Eres solo mío (MinSung)

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Hace bastante que no actualizo, ¿verdad? Pido miles de disculpas, el tiempo pasa, en fin, no me apetecía seguir con el de "Trapito" y "Mensaje Erróneo", sí saldrán, de eso no se preocupen, solo que vi muchas personas que querían la "Continuación" del "Jefe y empleado" así que la traigo...
Disfruten...
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Entonces ahí estaba saliendo de la oficina, ardía como el demonio mi trasero, solo podía pensar en que así se sentía JiSung cada vez que lo visitaba, me supuse que iba a estar unos días con ese ardor, así que no lo visite, pero no podía más, ver a Bang Chan en el trabajo y que evitará a toda costa que tocara su cuerpo estaba volviéndome loco, así que decidí visitar a ese viejo amigo que hacía unas semanas tenía completamente abandonado.
Cuando al fin tuve día libre manejé hasta su casa, no llevaba nada, ni regalos, ni flores, sin embargo apenas tocar él salió con su tonta sonrisa esperando por mi.

— ¡Volviste! — con su tonta sonrisa se acercó y me abrazó, ¿ya no piensa que somos amigos? Me límite a "corresponder" apenas abrazándolo y separándome.

— Estuve bastante ocupado, tuve que capacitar a los nuevos de la empresa. — Me adentré en su casa mirando con calma alrededor dándome cuenta que era aún más aburrido que antes. — No ha cambiado este lugar por lo que veo.

— No, me gusta como lo dejaste para mí, es exactamente lo que quiero, complacerte y que puedas quedarte aquí... Digo, que te sientas cómodo aquí, conmigo.

Incluso su intento de seducción me parecía barato al lado del pelirubio — Eso es muy complaciente de tu parte, cariño.

— Lo que sea por ti y lo sabes~ tú eres mío y yo tuyo... Cómo lo acordamos desde siempre — Pasó sus manos por mis hombros y así pasé mis brazos por su cintura y comencé a besarlo lentamente a lo cuál él correspondió sin pensarlo dos veces, quitó mi saco y así comenzamos a despojarnos de nuestras ropas mientras lo encaminaba a la habitación, conocía el lugar tan bien, evidentemente, la casa era mía.

Lo lleve hasta la cama y lo tumbé, caminé a los cajones sacando el lubricante, él sabía que lo que debía hacer era solo quitarse la ropa.

— Está vez te prepararás tú solo, quiero ver cómo lo haces. — le dejé el gel en la cama, lo miré fijamente. — ¿Qué esperas? Ponte en cuatro y métete los dedos, no es como que no lo hayas hecho antes.

Podía ver su vergüenza reflejada en esos ojos que me miraban, solamente se acomodo de la manera que indiqué, separó con una de sus manos su glúteo y echó el gel transparente en su entrada, comenzó solo con un dedo, espere lo suficiente y me acerqué.

— No estarás listo ni en tres años, te he metido el puño en dos minutos y no paso nada, ¿Por qué eres tan lento? — me queje y tomé el control; metí tres de mis dígitos sin importar los lloriqueos, siempre era así, pronto ya tenía mis cuatro dedos en su interior mientras se retorcía en la cama, era tan excitante verlo así, sollozar y gemir, sabía que estaba encantado con como lo hacía, podía ver ese rostro enrojecido, sus ojos lagrimeando de placer y su boca abierta repitiendo "más lento" con un ligero temblor en sus labios.
Cuando pude meter mi mano casi por completo supe que podía entrar en él, su hoyo estaba solo abierto para mí, escupí en su interior abriendo sus nalgas solo para ver.

— Eres tan Sexy~ me encanta — llene su interior del lubricante, quite mi traje para evitar ensuciarlo, sin problema pude meter mi falo en su interior, su tan estrecho y húmedo interior.

No tardé en comenzar con las embestidas rudas y sin piedad gozando del choque de mi pelvis contra sus nalgas, el chapoteo y los dulces gemidos que JiSung soltaba cada vez más agudos cuando empujaba mi pene completamente en su interior, su desespero necesitado que lo sacara, pude apreciar unos ligeros hilos carmesí que ensuciaban mi pene, sonreí y al mirar su cabello, quizá por el momento y la tensión logré imaginar a aquel estúpido rubio que huía de mi, pude apreciar claramente ese físico trabajado, esa espalda ancha y esas nalgas que necesitaba morder a como fuera lugar, él también debía pertenecerme.

