30 ᴅᴀʏs ᴏғ sᴍᴜᴛ ᴄʜᴀʟʟᴇɴɢᴇ

Daddy Kink (ChanIn)

Como todos los días estaba en clase, aburrido leyendo las miles de cosas que habían dejado los profesores, ¿no tienen más que hacer? ¿Tan aburrida es su vida para dejar tantos proyectos? Bufé ante la absurda cantidad de letras que se reflejaban en mi monitor.

— Estoy cansado — recargué mi rostro en mi antebrazo.

— No haz hecho absolutamente nada, ¿de qué te cansaste?

— De leer, señor Hwang, de leer.

El pelinegro se asomó a mi monitor — Esas son las instrucciones.

— Son muchas letras. Resúmelas para mí.

El mayor solo tomo sus audífonos y se los colocó ignorándome, odiaba tanto cuando hacía eso, cruce mis brazos y clavé mi mirada en el monitor, tras unos cuantos minutos la pantalla de mi móvil se había encendido, miré éste y sonreí feliz tomando todas mis pertenencias y apagando el monitor.

— ¿te vas? — dijo mirándome.

— Así es, terminaron las clases por hoy

— No hiciste nada, ¿lo harás en casa? — siguió sin perderme de vista.

— Hmm, quizá, no sé — dije sin mirarle, tenía tanta prisa y no sabía si tendría tiempo de estudiar si quiera.

— Jeong, tienes que hacerlo, no haz entregado — lo interrumpí al instante.

— Me voy, adiós, cuídate — reí y salí corriendo hacia el auto negro que había llegado por mi.
Subí a éste y saludé al conductor, un apuesto hombre con traje, un muy buen traje que resaltaba cada parte de su trabajado cuerpo, desde sus hombros anchos hasta sus muslos, podría pasarme horas viéndole conducir, ¿por qué todo lo que él hacía era tan sexy? ¿Solo soy yo y mis hormonas adolescentes o él realmente era tan sexy como yo creía?

— Pronto llegamos, deja de babear — su firme voz me sacó de mis pensamientos.

— Daddy~ Baby quiere jugar ahora — traté de llevar mis manos a su bragueta, la rápida acción del mayor desviando mis manos de su entrepierna me había hecho detenerme — Daddy debe consentirme, daddy es injusto.

— No baby, daddy castigará a baby, volvió a verte con ese hombre.

Mi piel se erizó, él estaba celoso nuevamente — Daddy, yo no.

— Sh, Daddy te vio, daddy ya te había dicho que no le gusta verte platicar ni reír con ese hombre, es justo que daddy castigue a su baby ¿no?, esta en el contrato, página tres, sección cuatro, Daddy castiga a baby si baby no hace caso de daddy.

— Yo no lo desobedecí, él me habló.

— Sí baby miente... — suspiró pesado, él estaba celoso, eso no era bueno... ¿O sí? — ¿Daddy debe leer el contrato a baby de nuevo?

— No, Daddy no debe hacerlo, yo lo leí — dije sumiso ante el tono de voz que había usado, el resto del camino lo pasé en silencio esperando a que el mayor dijera algo más, tenía ansias por saber qué haría conmigo.
Al llegar se estacionó y bajó, camino hasta mi lugar, abrió la puerta, me entregó la ropa que debía usar para él, bajé y caminé para vestirme, podía oír y sentir su respiración en mi cuello.

— Debo marcar cada parte de tú cuerpo, eres mío, ¿lo entendiste? — su mano tomando mis cabellos con rudeza me estremecieron, todo estaba pactado para que él no me lastimara y se detuvieran si era necesario. Me tomaba por sorpresa pues no tenía planeado que esto sucediera — ¿o debo amarrar a ese tipo en una silla y que vea con sus propios ojos que tú eres de mi propiedad? — la manera en la que me sujetaba por detrás, su mano aferrada con fuerza a los cabellos de mi nuca, su voz y la manera en la que era tan posesivo... Estoy tan enfermo porque esto me excitaba tanto, frote mi trasero contra él buscando que lo golpeará.