morí?, No, no...es posible

- Es verdad, aún no lo haces- suspiro- he vendido para advertirles

- ¿Advertirnos qué?

- Verás... no es una coincidencia que hallamos escogido a tres Peverell

- ¿Dónde está Ron?

- ¿Hasta ahora lo recuerdas?, Si no vi mal estaban peleando hace un momento, parecía un asunto muy serio- se burló

- Es normal, todas las personas pelean- debatió

- Y todas las personas se cree superiores a las demás- dijo con simpleza el anciano

- ¿Superior?

- Eso es lo que tú crees... ¡Te sientes poderoso, eres el niño qué vivió dos veces, cree conocer a Dumbledore y poder vencerlo en este momento!, o ¿Me equivoqué?- pregunto con el mismo tono el anciano- No, no lo creo... fuiste imprudente y casi matas a tu amigo, incluso pudiste haber echado a perder el plan por un capricho.

- ¡Sirius no es un capricho!

- ¡¿Entonces que es?!

El muchacho se quedó sin habla no sabía que responder... Porque dentro de el sabía que era cierto.

- Lo ves... ¡Quieres volver a ser el gran Harry Potter!, ¡El salvador del pequeño Sirius Black!- dijo - pero bueno... no vine aquí para hablar de eso, mis pruebas han comenzado muchacho, no me decepcionen, cada uno sabrá de qué se trata su parte y a ti, ya te he dado un pequeño empujón, los estaré vigilando...

Finalmente pudo regresar al bosque donde hace unos momentos estaba con su amigo aún con la respiración agitada se puso en pie, y lo único que pudo articular antes de caer de rodillas fue...

- La prueba comenzó...

Si bien los castaños tardaron un poco en entenderlo, la pelirroja simplemente asintió con pesar, lo llevaron hasta un lugar tranquilo donde esperaron a que despertara y en cuanto lo hizo  Hermione fue la primera en preguntar.

- Harry, ¿A qué te referías?

- El dijo que las pruebas han comenzado, que no lo decepcionemos, el lo dijo... Estaremos a prueba para reclamar nuestro lugar...

- En otras palabras, muerte nos estará pisando los talones, al menos hasta que le demostremos que seremos capaces de cumplir con la misión, ser dignos de su tutela...- respondió la pelirroja

-¿Tutela?- dijo Hermione

- Nos permitió usar el apellido de aquellos que lograron engañarla- explico- y regresar después de haber muerto, quiere saber si somos dignos de está oportunidad.

- ¿Y cómo serán sus pruebas?- pregunto Harry

- No lo sé, jamás estuve en una situación como está, pero debemos estar preparados para todo.

- ¿Tan malo es? - pregunto Jacob.

- Podría ser, o quizá solo estoy exagerando... no puedo asegurar nada- dijo algo apesumbrada ella

Por ese día, los jóvenes regresaron a la casa de los Fontaine, la muerte había lanzado su amenza, podrían no ser capaces de cumplir con lo prometido, y eso era lo que más temían en ese momento.

Hacia bastante tiempo, la pelirroja se había negado a cumplir con las pruebas de la muerte, tenía miedo, pero está vez, no podía rendirse aunque estuviera aterrada, ya habían muerto personas inocentes por esta oportunidad y no quería que eso se volviera a repetir.

Además, está vez no estaba sola y eso implicaba que las oportunidades de fallar eran prácticamente nulas... O muy altas, pero estaba dispuesta a enfrentarlas, por ellos, por ella.

Magia, Destino y MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora