Detengo el coche frente al edificio y sonrío, mi nuevo hogar, al menos por los próximos ocho meses. Estaciono en uno de los lugares libres y me apresuro a bajar, tomo mi maleta y mi caja con algunas de mis pertenencias y después de colocar la alarma camino dentro. Asiento a forma de saludo a algunas personas que se encuentran saliendo del elevador y me adentro, presiono el piso número tres y tarareo al ritmo de "shake it off" mientras espero a que llegue a mi piso. Una vez que las puertas se abren en el piso indicado arrastro mi maleta fuera y camino hasta el final del pasillo, el cuarto número 33, saco la llave de mi bolsillo trasero y la abro, empujo la puerta y camino dentro.
—Hogar dulce hogar –sonrío para mí misma y me apresuro a dejar la caja sobre el suelo, cierro la puerta detrás de mí y camino dentro para inspeccionar el lugar. Rentar un departamento amueblado había sido una excelente idea. Aunque no es un lugar muy grande tiene todo lo que necesitas, desde la adorable y casi minúscula sala de estar justo al entrar con sólo un sillón blanco de piel, una mesa de cristal, una ventana enorme y un televisor de pantalla plana de casi el mismo tamaño que la pared en la que se encontraba, supongo que tenían sus prioridades, del lado contrario se encontraba la pequeña cocina integral, una parrilla con cuatro quemadores, un refrigerador de la mitad del tamaño del de casa y un pequeño comedor para cuatro personas, y justo detrás de encontraba la habitación y el baño, la cama se encontraba del lado izquierdo justo detrás de la pared que separaba la cocina, de tamaño matrimonial, al lado de esta un escritorio y justo al lado en la contra esquina el baño, minúsculo pero con lo necesario, frente a este, en la pared que separaba la sala de estar estaba el closet y eso era todo. —Bastante agradable –asiento, entonces sonrío ampliamente. Me giro regresando a la sala en donde dejé mis cosas y tomo mi teléfono, necesitaba hacer las compras primero para poder limpiar y comenzar a instalarme, busco el centro comercial más cercano y sonrío cuando lo encuentro a solo cinco minutos de aquí en coche, tomo nuevamente mi bolso y vuelvo a salir.
Treinta minutos más tarde me encontraba entrando nuevamente al departamento con cinco bolsas entre mis manos y dos más esperando en el coche, esas podrían esperar. Retiro mi chaqueta, recojo mi cabello en un chongo alto y coloco a Taylor Swift para que me acompañe mientras me instalo en mi nuevo hogar.
El reloj marca las seis de la tarde cuando finalmente termino, había limpiado todas las superficies con desinfectante, coloqué mi cubre colchón y cambié las sábanas, acomodé mi ropa en el closet, mis productos de belleza y cuidado de la piel en el baño, mi material sobre el escritorio y había ordenado la alacena, solo necesitaba lavar los trastes pero estaba segura de que eso podía esperar a mañana. Tomé mi bote de ensalada que había comprado en el súper más temprano y una lata de refresco y caminé hasta la sala para poder descansar un poco, —necesito colocar algunas repisas y colocarlas allí para mis libros –murmuro para mí misma haciendo notas mentales. Después de comer finalmente puse fin a mi concierto de Taylor Swift y enciendo el televisor. Hago zapping con el control por todos los canales disponibles y me rindo cuando no encuentro nada que me interese, —necesito internet y televisión por cable también –agrego a mi lista mental de pendientes antes de apagar la televisión, un bostezo se me escapa y decido que es hora de una ducha para poder irme a la cama. Había sido suficiente para un primer día en mi nuevo hogar.
✨✨✨✨
Despierto con el sonido de mi teléfono justo al lado de mi rostro, grupo y respondo llevándolo a mi oído.
—¿Hola?
—¿Hola? ¿Eso es todo? Estuvimos esperando tu llamada desde ayer confirmando que llegaste y estabas bien y ¡nada! Tu padre y yo estábamos a punto de llamar a la policía de Filadelfia –la voz alterada de mamá me hace ponerme de pie a prisa.
—Lo siento mamá, me puse a limpiar el lugar y cuando terminé estaba tan cansada que simplemente me quedé dormida.
