—Simón dice.... color rojo –noto como todos alzan el color indicado y sonrío complacida, —¡muy bien! Ahora.... Simon dice.... Color verde –Emma levanta el azul y cuando nota que se ha equivocado lo cambia a prisa pero es demasiado tarde, todos nos dimos cuenta, las risas comienzan.—¡queremos, queremos, que baile la pelusa! –comienzan a cantar sus compañeros y con mejillas sonrojadas comienza a bailar, cuando termina todos comenzamos a aplaudir.
—Simón dice..... –la orden es interrumpida con tres toques en la puerta y cuando todos miramos hay gritos emocionados y el mío se queda atascado en mi garganta, aunque habían confirmado la asistencia de un bombero para la clase no habían dado nombres, y desde que las cosas habían sido medio incómodas en nuestro último encuentro supuse que no sería él, pero aquí estaba vestido en su traje de bombero de pies a cabeza con dos bolsas en sus manos.
—¿Escuché que había algo ardiendo por aquí? –dice y hay risas.
—Solo las mejillas de Emma –bromeo y las risas aumentan.
—Sabía que las mejillas sonrojadas en algún punto me traerían problemas –continúa la broma pero ambos sabemos que no hablamos de las de Emma en realidad.
—Adelante señor Bombero, lo hemos esperado con ansias toda la mañana ¿verdad niños?
—¡¡¡Siiiiiiii!!!
—Bueno, sin duda yo he esperado con ansias los últimos dos días –dice él sin dejar de mirarme mientras se acerca, me remuevo y pongo la mirada en un lugar seguro, los niños.
—Muy bien, todos tomen asiento de nuevo y recuerden que si quieren hablar...
—¡tenemos que levantar la mano primero!
—y mientras nuestro invitado esté hablando...
—tenemos que prestar atención.
—Y que Ironman es...
—¡El mejor súper héroe del mundo! –canturrean con emoción y me rio.
—Tienes a todos estos niños envueltos alrededor de tu dedo ¿es así? –pregunta el chico a mi lado y sonrío divertida.
—Señor Bombero bienvenido a su clase, desde este momento todos nosotros somos sus alumnos –dicho esto camino hasta el fondo del aula y me siento en una de las sillas libres.
—Bueno, para comenzar les he traído un regalo –anuncia y todos se enderezan a prisa mientras lo observan abrir una de las bolsas, —necesito que pasen de uno en uno por el suyo –y llenándome de orgullo comienzan a avanzar de forma ordenada. Un casco estilo bombero es entregado a cada uno de ellos haciendo que los ojos se abran con sorpresa ante el detalle. Cuando el último es entregado noto que todos se giran hacia mí.
—Profesor Bombero, ¿por qué la Miss Eli no tiene uno? –pregunta Andrew y asiento mirando al "profesor bombero"
—Si profesor Bombero, ¿por qué yo no tengo uno? –me quejo con mi mejor rabieta infantil causando risitas divertidas.
—Bueno, parece ser que me han informado mal el número de alumnos, así que oji... Miss Izzy, tendrás que usar el mío –dice y se acerca, saca el casco de su cabeza e inclinándose sobre una de sus rodillas para quedar a la altura en la que me encuentro gracias a la silla para niños lo coloca sobre mi cabeza justo como lo hizo con los niños, sólo que conmigo se toma su tiempo y acomoda mi cabello con sus propios dedos, una sonrisa se dibuja en sus labios cuando está hecho y asiente, con su dedo índice da un golpecito sobre mi nariz y guiñándome un ojo se pone de pie para regresar al frente.
¿Así que es de esta forma como de siente tener un crush con tu profesor?
—El casco luce muy bien en ustedes chicos –anuncia, —ahora sí, comencemos con las preguntas que tengan –todas las manos se elevan pidiendo la palabra.
Todas las curiosidades infantiles son saciadas una por una, desde la más absurda hasta la más interesante, hay risas, jadeos sorprendidos y vítores durante todo el tiempo que él habla y yo estoy tan inmersa en su clase que me encuentro a mí misma haciendo preguntas junto con ellos para poder conocer un poco más sobre su trabajo. Nos cuenta algunas de sus historias de trabajo asegurándose de hacerlo de la forma más entretenida posible para los niños y soltando comentarios que logran ponerme las mejillas rojas haciéndole sonreír y dejando en claro que es precisamente lo que buscaba. Nos habla sobre cómo decidió ser bombero y descubro que cuando era un niño estuvo en un accidente y fue un bombero el que lo salvó, no da detalles pero por la forma en que su rostro cambió durante ese momento era obvio que no fue todo lo qué pasó.
Cuando nadie más tiene preguntas todos le damos un aplauso en apreciación por su excelente trabajo.
—Una mano arriba de todo aquel que ha aprendido y disfrutado de esta clase –digo y todos levantamos la mano, sonrío y miro a Mason, —Parece que si tu carrera como bombero no te funciona tienes un futuro próspero como maestro -digo divertida.
—Eso veo, creo que podría quitarte tu puesto si me lo propongo ojitos –alardea y lo empujó haciéndolo reír.
—¡Miss Eli! –llama Emma y la miro, —¿podemos hacer un dibujo para el profesor Bombero? –parpadeo sorprendida.
—¿Les gustaría? –un coro de síes llena el aula, —muy bien, entonces todos tomen asiento y ahora mismo les paso sus útiles.
—¿Necesitas ayuda? –pregunta Mason y asiento, le entregó un manojo de hojas blancas y mientras él las reparte yo comienzo a entregarles una lata con crayolas a cada uno. Una vez que todos tienen lo que necesitan comienzan a trabajar.
—Parece ser que después de todo si vas a posar.
—Me alegra que no sea desnudo –dice divertido y reímos. Tomo mi propia hoja y lo miro una vez más antes de ponerme a hacer mi propio dibujo.

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ENAMÓRATE DE MÍ
RomanceObra registrada en safre creative. No. de registro: 2110059445023 Todos los derechos reservados ©2021 Prohibida su copia o adaptación