Tikki miró a Marinette mientras dormía a su lado. La noche había sido muy larga, dormía a ratos y luego despertaba llorando, podía sentir el dolor de su portadora. Nunca pensó que la revelación sería así, sabía que los chicos estaban destinados el uno para el otro, pero de todos los escenarios que se podrían haber dado, este era el más doloroso. Adrien sufriendo por Marinette, ella sufriendo por Chat Noir, sin darse cuenta que todo este tiempo, estuvieron ahí, en frente de propios sus ojos. Bien se lo había advertido, cuando la chica rechazó propuesta, que había cometido un grave error, pero no la quiso entender en ese momento, y ahora estaba pagando por lo que ella misma había causado.
-¿Tikki?- escuchó una voz, que la sacó de sus pensamientos.
-¿Cómo te sientes?- la miró a su portadora preocupada, la pobre no había dejado de llorar en toda la noche.
-¿Cómo crees?- Marinette aún tenía esa mirada pérdida -No lo entiendo, no puedo entenderlo ¿Cómo pude ser tan estúpida todo este tiempo?-
-No tenías como saberlo, la magia de los miraculous impide que puedan reconocer a los portadores- le dijo tratando de calmarla.
-Si, pero yo lo amaba ¿Cómo no me di cuenta? Estuve enamorada de Adrien toda mi adolescencia, pero luego me enamoré de Chat Noir, sin saber que en realidad eran la misma persona. ¡Todo este tiempo estuve confundida por ellos!-
-Marinette, por favor, no te tortures de esa forma, no tenías cómo saberlo-
-¡NO LO ENTIENDES! Yo causé todo esto, soy la responsable de todo. Adrien podría haber muerto por mi causa- No había forma que la chica entrara en razón, nada de lo que le dijera la haría entender -Tal vez si yo no estuviera...-
-¡Ni te atrevas a decirlo!- La kwami la interrumpió -No tienes la culpa de las decisiones de Adrien-
-¿Qué voy a hacer? Él debe saber la verdad- su portadora tenía razón, el chico, tarde o temprano, debía saberlo- y cuando lo sepa me va a odiar más-
-No tienes cómo saberlo, tal vez sea una de esas situaciones en que al final todos ríen- la criatura mintió, estaba segura que esta no sería una de esas situaciones, pero pensó que así podría calmarla un poco.
-¿Eso crees?- preguntó con algo de esperanza en su mirada.
-No lo sé- Tikki no quiso mentir, en realidad no sabía como iba a reaccionar el héroe cuando lo supiera.
-¿ Y qué le diré? No puedo solo transformarme frente a él y decir "Yo soy Ladybug", esto no es Hannah Montana- Tikki se tranquilizó un poco.
-Tienes razón Miley- le dijo bromeando- Ya encontrarás una forma para hablar con él. Ahora será mejor que descanses, es muy temprano aún- la chica asintió y volvió a dormir. Luego de unas horas, sonó el teléfono de Marinette, despertando a ambas.
-¿Quién se atreve a molestarme a esta hora?- dijo buscando el teléfono en su cama, mientras la kwami la miraba adormilada.
-Hola preciosa, estoy abajo, llegué unos minutos antes, espero que no te moleste- Marinette palideció, lo había olvidado por completo, hoy iría de viaje con su novio para celebrar su primer año juntos. No había preparado nada, y no se sentía con ánimos de ir a ningún lado.
-Ehh... Hola, dame unos minutos- le respondió y colgó el teléfono.
-¡Tikki, despierta! ¿Qué voy a hacer? Se me olvidó que hoy tenía ese viaje con Michel, no puedo dejarlo plantado, pero tampoco puedo ir-
-¿Por qué no puedes?-Le preguntó la kwami, aún confundida.
-¡Porque Adrien se casa hoy!- le dijo exaltada, la kwami terminó de despertar con aquel grito.
-¿Qué? ¡Marinette, no puedes!
-¿Qué, no puedo? ¿Crees que voy a dejar que se case sin saber la verdad? No, él tiene que saberlo antes, tal vez me odie, pero tiene que saberlo- le dijo con énfasis en la frase final.
-¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? Vas a molestar a Adrien el día de su boda.
-Si, pero no puedo dejar que se case sin saberlo- Marinette tenía la sensación de que si le decía a Adrien la verdad, tal vez la perdonaría y se arrepentiría de casarse con Kagami, y quizá podrían estar juntos.
-No puedes hacerle esto hoy, ya sabes todo lo que sufrió por tu causa, si vas y le sueltas esta bomba, podrías afectarlo más, piensa en él- La joven no podía entender lo que le estaba diciendo su kwami- Además si te acercas al lugar, podrías tener problemas, recuerda la orden de alejamiento...-La criatura pensó que así podía disuadirla.
-Bien sabes que esa orden ya no está vigente, y además carecía de todo fundamento legal- respondió indignada ante la advertencia de la pequeña.
-Aún así ¿crees que vas a poder acercarte a ese lugar? Conoces bien al padre de Adrien, y ya sabes lo que es capaz de hacer si intervienes. Marinette se paralizó, recordó aquel accidente que había provocado la muerte de su madre, ella estaba segura que Gabriel Agreste había tenido algo que ver con ello, pero no pudo demostrarlo, y el caso se desestimó.
-¿Y qué hago? ¿Me quedo de brazos cruzados sabiendo que el hombre al que amo, y que siempre amé se va a casar con otra?- Los ojos de Marinette se estaban llenando de lágrimas, cuando volvió a sentir el sonido de su teléfono. Pensó en no responder, pero recordó que su novio la estaba esperando y contestó.
-¿Cariño, está todo bien? Llevo esperando más de veinte minutos ¿Quieres que suba a ayudarte?- se escuchó la voz del hombre algo preocupada.
-No- respondió en seco- es decir... estoy bien, solo que hoy no me siento bien ¿te parece si dejamos este viaje para otro fin de semana?- sabía que él no merecía eso, pero en estos momentos no se sentía con humor de ir a un fin de semana romántico, por todo lo que ello implicaba.
-Pero cariño, las reservaciones las hicimos hace meses, si quieres podemos partir más tarde, pero no podemos cancelar, pagué por anticipado- le respondió algo apenado -Voy a subir...-
-¡No!- gritó- Por favor, no subas- le dijo en un tono más suave.
-Claro que voy a subir, algo muy grave está pasando y quiero saber qué es- le dijo firme a su novia. Él jamás había dudado de ella, pero hace unas semanas la chica estaba rara, no quería pensar que ella sería esa clase de chica.
-No, por favor, te lo ruego- le dijo a punto de llorar. No se sentía bien para recibirlo, había llorado durante toda la noche y todavía seguía en pijama.
-Ya te lo dije, voy a subir- le gritó y colgó la llamada. A los minutos se escuchó golpear la puerta. -Marinette, ábreme por favor, necesitamos hablar- Le dijo exaltado -Necesito hablar contigo, ábreme- volvió a decir en el mismo tono, pero la chica no respondía. Michel sacó su llave, abrió la puerta, y la vió, su amada estaba aún en pijama, sus ojos estaban rojos e hinchados, como si hubiese llorado toda la noche.
-Te dije que no subieras- le reprochó la joven.
-Perdón, no pensé que te encontraría así- dijo avergonzado.
-¿Qué pensabas? ¿Que estaba con otro? ¡Sabes que no soy así!- le dijo mientras descendían de sus ojos unas pequeñas lágrimas.
-Lo sé, es solo que me preocupé, llevas semanas ignorándome, yo solo quería pasar contigo este fin de semana, y llenarte de mi amor- le dijo, aún avergonzado por el escándalo que había hecho hace unos minutos.
-No quiero hablar contigo, déjame sola- Si bien la chica estaba molesta con su novio, en realidad esa no era la única causa de su mal humor.
-Por favor, perdóname- se acercó a ella para abrazarla- Me comporté como un idiota- Marinette le dió la espalda- ¿Puedes perdonar a este imbécil?- la tomó por detrás, mientras ella intentaba soltar su agarre.
-¡Ya te dije, déjame sola!- le gritó, apartándose de él.
-No, sé qué pasó algo, y que este teatro no es solo por mi estupidez- Marinette lo miró asustada, él la había descubierto- Así que dime, qué pasó aquí-
-Nada...-
-No me mientas- la interrumpió- Sé que estuviste llorando, y pienso que algo muy malo tuvo que haber pasado- Michel estaba preocupado por su novia.
-Está bien- por un momento pensó en contarle todo, él siempre había sido bueno con ella, pero se arrepintió- Estoy con un mal estar, me duele el estómago, vomité toda la noche, y no pude dormir- Le dijo lo primero que se le vino a la mente, él la miró sorprendido.
-No me digas que...- le dijo con una sonrisa- ¡vamos a tener un bebé!- la chica abrió los ojos. Definitivamente no había pensado una peor excusa -Sé que nos hemos cuidado, pero esas cosas siempre pueden pasar ¿No?- miró a la chica esperando una respuesta. Marinette no sabía que responder, no pensó que llegaría a esa conclusión.
-No, no, no, no - Respondió con horror, lo que desilusionó a su novio -Sabes que soy muy cuidadosa, solo estoy enferma, pero ya estaré mejor- le dijo sonriendo falsamente.
-Marinette, te conozco, sé cuándo me mientes, y quiero saber la verdad ¿Qué está pasando aquí?- dijo fastidiado.