—¿te pusiste a limpiar? ¿Es que acaso te entregaron el lugar sucio? ¡Por cristo! Te dije Elizabeth que era mejor comprarte tu propio lugar en lugar de que rentaras uno de quien sabe quién, ¿lo hice o no? Ya quede estabas tan encaprichada a continuar con esto al menos deberías habernos dejado ocuparnos de eso –suspiro.
—No estaba sucio, pero tú misma me dijiste que necesitaba desinfectar todo antes de que me instalara, lo hice totalmente a consciencia así que tomó más de lo esperado, pero es sólo eso, el lugar es realmente agradable –aseguro, —¿te gustaría verlo? –no responde y sonrío, coloco la hoodie de la universidad sobre mi pecho desnudo y le envío la solicitud para convertir la llamada a una con video, —vamos, enciende tu cámara –ánimo y la escucho gruñir algo sobre "no ser necesario" justo antes de aceptar, su perfectamente maquillado rostro aparece y sus cejas tatuadas se fruncen.
—¿Estabas dormida Elizabeth Walton?
—Estoy aprovechando que aún puedo dormir hasta tarde –digo y niega, sonrío divertida, —¿lista? –camino hasta la puerta de la entrada antes de cambiar a la cámara trasera del iPhone y comenzar, —esta es la sala de estar –enfocó algunos de los cojines que compré ayer, —estos me recordaron a casa –le digo y noto como su labio tiembla mientras intenta evitar sonreír, —planeo colocar algunas repisas aquí para mis libros, porque a esos aún no les encuentro espacio –digo y señaló la pared, —está es la cocina –presento girando la cámara, —no es enorme pero tiene un horno para hornear así que es suficiente, además hay un comedor para cuatro personas así que podré recibirlos a papá y a ti a comer cualquier día y finalmente mi habitación –y camino hacia esta, —está desecha porque me acabo de despertar –señalo y muevo la cámara antes de que pueda decir algo, —el closet es enorme –digo emocionada y camino hacia este.
—No es mi la mitad del que tienes en casa –me recuerda y sonrío.
—Pero tampoco traje ni la mitad de la ropa que tengo así que es suficiente –aseguro, —y allí está el baño –digo señalándolo, paso en el cuarto —ayer compré la regadera de teléfono pero aún no encuentro quien la ponga.
—Es minúsculo –dice con su ceño fruncido, —ese lugar es una casa para muñecas Elizabeth, aún podemos encontrarte tu propio lugar...
—Está bien mamá, es pequeño pero me gusta, además si fuera más grande los echaría de menos aún más y pasaría todo el tiempo libre llorando por eso –dramatizo porque sé que eso la hará resignarse, suspira.
—¿tienes estacionamiento privado?
—Sí, hay estacionamiento exclusivo para los residentes del edificio, además para entrar tienes que ingresar una contraseña así que es bastante seguro, podrás confirmarlo una vez que vengan a visitarme -aseguro y finalmente asiente.
—¿Hay algo que necesites? podríamos enviarte lo que sea que te haga falta.
—Hasta el momento no puedo pensar en algo, pero si en la semana cambia te aviso, ¿bien?
—Bien, recuerda que no importa en donde estés sigues llevando nuestro apellido, así que por favor
—Me comportaré –aseguro, —he venido a trabajar mamá, voy a hacerlo tan bien que cuando vengan no escucharán nada que no sean cumplidos para su hija –aseguro.
—No nos importan las opiniones que tengan por allá Elizabeth, son los rumores que podrían llegar hasta aquí los que me preocupan –suspiro, —Como sea, ya que comprobé que aún no te han asesinado te dejaré –dice antes de que la pantalla quede oscura.
—También te quiero mamá –susurro a la nada y bloqueó el teléfono en mi camino hasta la cocina.
Hora de continuar en donde me quedé.
—
Nueva historia en camino, la comenzaré a subir tan pronto como "Not my type" llegue a su fin. Espero contar su apoyo ❤️
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ENAMÓRATE DE MÍ
RomanceObra registrada en safre creative. No. de registro: 2110059445023 Todos los derechos reservados ©2021 Prohibida su copia o adaptación