Una extraña sensación de enojo y frustración me atacó, haciendo que jalara los cabellos castaños de aquel chico que llevaba cinco años entregando su cuerpo a mi.

— ¡Ah! MinHo, me lastima... ¡Ah! Sea más cuidadoso...

Apenas tuvo tiempo de reaccionar, lo tumbé con la espalda en la cama, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombros dejando que su cadera se elevara, metí mi miembro nuevamente, seguí embistiendolo con fuerza y rápidez.

— ¡Despacio! ¡Por favor... MinHo!

— ¡Cállate! ¡Yo hago lo que yo quiera! — solté una cachetada fuerte en su linda cara, la cual se volteo y quedó enrojecida, los sollozos y gemidos estaban retumbando entre las cuatro paredes, tomé su cara y lo obligue a verme, dejé que bajara sus piernas y las dejara en mi cadera mientras me acercaba a besar sus labios, trataba de imaginar que era Bang, necesitaba que fuera él, ojalá que al abrir mis ojos viera esa pálida cara con ojos suplicantes, los labios rojos... Pero no fue así, recibí esa mirada, esa cara... Pero no era la de él, estaba enloqueciendo lentamente. — Mierda ~ ¿por qué no puedes lucir como él? Te vas a teñir de rubio, quiero verte rubio cuando vuelva.
Volví a besarlo desesperado siendo correspondido, sentí sus manos apretar mi espalda con sus uñas — No marcas, sabes que tienes prohibido eso, quita esa cara, no es mi culpa que él se vea apetitoso.

Podía ver cómo su corazón estaba roto, sus ojos reflejaban la tristeza que no le permitía tener, tomé sus manos y las coloqué sobre su cabeza embistiéndolo rápido, disfrutando y teniendo mi propio placer como prioridad, él gemía con delicadeza entre sollozos, podía sentir su cuerpo temblar bajo mío, podía sentir como apretaba tan bien mi miembro en su estrecho interior, se sentía tan bien mi chico.

— Buen chico, sigue~ — sonreía satisfecho soltando jadeos estando cerca de terminar, tomé con mi mano libre su miembro y comencé a masturbarlo como si fuera el mío, sabía exactamente qué le gustaba quería llegar con mi chico y tener juntos nuestro orgasmo, en cuanto dirigí más embestidas a su punto más débil él terminó, lamí mi mano disfrutando de su esencia y me acerqué a besarlo de nuevo abrazándolo y terminé llenando su interior de mi lefa — Ah~ sigues encantándome como no tienes idea~ me encantas.

Solo correspondió el abrazo que le había dado sin mencionar nada, estuve así con él un par de minutos y después salí de él, traje las toallas húmedas y limpié su lindo trasero que había usado tantas veces, bese sus muslos mientras lo limpiaba, sonreí y después me limpié y comencé a arreglarme para volver a mi empresa donde un sexy rubio tenía una reunión de emergencia conmigo... Muero por tenerlo entre mis brazos,  creo que se veía reflejado en mi rostro el deseo a ese maldito.

— Debo irme, volveré por la noche para dormir contigo.

— ¿Quién es él? ¿Trabajas con él?

— Sí, gracias por recordarme — saque de la billetera dinero suficiente, lo lancé a la cama — Rubio, si puede ser para hoy mismo, excelente.

— ¿Quién es? Dijiste que ya no me harías aparentar ser otro... Dijiste que no iba a gustarte otro.

— No me gusta, me gustas tú y el rubio se te vería bien... En cuanto al nombre... Quiero que siga vivo, así que olvídate, te quiero rubio — pude escuchar como lloraba en cuanto salí, ¿Por qué es tan estúpido? No importa que Bang me guste si con quién me acuesto con JiSung, en teoría no he mentido, yo no me folle a Bang, humillantemente él me follo a mi...
En cuanto tenga oportunidad, Bang Chan será mío, mi nuevo juguete y él podrá irse a hacer su vida, de todas maneras, me estoy aburriendo de JiSung.

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2023 ⏰

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30 ᴅᴀʏs ᴏғ sᴍᴜᴛ ᴄʜᴀʟʟᴇɴɢᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora