Capítulo 4

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•El Corazón de Natalia •


Listo, ya ha quedado como nuevo señorita — le dijo Mex a Natalia dejando de lado la cajita de carpintería.

Enserio lo siento — farfulló el ruso a Natalia.

No te preocupes. Yo hubiera hecho los mismo

Rusia y México se encargaron de reparar la puerta rota del closet de Natalia. Mientras tanto, los demás ya estaban desayunando.

Claro que había un completo caos abajo.

URSS miraba feo a Saulo por no querer unirse a él, y así restablecer la Unión Soviética.

Gera y Muñiz le daban clases de moral y ética a Estados Unidos. Estados Unidos sólo hacía como que los escuchaba al mismo tiempo que le metía a su plato que contenía huevos con chorizo y Suecia a su lado, que, al contrario del gringo, si le ponía atención a Gera y Muñiz.

Azteca y Venezuela discutían por quien debería tomar primero el chocomilk.

Otros representantes como Colombia, Corea, España, Chile, Argentina, Alemania e Inglaterra, salieron a pasear y explorar las calles fuera de la casa.

Romano miraba atento a todo su alrededor, y a TODOS. En especial tenía en la mira a Saulo y a él mapita con ojos.

Romano se preguntaba: —¿Porque carajos el wey no se quitaba el cubrebocas? ¿Como podía respirar con eso? ¿Acaso es un reptiliano?

Pero ahora solo tenía una cosa en claro:

Ganarse el corazón de Natalia Xacur...

Y después comérselo.

Arre no es cierto, lo último no.

Pero vamos, no lo culpo... Cualquiera quedaría encantado con nuestra querida Nat.

Así como otras personas más.

URSS — se acercó Saulo al soviético que le metió un buen mordisco a su carne.

URSS lo fulmina con la mirada y tiene ganas de escupirle, pero sabe que Azteca lo reprendera y prefiere evitar la fatiga.

—¿Qué se te ofrece humano? — contesta seco y afilado su mirada. Pero eso a Saulo le da igual.

Quiero que me ayudes en algo y YO — se pone la mano en el pecho — Me uno a tu plan por más ridículo que sea... — le dice con todo el dolor de su podrida alma.

A URSS se le cae la carne de la boca. Parpadea un par de veces aun atónito y se limpia la boca.

¿Enserio? — el soviético trata de ocultar su emoción y luego su semblante se torna sombrío.

Saulo asiente decidido.

Después de que aceptas no habrá paso atrás Saulo —

Si me ayudas también, valdrá la pena.

Al soviético le intriga saber conque tiene que recompensar y no tarda en preguntar — ¿Qué quieres exactamente? —

El corazón de Natalia Xacur. — Farfulla suspirando al final.

URSS pone los ojos como PLATOS. Ahora todo tiene sentido en su mente. ¡Claro! ¿Porque no lo notó antes?

Sonríe enormemente. Gracias Natalia por existir. —piensa.

Te ayudaré — carraspea aclarandose la garganta — ¿Qué necesitas exactamente?

El mapita con ojos miraba atento las escaleras esperando la hora en la que Natalia bajaría con un chongo desordenado, unos pans y playera larga.

Amantes de la Historia ||X a c a s s||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora