Chat Noir contempló la noche, aquel cielo oscuro que le había traído tantas decepciones y tantos buenos momentos, hoy lo acompañaba en su dolor nuevamente. Las estrellas no brillaban y la luna se perdía entre las nubes. Habían pasado varias semanas desde que Marinette lo había rechazado y no había vuelto a hablar con ella desde entonces. Aún no podía asimilar lo que había sucedido, tenía la sensación de estar en una horrenda pesadilla que no acababa nunca.
En su balcón Marinette observaba la noche, a lo lejos divisó la figura de su compañero quien se encontraba sentado en un techo mirando a la nada ¿Quién habría pensado que ella rechazaría a Adrien por él? Se transformó y se dirigió hacía él, a pesar de haberle traído tantos problemas, no podía sacarlo de su corazón. Una vez que llegó junto a él, notó que había llorado, le preguntó si se encontraba bien, pero él no respondió, ella lo abrazó y al instante el héroe comenzó a llorar. No entendía que es lo que había causado tanto dolor en su amado, le dolía sentir su llanto y no poder hacer nada para evitarlo.
-¿Chat Noir, qué sucedió? ¿Alguien te hirió?- Preguntó, esperando que su compañero se abriera con ella.
-Ella... ella me dejó- Dijo sollozando. Esa chica, esa maldita chica, le había roto el corazón.
- Pero... ¿ Cómo? ¿Qué pasó?-
- Le pedí que se casara conmigo, y ella me dijo que no- Esto no podía ser cierto ¿Era una especie de karma por lo que le había hecho a Adrien? ¿Acaso su compañero estaba pagando por lo que ella misma había hecho hace unas semanas atrás?
- Todo estará bien, estoy segura que ella se dará cuenta del error que cometió, y volverá rogando- Muy en el fondo de su corazón esperaba que no, pero tampoco le gustaba ver a su amado gatito sufriendo por esa chica.
-No, ya será muy tarde, eso quería hablar hoy contigo...- Chat Noir miró con tristeza a su compañera, no quería despedirse de ella- Ya lo decidí, dejaré París por un tiempo, no puedo seguir en esta ciudad si todo me lo recuerda a ella- ¿Cómo podría seguir viviendo si todo lo que lo rodeaba le recordaba a ella? ¿Cómo podría vivir si hasta su piel sentía su ausencia? Si extrañaba sus besos, su sonrisa, sus caricias, su melodiosa voz.
- No puedes estar hablando en serio, no puedes dejarme- No, él no podía dejarla.
-¿Qué acaso no entiendes? No puedo seguir aquí... en esta ciudad, todo me lo recuerda a ella- Todo era por esa chica, él la iba a dejar.
- Ella no importa, ¿No puedes ver que yo te amo? Que te he amado todos estos años- Ladybug no pudo contener sus lágrimas- Por favor, no te vayas- Tenía la esperanza que su compañero entrara en razón.
-¿Por qué me estas diciendo esto ahora? ¿No te importa lo que yo estoy sufriendo?- El héroe no podía creer que su compañera no entendiera el dolor que sentía -¿Alguna vez signifiqué algo para ti?-
-¿Cómo puedes decir eso?¿Aún no te queda claro? Te Amo, siempre te amé, y creo que te amo más de lo que he amado a alguien en toda mi vida-
-¿Y qué?¿Creíste que te esperaría toda la vida? ¿No te das cuenta que estoy sufriendo? La mujer de mi vida me acaba de dejar, y tu vienes y me pides que no me vaya-
-¿Ya no me amas?- Preguntó la heroína con las pocas fuerzas que le quedaban.
-Creo que nunca dejé de hacerlo- Confesó Chat Noir- Pero...-
-¿Pero qué?- ¿Había algo de esperanza? Pensó por un momento.
- Pero me cansé de esperar que me dieras una oportunidad, ya no podía seguir hiriéndome de esa forma- Al parecer Ladybug no estaba tan superada como él pensaba, si bien la chica le había confesado hace unos años atrás que estaba enamorada de él, en ese momento no le dio mayor importancia, ya que él había aceptado lo que sentía por Marinette. Pero ahora que ella lo había dejado, y su corazón se había ido con ella.
-Pero estoy aquí ahora, arrepintiéndome por todo lo que no hice, por todo lo que no dije- La heroína estaba jugando sus últimas cartas, sabía que él estaba dolido por esa chica, pero no podía permitir que la dejara, no ahora que había dejado a Adrien por él.
-Por más que te arrepientas, no se puede cambiar el pasado- El héroe seguía procesando todo lo que estaba pasando, ella, su lady, le estaba rogando que no se fuera, pero ya nada le importaba, lo único que quería era dejar esa maldita ciudad.
-Tienes razón, pero si puedo cambiar el futuro, nuestro futuro- No, ella no podía estarle diciendo esto, de qué futuro hablaba.
-¿Nuestro futuro?¿No lo entiendes? No existe un nosotros, jamás lo existió y jamás existirá- Esas palabras fueron demasiado duras para Ladybug, no podía creer que su compañero la odiara de esa forma. Sabía que él estaba dolido por lo que había pasado con esa chica, y que tal vez no estaba siendo justa con él al rogarle que se quedara con ella.
-¿Jamás?-Preguntó perdiendo todas las esperanzas que tenía.
-Jamás, desde aquella vez que dijiste que no sentías nada por mi, desde esa vez en que mi vida se desplomó y ni si quiera pensaste en mis sentimientos- el héroe se sinceró, estaba realmente molesto por la actitud que había tomado su compañera. Ella lo hizo sufrir demasiado, no estaba en posición de exigirle nada, no ahora.
- Por favor, no me hagas esto, no puedes dejarme, no ahora, no sabes todo lo que he sacrificado por ti- Gritó la chica, él no tenía idea de todo lo que había perdido, dejó al hombre, que creía que era el amor de su vida, por él.
- Tú, no me hagas esto, me miras con esos ojos que me enloquecen, que me destruyen, vienes y dices que me amas, sin pensar lo mucho que yo sufrí, las muchas veces que estuve ahí llorando por ti ¿Crees que es justo?-
-No, no es justo, es verdad, pero ¿Qué quieres que haga? No quiero perderte, lamento si sufriste por mi causa, pero no puedo hacer nada para remediarlo- Le dijo acercándose más a él- Pero si puedo hacer esto- Se acercó a sus labios, quedando a escasos centímetros de ellos, hasta que finalmente lo besó, el héroe le respondió el beso, al parecer ambos estaban esperando aquello. La intensidad comenzó a aumentar, la tristeza que sentían sus corazones los había hecho sucumbir a ese deseo, sus almas se necesitaban.
Chat Noir había perdido la razón, se había dejado llevar por esos sentimientos que estuvieron con él por tantos años, estaba cumpliendo su sueño adolescente, pero se sentía mal, de alguna forma estaba engañando a su corazón, él estaba mintiéndose así mismo, porque en su corazón solo había espacio para Marinette, aunque ella lo hubiese dejado.
A medida que la temperatura aumentaba, su traje parecía quemar su piel, en ese momento Ladybug lamentó que no pudiera transformarse, tal vez este era el momento para revelar su verdadera identidad, necesitaba tener completamente a Chat. Sin embargo, pudo sentir que el chico no estaba con ella, o al menos, no espiritualmente, parecía como si estuviese en piloto automático respondiendo sus caricias, y eso fue mucho más doloroso que cualquier cosa que le había dicho hace unos minutos. Así que se detuvo, haciéndole un favor a él y a ella misma, no merecían estar en esta situación. Entendió finalmente que su querido gatito no la amaba, y que seguía estando enamorado de aquella chica que lo había hecho tanto sufrir.
- Adiós Ladybug, tal vez en otra vida podremos estar juntos- Dijo Chat Noir, alejándose de ella. En su mente solo podía pensar en que dejaría esa ciudad, y que todos los recuerdos, todos los malos momentos, todos los sueños, y hasta su corazón, se quedarían ahí.- Adiós Marinette, tal vez en otra vida me puedas amar- Se dijo para sí mismo, despidiéndose de aquella chica de ojos azules, para siempre.
-Si, tal vez en otra vida- se dijo para sí misma, recordando que su compañero la dejaría para siempre, y junto con él, se iría una parte de su corazón.
La heroína se dirigió a su hogar, y se propuso hablar con Adrien respecto a lo que había sucedido el día de la propuesta, ya que luego de haber visto el dolor de su compañero por haber sido rechazado, comprendió que ella no había sido justa con Adrien tampoco, después de todo, una parte de su corazón todavía le pertenecía a él. Sin embargo, ella aún no lo sabía, pero ya era demasiado tarde, Adrien se había ido dejando todo lo que conocía y amaba atrás. Marcó varias veces, y el teléfono no sonó, se decidió ir a buscarlo, pero en su apartamento, ya no había nada, solo una pequeña caja que dentro de ella se encontraba aquel hermoso anillo que había mandado a hacer para ella. Ya era demasiado tarde, tanto Adrien Agreste, como Chat Noir la habían dejado, y junto con ellos, su corazón, también, la había dejado a ella.
A veces cometemos errores, y el error de Marinette fue dejar que Chat Noir se fuera. A veces cometemos errores, y el error de Adrien fue irse.
...
Hola a todos! Gracias nuevamente por leer esta historia, el capítulo de hoy estuvo intenso. Si nos situamos en el tiempo, han pasado unas semanas luego de la propuesta. Adrien decide dejar París y con ello, comete un gran error. Sé que fue mucho melodrama, pero qué sería de nuestra vida sin eso? Es muy tarde en mi país, acaban de cambiar al horario de verano, por lo que estoy subiendo esto a las 2:30 am.
Probablemente mañana no haya un nuevo capítulo, pero les pido por favor que no dejen esta historia, se vienen cosas mucho más fuertes para nuestros héroes.
Coméntame qué te pareció el capítulo de hoy, soy feliz leyendo sus comentarios.
-Mrs. Fitzberry
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A veces cometemos errores
Fanfiction¿Quién habría imaginado que una propuesta de matrimonio ocasionaría tantos problemas? Adrien Agreste, no tenía idea todo lo que desencadenaría su propuesta, ella amaba a otro, y ese otro, era nada más y nada menos que su alter ego, Chat Noir. A vece...