reyes de la mafia

cap 40...

¿ultimo capitulo?

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- Lose, borren las grabaciones donde salga yo, si me entero de que se las dieron a alguien me encargare personalmente de ustedes, ¿queda claro? -asintieron temblorosos- ¿Dónde queda la salida? -uno de ellos me indico y Salí con dos armas en las manos y dos municiones en los bolcillos del chort.

Cuando vi la puerta de salida vi un par de hombres. Esta casa no tiene ni un poco de seguridad, les dispare a todos en la cabeza y Salí. Mire a mi alrededor y me encontraba en un bosque, entre de nuevo a lo que sea que sea esto, tome el celular de unos de los guardias y unas llaves que parecen ser de una moto.

Salí (otra vez) y vi a lo lejos un lugar donde habían vehículos, corrí a toda velocidad hacia aquel lugar y busque la moto que consiga con la llave, cuando lo encontré no espere ni un segundo y Salí disparada como alma que lleva el diablo o en este caso mi padre...ash, olvídenlo...

Cuando pareció que llegue a un lugar donde había señal llame al único que me ayudaría en estos casos de urgencia extrema, sin tener que avisarle a nadie. A Zac.

- Zac Alessandro al habla- suspire aliviada

- Zac te necesito, rastrea la ubicación del celular y ven aquí lo antes posible, si James pregunta por mi solo dile que me fui de viaje por los últimos 5 días

- Joder Kyle, estábamos asustados, ¿Qué te paso?

- No tengo tiempo ahora Zac, búscame hablamos cuando me encuentres- y le corto, miro a mi alrededor y veo a un bar de mala leche. Pero como aun estoy con la adrenalina a flote aun, entro al bar y un montón de hombres me ven de pie a cabeza, pero uno de ellos solo me ignoro y dado a que los demás hombres están de traje, puedo deducir que el es el jefe de todos.

- Hola preciosa, ¿Qué se le ofrece para tomar? -miro al mesero levantando una ceja, ruedo los ojos.

- Nada, espero a alguien- revido el teléfono mientras estoy cruzada de piernas, parece que al hombre que mate tenia una novia...que pena, sonrió maliciosamente al recordar como lo vi. Si, lo tengo confirmado puedo llegar a ser muy maldita, pero una maldita y sexy chica que todos creen que soy inocente...hablando de inocencia.

- Hola hermosa, ¿quieres divertirte un poco? -pregunto con voz melosa, despegue los ojos del teléfono y borre mi sonrisa y la reemplace por una seria.

- Claro, ¿Qué tal si empezamos con esa cerveza que tienes un tu mano y metiéndotela por el culo? -sonreí cínicamente y puse mi vista de nuevo en el teléfono, tal ves sepa donde están los mal nacidos de mis tíos y pueda torturarlos por todas las violaciones y golpes que recibí...no estaría mal, tampoco es como si fuera una mala idea.

- Cariño, no te lo estaba preguntando- lo ignore o eso intente hasta que sentí que puso su mano en mi brazo, me asuste un poco y solté el teléfono...!MALDITA SEA, SE QUEBRO LA PUTA PANTALLA!

- Puta madre- lo empujo y agarro el teléfono, por favor que aun funcione, por favor, dios te juro que si funciona le doy una oportunidad a mis padres.

- Te estoy hablando maldita puta- me agarro el pelo y eso fue la gota que derramo el maldito baso de mierda, dejo el teléfono en la barra, sujeto la mano con la que me tiene amarrada del cabello y le doblo la muñeca, este se agache y le doy un rodillazo en su nariz, cae al suelo sangrando.

- Tsh, idiota- vuelvo mi vista a los demás y estos están mirándome sorprendidos, otros mirando a su jefe, somo si esperaran una orden para atacar- ¿Qué? – respondo agresiva, todos, absolutamente todos bajan la mirada, excepto claro, el jefe, el cual me miraba con intriga. Me senté en la silla y me cruzo de piernas, mis armas no se ven porque las tapa mi camisa.