-No puedo decirte- ¿Qué podía decirle? Descubrí que el hombre que rechacé años atrás, en realidad era el hombre que siempre amé, y que además se casará hoy. No, claro que no podía decirle nada.
-Entonces, creo que será mejor que me vaya- le dijo con cierto pesar en sus palabras. Marinette solo asintió, él no podía saber la verdad. El chico dejó el departamento, y Tikki salió de su escondite.
-Puedes ser muy desagradable si te lo propones- le dijo su kwami, la joven la miró ofendida.
-¿Qué quieres que hiciera? No puedo decirle nada hasta que arregle esta situación con Adrien.
-Marinette, ya hablamos de esto, no puedes decirle nada, al menos, no hoy. No querrías arruinar su boda- La chica guardó silencio ¿Realmente no quería arruinar su boda? Después de todo, ella no quería que él se casara con Kagami.
-¡Tikki...- estaba a punto de terminar su frase de transformación cuando su kwami la interrumpió.
-Marinette, no seas egoísta, debes hacer las cosas bien, y esto no es lo correcto- La heroína se quedó en silencio, su kwami tenía razón, ella no estaba pensando en Adrien, y lo mucho que podría afectarlo.
-¿Y entonces que hago? ¿Dejo que se case, y me olvido de él para siempre? No Tikki, no puedo hacer eso, no después de saber que yo fui la causante de todo su sufrimiento. Además, tu misma dijiste que no sabemos cómo va a reaccionar, quizá lo toma para bien, y todo esto sería una tonta anécdota que le contaríamos a nuestros nietos.
-Haz lo que quieras, si quieres ir, y hacer un escándalo, hazlo, luego no digas que no te lo advertí- le dijo Tikki fastidiada.
-¡Tikki, motas!- Gritó Marinette, y a los segundos se transformó en Ladybug, y se dirigió a la mansión Agreste, rogando por encontrar a Adrien.
-¿Ladybug? ¿Qué haces aquí?- Le preguntó el chico. Él ya estaba vestido, lucía un traje de tres piezas de color negro, su cabello estaba peinado hacía atrás, y sus ojos estaban hinchados.
-¿Estás bien?- preguntó la heroína- Pensé que los novios lloraban al ver a la novia, no antes-
-Si, es solo que- el chico tomó algo de aire- Nunca pensé que sería así-
-¿A qué te refieres?- Tal vez él no estaba tan feliz con su latente matrimonio.
- Este debería ser el día más feliz de mi vida...- el chico pensó en lo que iba a decir, nadie podía saber que su matrimonio era una farsa, porque ello implicaría arriesgar a Kagami y al bebé- y estoy muy emocionado, eso es todo- él solo está emocionado por la boda, pensó la joven- ¿Qué te trae por acá?-
-Venía a decirte algo muy importante- Ladybug se quedó pensando si realmente le iba a decir la verdad. Tikki tenía razón, si le decía podía arruinar su gran día, y él no merecía eso – Mucha suerte Adrien, y espero que seas muy feliz con tu esposa- Decidió no decirle, después de todo lo que él había sufrido por ella, él merecía ser feliz.
-¿Estás segura que es solo eso?- le pregunto confundido. Ladybug había sido una mujer muy importante en su vida, solo superada por Marinette, esperaba alguna confesión de sentimientos o algo por el estilo, pero pensó que tal vez había visto muchas películas románticas últimamente.
- Si- dijo la heroína a punto de estallar en lágrimas- Creo que es mejor que me vaya, no quiero retrasarte- se despidió de un beso en la mejilla y se alejó de la mansión. Marinette sintió ese beso como una triste despedida, Adrien, Chat Noir, su gatito, se casaría, y ya no había vuelta atrás, ahora si que lo había perdido para siempre.
...
Hola a todos! Este ha sido el capítulo más largo que he escrito en esta historia. Además es el único que viene en seguida del anterior, cronológicamente hablando. La verdad había pensado volver al pasado y luego contar lo que pasó después que Marinette descubrió todo, pero no quise ser tan mala, y preferí seguir en orden (Sólo por esta vez). Este capítulo nos introduce un poco el tipo de relación que Marinette tiene con Michel, que será MUY importante para lo que viene después. También quería que Marinette si hiciera un escandalo, pero sería muy cliché, así que preferí que ella recapacitara y lo dejara en paz. Recuerden que todo tiene una razón.
Los leo, quiero saber qué piensan, estos últimos capítulos casi ni he tenido reviews y quiero saber qué les ha parecido la historia.
-Mrs. Fitzberry
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A veces cometemos errores
Fanfiction¿Quién habría imaginado que una propuesta de matrimonio ocasionaría tantos problemas? Adrien Agreste, no tenía idea todo lo que desencadenaría su propuesta, ella amaba a otro, y ese otro, era nada más y nada menos que su alter ego, Chat Noir. A vece...