Capítulo 6 Rogar y ayuda

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Blackbutterfly277

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DarknessHyuga

Katpa15

DenniseTello

madamered00

Gracias por ser activas en mis historias, valen un millón de chidorazos. ♡


Todos voltearon a verlo, por primera vez, Senju Tobirama llegó tardé a una reunión. Muchos de los presentes: cinco comandantes de élite, dos consejeros, y el primer líder del clan Senju, supusieron que algo de suma importancia tuvo que cruzar en el camino del albino. Toda la atención en aquel salón de reuniones cayó sobre Tobirama, quien tras dar dos pasos hacia adelante paso una mano por su cuello como si recordará que lleva algo que esconder. Fue un movimiento extraño de aquel hombre estoico.

Desde su lugar Hashirama escrutó a su hermano continuar caminando hasta su asiento, a un lado suyo. Espera una noticia mala o una buena explicación por la tardanza. Lo que obtuvo lo dejó sumamente sorprendido siendo su hermano muy estricto en cualquier cosa, especialmente en la puntualidad.

—Pido una disculpa a todos los presentes por mi tardanza —mostrando cuán arrepentido está inclinó el torso hacia adelante con los brazos pegados a los costados de su cuerpo para disculparse.

Los ojos marrones de Hashirama extendieron por completo, manteniendo la boca cerrada, la cual desea abrir por la gran sorpresa; sin embargo, eso no iba a pasar porque Tobirama se iba a molestar con él.

—Toma asiento, Tobirama. Sigamos con la reunión. —Hashirama retomó la postura de gran líder y llevó la mirada hacia adelante de aquel circulo prepotente.

Tomó asiento sobre un cojín con las piernas cruzadas sobre las pantorrillas, brazos cruzados, y la cabeza en alto a escuchar. Los presentes no podían ver lo cansado que está, y lo bien que la pasó con Katana. Tobirama una vez más volvió a sentirse como la primera vez que tuvo coito con Nanami hace ya varios años. Una sonrisa satisfecha deseaba aparecer en su semblante, pero no debía después de su primera tardanza.

Mientras la reunión continuó su rumbo, no dejo de pensar en lo que sucedió antes de llegar tardé a la reunión...


La lascivia derrocha por el suelo de madera, Tobirama está aferrado a Katana como nunca jamás, aprieta un glúteo mientras con la otra mano amasa un ceno, asimismo la Uchiha lo devora a besos largos y profundos. Le tocó una boca inexperta, ya van dos veces que chocan sus dientes, aún así busca coordinar con los besos del Senju. Era como si desde hace mucho esos dos hubiesen deseado aquel momento candente, obviamente, él sí lo deseaba; sin embargo, ella lo hacía por la necesidad de clamar el ardor que la consume. Lo necesita tan adentro de ella, correrse continuamente hasta tener suficiente de aquel ninja letal y de su semen. Los planes de Tobirama son otros, pues solo tiene tiempo para calentarla a tal punto que ella misma implore por su hombría y sus caricias cuando regrese de la reunión que está por llevarse a cabo. Nunca pasó por la cabeza de Tobirama que Katana fuera virgen, pero sí pensó que podía ser una mujer primeriza en cuanto a sexo respecta, cuán fue su sorpresa, parecía que ella llevaba las riendas.

—Espe-espera —intentó alejarla con movimiento suaves, pero ella se aferró más apretando sus pechos contra su torso desnudo —, espera, déjame... respirar.

Los Pantanos De Las Anacondas (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora