Capítulo 15/ Epílogo

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•.El Final.•
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-—Natalia—-

Al desvanecerse Venezuela e Iraq, entre en pánico.

¿Qué pasaría si Romano mataba a México?

Además... ¿Cómo lograría yo llegar al centro de las esferas?

Eso me preocupaba... hasta que llegué justo en la esfera principal sin ni si quiera mover un dedo.

México apareció frente a mí.

Me lancé a abrazarlo desesperada.

Estas bien wey —

Siempre morra — me respondió dándome palmaditas en la espalda.

Pensé que no estarías bien —susurré separándome un poco.

Hierba mala nunca muere... — sonrió

— ¿Mataste a Romano?

No...— negó con la cabeza —No soy un asesino... te toca a ti detenerlo

— ¿Cómo RAYOS HARE ESO? ME VA MATAR ANTES...

La creación no puede matar a la creadora...—comenzaba a desvanecerse — Sé que no crees en ti... pero yo sí.

Mex... — una lagrima cayó sobre mi mejilla — Te necesito.

Tú puedes hacerlo, al final eres solo un poco muy parecida a mí.

Fue lo último que me dijo

Si México se podía mantener parado sobre el apocalipsis, yo también.

Cerré los ojos muy fuerte, y no sé, se me hizo gracioso recordar como llegué hasta aquí, viendo por milésimas de segundo cada suceso de mi vida.

Y luego vi como Romano destruía todo lo que el gringo había traído a mi cuarto. Entré en pánico, intenté salir de la cabina empujándola, pero vamos, un palo de escoba es más fuerte que yo.

De la nada vi la jeta de Néstor asomándose en el ventanal. Al instante la puerta de la cabina se abrió y el me sostuvo de los brazos.

Vamos al armario —

No vamos a poder salir —miré de reojo a Romano que estaba muy concentrado destruyendo todo.

Confía en mí.

Y ahora, estaba frente a mi propia creación intentando detenerla.



[...]

Natalia, querida — Romano abrió sus brazos a Nat queriendo abrazarla, pero ella en cambio, dio dos pasos atrás.

No te acerques...—

Porque — la voz de Romano se quebró — Yo te quiero.

Tienes que regresar — dijo Nat con severidad en su tono.

El corazón de Romano se termino de hacer pedazos. Después de todo era Natalia, él no le haría daño por mucho que lo deseara.

Pero...

Entiendo... — dijo triste — ¿Pero como se supone que lo haga? —sonrió maniáticamente.

El tenía razón, ya no existía el material para que regresar a Romano, y tampoco estaba USA para traerlo.

Amantes de la Historia ||X a c a s s||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora