Luego de un largo día Marinette se alistaba para descansar, estaba agotada, lo único que quería era dormir. Se acercó a la ventana para poder cerrarla, y a lo lejos vio una figura que le pareció muy familiar. ¿Podría tratarse de Chat Noir después de todos estos años o solo era su mente jugando con ella? Seguramente el cansancio le había jugado una mala pasada, cerró la ventana, apagó la luz y se dispuso a dormir. Sin embargo, la idea de que su gatito estuviera vagando por las calles, no la dejó conciliar el sueño. Decidió averiguarlo, no sabía como iba a reaccionar su cuerpo a una transformación, habían pasado muchos años desde la última vez en que se transformó en Ladybug.
-¡Tikki Motas!- gritó, y a los segundos se transformó. Su traje experimentó un drástico cambio, a diferencia del anterior, los brazos y las piernas eran de color negro, y todo el resto, rojo con puntos negros. Salió de su departamento, y comenzó a buscar a Chat Noir, en la misma dirección que lo había visto minutos antes.
-¿Chat Noir, eres tú? - le dijo acercándose aquella figura oscura que se veía a la distancia.
-¿Ladybug?- le respondió, la heroína se acercó más, y su compañero se volteó.
-¡Chat Noir!- gritó, y se lanzó a los brazos de su gatito, quien la recibió con un gran abrazo -Pensé que nunca más volvería a verte, te extrañé demasiado-dijo la chica con lágrimas en los ojos.
-También te extrañé- le respondió el héroe sollozando.
-¿Por qué me dejaste tanto tiempo? - le preguntó mientras seguía en los brazos de su compañero- Sé que las cosas no terminaron bien entre nosotros...
-Eso ya no importa- la interrumpió, secando las lágrimas que descendían por sus mejillas- Lo único que necesito en este momento eres tú- mientras la miraba a los ojos. Ladybug observó al héroe, los años le habían venido bastante bien, estaba mucho más guapo de lo que lo recordaba, pero su mirada seguía siendo tan fría como la última vez que lo vio, la chispa de sus ojos estaba apagada.
-No, déjame terminar, desde que te fuiste mi vida no ha sido la misma, perdí todo lo que amaba- el héroe volteó la mirada y comenzó a llorar intensamente.
-¿Está todo bien?- preguntó preocupada, no pensó que su compañero reaccionaría así.
-Mi vida ha sido un desastre- Chat Noir le respondió llorando- yo... intenté acabar con mi vida... y mi padre teme que vuelva a suceder de nuevo, a pesar de que han pasado casi diez años...
-¿Que hiciste qué?- le preguntó sorprendida, no podía creer lo que le acababa de decir
-Lo que escuchaste, no sé cómo pasó, solo recuerdo despertar en una cama de hospital, rodeado de cables y mi padre llorando a mi lado. Estuve un año en rehabilitación en una clínica psiquiátrica- Le dijo temblando, mientras seguía llorando, creía que esa etapa tan oscura de su vida ya estaba superada.
-¿Fue por ella?- dudando de sus palabras.
-Creo que si, mi mundo se vino abajo, la amaba tanto, pero a ella no le importó.
-Chat Noir, yo no tenía idea lo que habías pasado ¿Por qué no apareciste antes? ¿Por qué tardaste tanto? Yo podría haberte ayudado.
-Mi padre...- el héroe dudo si continuar con su relato o no- descubrió mi verdadera identidad, y me quitó mi miraculous, después de lo que pasó, él no quería que me volviera a arriesgar- Ella lo miró apenada, pensó en todo lo que tuvo que pasar estos años separado de Plagg. Si bien, hace años ya no se convertía en Ladybug, Tikki era su amiga y no imaginaba su vida sin ella.
-¿Y cómo lo recuperaste?
-Hoy estaba buscando algo entre las cosas de mi madre, y lo encontré- El héroe ya estaba más calmado -Tenía ganas de salir, volver a sentir esa libertad, ver la ciudad desde las alturas, ya sabes a qué me refiero...-
-Si, también extrañaba ser Ladybug, no tienes idea todo lo que ha cambiado mi vida estos años, ya no soy nada de lo que era antes, no me creerías si te lo dijera- miró a los ojos a su compañero, las lágrimas ya habían cesado, ya estaba mucho más tranquilo.
-Te propongo algo- le dijo el héroe, sacándola de sus pensamientos y ella lo miró intrigada- ¿Qué tal si al menos una vez por semana nos juntamos a patrullar? Como en los viejos tiempos, que no hayan akumas, no quiere decir que no hayan chicos malos- le sonrió- Además, sabes que no puedes decirme que no- le dijo en ese tono coqueto tan particular de él y le guiño un ojo, la heroína se sonrojó
-¡Trato!- respondió Ladybug, dándole un apretón de manos al chico. Estaba feliz, recuperaría a su gatito, y a su vida como superhéroe- ¿Cuándo comenzamos?
-En un mes más ¿Te parece? mañana me caso, y estaré en mi de Luna de Miel...
-¡¿QUÉ?! ¡¿TE CASAS?! ¡¿LUNA DE MIEL?! - Marinette no se dio cuenta que esas palabras salieron de su boca, y no solo las había pensado. Estaba sorprendida, esperaba que su compañero hubiera seguido con su vida, después de todo, ella también había continuado con la suya, pero no pensó que enterarse de ello le molestaría tanto.
-Ahh, si- respondió nervioso, no pensó que su compañera reaccionaría así- Es una larga historia...
-Cuéntame, quiero saber ¿Quién es la afortunada?- lo interrumpió, si su gatito amaba a otra, ella quería saber quién era.
-No puedo, si te digo algo más podría revelar mi identidad, no podemos saber nada el uno del otro- Le dijo las mismas palabras que ella le había dicho años atrás cuando él le había pedido que le dijera quién era el chico que ella amaba -Además no quiero ponerla en peligro- Adrien pensó en su amiga, si hablaba demás podía arruinar su plan, y tampoco quería que su compañera se enterara de lo patética que era su situación.
Ladybug se quedó en silencio, su compañero tenía razón, no podían saber nada el uno del otro, eso arriesgaría sus identidades, y por consiguiente la vida de sus seres queridos.
-Creo que ya es tarde- le dijo poniéndose en pie, no quería irse, pero aquello que le había dicho, le afectó más de lo que pensaba- Adiós gatito.
-Nos vemos pronto mi lady- ella se despidió con un beso en la mejilla y se alejó de él.
Adrien se sonrojó, hace muchos años que ninguna mujer lo hacía sentir así. Cuánto extrañaba a su lady, parecía que los años no avanzaban para ella, seguía tan hermosa como siempre. Recordó aquella noche cuando la vio por última vez, lo mucho que la odió por no entender como se sentía, aquel beso que se habían dado, y esa última frase que él le había dicho cuando se despidió, "Tal vez en otra vida, podremos estar juntos". Si no hubiese sido por Marinette, probablemente estaría ahora con su lady, y nada malo habría pasado. Pero, también pensó que si no hubiesen pasado las cosas que pasaron, nunca se habría enterado que su padre era Hawk Moth, y él jamás se hubiese rendido. Necesitaba aclarar sus pensamientos, el héroe se dirigió a su casa, sabía exactamente con quién debía hablar.
-Plagg ¿Crees que ella aún me ame?
-¿Por qué lo preguntas muchacho?
-Porque se sorprendió mucho cuando le dije que me casaría mañana, pensé que tal vez...
-¡No!- Lo interrumpió en seco la criatura- No pienses en eso- Plagg no quería que su portador tuviera falsas esperanzas, no después de todo lo que había pasado.
-Pero es que...
-¡No! ¡Ya me escuchaste! Eres adulto, compórtate como tal- lo volvió a interrumpir molesto. En el fondo esperaba que su portador volviera a ser el mismo de antes, pero no quería que se ilusionara con algo que no había significado nada.
A penas llegó a su departamento, Marinette se transformó, necesitaba hablar con Tikki, era la única que la podía aconsejar. La kwami apareció y le dio una galleta que tenía en la cocina.
-Tikki ¿Puedes creerlo? Después de tantos años Chat está de vuelta- La criatura solo miraba a su portadora, y pensó en todo lo que había sufrido el chico de Plagg por ella.
-Si Marinette, es asombroso- le respondió.
-Y se va a casar... Mañana- dijo haciendo énfasis en la última palabra. Aún no lo asimilaba bien- Tikki el amor de mi vida se va a casar mañana- dijo apenada-¡MAÑANA! ¿Qué voy a hacer?
-¿Aún lo amas?- le preguntó la pequeña criatura, la chica asintió, y comenzó a llorar. Marinette no estaba segura de como se sentía respecto a la noticia, tenía tristeza, pero a la vez estaba feliz, su fiel compañero había podido olvidar a esa mujer que lo hizo sufrir, y rehacer su vida con otra. Sin embargo, recordó que alguien también se casaba mañana, y todo de desplomó ¿Acaso esto era una cruel broma? ¿Sería posible que Chat Noir fuera Adrien Agreste?
No, esto debía ser una broma, no podían ser la misma persona. No, no podía ser verdad. De pronto todo comenzó a tener sentido en la cabeza de Marinette. Aquella mujer que había hecho sufrir a su gatito era ella. Por ella, él la había dejado, por ella, él casi se mata, por ella, él perdió a Plagg ¡todo era su culpa!.
-¡OH POR DIOS, CHAT NOIR ES ADRIEN!- gritó, mientras su kwami la miró con preocupación. Al fin había llegado el día en que su portadora entendería todo lo que sus acciones habían causado -Adrien se va a casar con Kagami, y van a tener un bebé- dijo para sí- ¿CÓMO NO ME DI CUENTA ANTES? TODO ESTE TIEMPO SIEMPRE HA SIDO ÉL- La chica seguía exaltada- ¡Dime que no rechacé al amor de mi vida! ¡Dime que esto no es verdad!- le dijo quebrándose finalmente.
A veces cometemos errores, y el error de Ladybug fue descubrir la identidad de su compañero demasiado tarde.
...
Hola a todos, ayer no pude actualizar, mi jefa de último momento me pidió realizar unos escritos y me tomó mucho más tiempo de lo que pensé. Este capítulo estuvo bastante intenso, al fin nuestra querida Marinette descubrió todo, y entendió el error que había cometido diez años atrás. Nuestro Adrien se casa mañana, y se irá de luna de miel por un mes, pues debe mantener su plan con Kagami, aunque Marinette no sepa nada del plan aún. ¿Qué les pareció el encuentro LadyNoir? Sé que dije que sería Marichat, pero el cuadro amoroso nos da tanto, que limitar solo a un ship es casi imposible.
A propósito, vieron el trailer del próximo capítulo que nos dió Mundo Gloob? se viene potente para nuestro gatito, ya llevábamos un mes sin tener noticias de nuevos capítulos, casi morí.
Espero que les haya gustado. Coméntame qué te pareció este capítulo.
-Mrs. Fitzberry
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A veces cometemos errores
Fanfiction¿Quién habría imaginado que una propuesta de matrimonio ocasionaría tantos problemas? Adrien Agreste, no tenía idea todo lo que desencadenaría su propuesta, ella amaba a otro, y ese otro, era nada más y nada menos que su alter ego, Chat Noir. A vece...