Los Pantanos De Las Anacondas (TERMINADA)

Capítulo 19 Nuevo pacto

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Blackbutterfly277

GenesaretBarrios

Katana hizo un pacto con la Reina Anaconda del pantano de Las Anacondas, cuando por accidente, por ir tras una kunoichi del clan Hyuga, cayó a los pantanos. Cuando llegó a las aguas turbias le costó ver, extrañamente su Sharingan dejó de funcionar; sin embargo, su vista se adaptó a la oscuridad y logró ver una orgía de reptiles. La escena era asquerosamente increíble, anacondas frotándose con cocodrilos, caimanes, dragones de komodo, y entre otras especies de reptiles. Lo que llamó más la atención de la Uchiha, fue un rostro de mujer en medio de la orgía. Pasmada por lo que veía, una anaconda con torso de mujer, le costó moverse por donde cayó.

Cuando al fin logra moverse, ignorando su pierna rota, una docena de cocodrilos emergió del agua para atacarla. En ese momento de supervivencia intentó aplicar Katon no Jutsu, pero no funcionó. Katana se encontraba dentro de una capa que impidió el usó de chakra. Dentro de los pantanos hasta el mejor ninja era vulnerable.

En ese momento, Kanata no entendió porqué no podía usar sus conocimientos como kunoichi, así que intentó defenderse con sus propias manos y armas llegando a fracasar.

Los cocodrilos comenzaron a devorar viva a la hermosa kunoichi, mientras la orgía se dispersó y la Reina Anaconda se sumergió en el agua. Katana agonizaba mientras recordaba su infancia junto a su hermana, aquellos juegos de niñas a escondidas de sus padres, y a su amor platónico. Byacuya quedaría viudo sin cumplir las metas que ambos prometieron cumplir: tener una grande familia con ella en casa atendiendo a sus hijos y marido. Lamentablemente, eso no iba a pasar.

La Reina Anaconda llevaba doscientos años aburrida solo teniendo sexo, que al ver a aquella bella mujer agonizando, encontró algo de placer y una idea surgió. Divertirse y ver hasta dónde llega las ganas de vivir de aquella hermosa mujer. A medida se aproxima con la cabeza fuera del agua escuchó lo que murmuraba, su infancia había sido dura, le faltó amor de sus padres, y como resultado encontró ese amor en un hombre llamado Byacuya, con quien recién había contraído matrimonio. La Anaconda reina sintió una conexión con esa mujer, a diferencia de las otras que habían caído en los pantanos, pues esta se encontraba profundamente enamorada de un hombre y estaba dispuesta a hacer lo que estuviera a su alcance para sobrevivir, aunque hubiera un poco de duda. Katana no deseaba ese cuerpo desfigurado, pues temía que su amor dejará de amarla. La Anaconda Reina también tuvo su pasado antes de convertirse en un monstruo de los oscuros pantanos de las Anacondas, por ello que por primera vez fue "gentil" con el juguete.

Le ofreció un pacto, el cual consistía cada fin de mes traerle a diez mujeres vírgenes y bellas para humillar, obligar a tener coito con los reptiles, y por último, comerlas. Pero como cada pacto tiene sus sucesivas, una maldición caería sobre los miembros femeninos del clan Uchiha, la necesidad de mantener relaciones sexuales con desenfreno. Katana aceptó sin importarle las consecuencias. Ella solo deseaba regresar a la normalidad y junto a su esposo. La Anaconda Reina le advirtió con su gruesa voz de hombre:

—Si no cumples cada mes te convertirás en uno de nosotros en 24 horas, y nunca volverás junto a tu amado. Tendremos orgías hasta la eternidad. Para que no olvides, en tu espalda dejaré mi retrato, el cual comenzará a pudrirse y desprenderá un olor putrefacta, también habrá mucho dolor. Si no quieres que esto pase y te delate, cumple con el pacto.

Katana aceptó y en los próximos meses capturó veinte mujeres vírgenes por mes y las llevó a la Anaconda Reina. Mientras miraba cómo devoraban a las primeras dos víctimas supo que no quería formar parte de las Anacondas.