—Miss Eli –el grito de una voz agua me toma por sorpresa y me giro en busca del causante, el familiar rostro del pequeño de ojos azules me sonríe mientras corre en mi dirección.—¡Ethan! –saludo felizmente.
—¿Usted también vino por un postre? –dice señalando la pastelería y sonrío asintiendo.
—Hola Maestra –saluda su madre.
—Señora Collin.
—Solo dime Suzanne –pide y le sonrío en respuesta. El pequeño abre la puerta y nos mira esperando a que pasemos.
—Gracias –digo haciendo una reverencia cuál princesa y sonrío cuando él responde actuando como un príncipe.
—Así que es usted la causante de sus repentinos gestos atentos –dice la mujer detrás de mí y sonrío.
—Tenemos temáticas todos los días, el día de hoy fuimos princesas y príncipes, ayer fuimos piratas a petición de Ethan –digo y el pequeño levanta su mano haciendo un gancho con sus dedos.
—¡ahoooy capitán!
—¡ahoooy marinero! –le respondo y sonríe antes de volver su mirada al frente.
—Nunca pensé que lo vería emocionado de ir a estudiar –dice ella, —su actitud es mucho mejor desde que iniciaron las clases.
—Bueno, apenas estamos a mitad de la segunda semana, aunque estoy feliz de los resultados mi propósito es mantenerlos con la misma actitud el resto del año.
—Estoy segura de que así será -ánima, —todas tenemos mucha fe en usted.
—¿Todas?
—Oh si, todas las mamás de los niños –dice tranquila.
—Incluso las que no tenemos a nuestros hijos en sus clases –dice una voz frente a nosotros, la mujer sonríe, —finalmente tengo la oportunidad de conocer a la famosa Miss Eli –sus ojos brillan con picardía, —¡David! ¡Mira quien está aquí! –grita y mi ceño de frunce, en mi clase no había ningún David, un pequeño aparece a prisa y tan pronto como sus ojos me ven se abren ampliamente, ¿qué está mal? Noto que sus mejillas comienzan a tornarse rosas y entonces desaparece con la misma rapidez con la que llegó, las mujeres comienzan a reír.
—¿Debería preocuparme?
—Esa es la reacción de un niño de cinco años frente a la mujer con la que planea casarse cuando sea grande –dice riendo, —Miss Eli, no sólo debemos cuidar a nuestros maridos sino también a nuestros hijos cuando se trata de usted ¿verdad? –mis ojos se abren ampliamente y vuelven a reír a carcajada suelta.
—Ella solo está bromeando, lo siento, todos aquí tenemos un sentido del humor un poco retorcido pero seguramente se acostumbrará pronto –tranquiliza la madre de Ethan entre risas. ¿En dónde había caído?
****
—¿Qué? ¿De verdad dijeron eso? –pregunta sorprendida Freya y asiento.
—¡Lo hicieron! Y después comenzaron a reír como si fuera lo más divertido del mundo, ni siquiera supe cómo reaccionar, creí por un momento que iban a llover galletas sobre mi rostro –admito.
—Vaya lugar de locos al que fuiste a llegar El –dice y suspiro.
—Son agradables pero su sentido del humor es... turbio –repito la palabra que usó Suzanne.
—De cualquier manera ten cuidado con los maridos, no queremos galletas contra tu cara en ningún momento.
—Como si los hombres pudieran entrar en mis planes –bufo.
—¿No hay chicos atractivos por allá? –cuestiona divertida.
—Hay chicos atractivos en todos lados Frey, pero ese no es el punto.
—¿de qué hablas? Los chicos guapos SIEMPRE son el punto –dice con rotundidad y río.
—No estoy buscando un novio, y aunque lo hiciera, estoy segura de que ningún chico de Filadelfia llenaría los requisitos de mis padres.
—Si tan solo el novio fuera para ti y no para tus padres –dramatiza con sarcasmo y ruedo los ojos.
—Sabes que no es tan sencillo como eso –la escucho suspirar.
—Es un dolor en el trasero ser una buena hija.
—No puedo decirte que no –digo y suspiro, —¿que hay sobre ti? ¿Qué tal tu clases? ¿Tus maestros? ¿Compañeros?
—Lo mismo de siempre, lo único que lo hace soportable es pensar en que es el último año y para el próximo podré ser maestra a tu lado.
—Ya quiero que termine el año –suspira de nuevo.
—Y yo quiero que dure para siempre –agrego en un susurro bajo.
ESTÁS LEYENDO
ENAMÓRATE DE MÍ
RomanceObra registrada en safre creative. No. de registro: 2110059445023 Todos los derechos reservados ©2021 Prohibida su copia o adaptación