La primera semana había finalmente llegado a su fin y siguiendo mi plan de trabajo había citado a todos los padres de familia para nuestra primera reunión, era consciente de cómo odiaban esto pero era una necesidad básica para el bienestar de los niños, y mi deber como maestra era priorizar a mis alumnos sobre sus padres.—Gracias por venir papás y mamás –hablo finalmente cuando encuentro todos los asientos llenos y otros más de pie alrededor, —me alegra notar que al igual que yo todos ustedes están interesados en el aprendizaje de sus hijos –sonrío, —reconozco algunos rostros de esta semana cuando recogen a los niños pero para todos aquellos que no, mi nombre es Elizabeth, los niños me conocen como Miss Eli y soy la profesora de sus hijos –dedico una mirada de un par de segundos a cada uno de los padres para que se sientan incluidos, —el motivo de esta reunión es para presentarles mis metas para este curso y asegurarles que me tomaré enserio mi papel, esto no es una guardería sino una institución educativa y por tanto mi propósito es que los niños aprendan tanto como les sea posible, no se suele esperar mucho de la educación de jardín de infantes pero me gustaría que mantuvieran sus expectativas para este curso –tomo la pila de hojas, —voy a pasarles ahora la hoja del plan de esta semana –comienzo a dejarles una, —la semana pasada me centre en hacer sentir a los pequeños cómodos en un entorno sumamente nuevo, el propósito fue hacerlos sentir confianza en el aula y con desconocidos, autónomos al tomar sus propias decisiones y atentos ante lo que sucedía al rededor, por supuesto hablamos de pasos cómo elegir sus propios lugares, presentarse, hablar de cosas que les gusta, conocerse unos a otros y medir su reacción a algunos acontecimientos presentados –una vez que termino de entregar la última hoja vuelvo al frente, —me siento bastante orgullosa de poder decirles que sus hijos son bastante atentos a los otros y aprenden rápido –noto las sonrisas orgullosas en sus rostros, —el primer día uno de ellos rompió una tiza mientras pintaba y como era de esperar todos comenzaron a excluirlo y acusarlo –las sonrisas se borran y la mía aumenta, —no se preocupen, es una reacción sumamente humana, todos estaban en un entorno nuevo y extraño en el que querían encajar, "romper" está sujeto a una connotación negativa así que fue más que obvio que todos quisieran dejar en claro que ellos no lo hicieron y que no estaban de acuerdo, es una muestra de racionalización nata en ellos –la sonrisa vuelve, —y al notar que en lugar de molestarme y regañar, dejé claro que era algo normal, que fue un accidente y que ya que había pasado teníamos que buscar una salida todos lograron registrar el hecho de que equivocarse no era algo malo, el jueves uno de los niños tuvo un accidente con su desayuno y lo tiró, ¿saben lo que sucedió? –todos me miran esperando que explique, —los compañeros con los que estaba le ayudaron a limpiar y decidieron repartirle un poco de sus loncheras para que comiera, todo sin que alguien más les dijera que lo hicieran, nadie vino a contarme ni a acusarlo por el desastre, cuando pregunté en clase dijeron "fue un accidente pero lo solucionamos" y nadie se burló ni lo apuntó con el dedo, el compañerismo, respeto y apoyo es sumamente importante para fomentar la confianza y educación en un infante, así que eso es algo en lo que sin duda voy a centrarme –algunas cabezas asienten otras se giran a compartir comentarios con sus vecinos de asiento, —el propósito de compartirles mi plan de trabajo es para solicitar su apoyo, tengo una creencia sobre las tareas y el hecho de que suelen ser los padres quienes las hacen para que el infante cumpla así que es probable que no dejé con regularidad tareas que no sean traer algún material para la clase, me gustaría que ellos trabajaran aquí frente a mí para poder orientarlos y asegurarme de que son ellos los que están intentándolo -noto el alivio en sus rostros, —sin embargo me gustaría que se tomaran unos cinco minutos para hablar con ellos sobre lo que aprendieron en clases o intentar retarlos sobre lo que aprendieron, por ejemplo, cuando comencemos a ver los colores digamos.... El rosa, ustedes podrían pedirle a sus hijos que les pasen el plato rosa, la blusa rosa, la gelatina rosa –ayudarlo a que se mantenga familiarizado con los colores y sus nombres.
—¿Y si nuestros hijos ya saben esos colores?
—Entonces ellos podrán ayudar a sus compañeros a que avancemos más pronto, que ellos sepan algo que otros no, no quiere decir que se van a atrasar sino que ayudarán a los otros a avanzar, me gustaría que mantengamos esa Mentalidad aquí –noto que asienten, —otro punto que me gustaría tocar es la salida de los niños, sé que es una ciudad segura y todo mundo se conoce pero me sentiría más segura de entregar a los niños a la persona correcta yo misma –camino hacia el cartón sobre la mesa, —así que para mí tranquilidad y la seguridad de todos los niños solo se entregarán a la persona que presente el gafete que les entregaré.
—Esa es una buena idea –dice una de las mamás.
—¿Qué sucede si en algún momento no podemos pasar por ellos y nosotros traemos el gafete? ¿Entonces no entregarán a los niños?
—Voy a proporcionarles mi número de teléfono para que puedan enviarme un mensaje por adelantado para dejarme saber, pueden poner algo como "Hola soy la mamá de tal alumno y no podré recogerlo hoy, mi vecina tal irá por él" entonces yo le pediré una identificación a esa vecina para asegurarme de que sea la vecina correcta y autorizaré la salida del infante ¿les parece? –todo mundo asiente, —bien, ahora tomemos lista, los papás de Emma? –saco el gafete y camino hacia la pareja que ha levantado la mano. —¿papás de René?
Quince minutos después la junta termina y los papás finalmente se marchan, camino hacia el jardín trasero en donde la directora se encuentra con los niños.
—Muchas gracias por acceder a cuidarlos por mi Directora.
—Te dije que me llames Anne, y no hay ningún problema, en solo una semana he escuchado tantas cosas buenas sobre tu clase que no puedo hacer nada menos que apoyarte para que sigas así –sonrío agradecida y me giro para mirar a los niños.
—¡Soldados! –llamo y todas las cabezas se elevan, sus sonrisas aumentan y corren a prisa hacia mí, —¿Listos para la misión de hoy?
—¡Si señora!
—Excelente, formen sus filas y marchemos –noto como se apresuran a acomodarse en una fila de niñas y otra de niños y cuando están listos me giro y comienzo a marchar, —uno, dos, uno, dos –comienzo a cantar y ellos me siguen después.
ESTÁS LEYENDO
ENAMÓRATE DE MÍ
RomanceObra registrada en safre creative. No. de registro: 2110059445023 Todos los derechos reservados ©2021 Prohibida su copia o adaptación