Amor Prohibido (ChanIn)

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Mi vida era lo suficientemente buena, hasta que noté lo solo que estaba. Claro, tenía a mis amigos, SeungMin, MinHo y JiSung, ellos estaban apoyándome constantemente, no había día en el que no estuviera con ellos.
En ocasiones me tocaba lidiar con el drama de la relación de MinHo y JiSung, pero no me importaba.
También tenía que lidiar con el excesivo acoso por parte de HyunJin, él no entiende que realmente no es mi tipo.
A decir verdad, no sé quien es mi tipo.

Yo, JeongIn de tan sólo 18 años comencé con una verdadera confusión de identidad.
Pero, a la vez que la tenía me decía internamente "es estúpido que quieras ponerte una etiqueta, sólo eres JeongIn"
Como sea, proseguía mis días con normalidad, pero, no siempre podía hacerlos así, habían momentos en los que estaba en las clases, y mi mente pensaba en qué me gustaba.
Un hombre mayor, brazos grandes y fuertes para que me sienta protegido, una personalidad tan tierna y sobre todo una mente tan perversa.
Mientras babeaba imaginando a aquel sujeto, el profesor de matemáticas (un hombre bastante joven, o eso aparentaba, SeungMin moría por estar con ese maestro, sí, es tan lindo, pero, el profesor Kim no es de mis tipos) tomando mi libro y azotandolo en mi lugar hizo que mis pensamientos se fueran, ese hombre ya no lo veré, ahora, ni en mi memoria queda, ya que apenas lo estaba formando.
Terminada la clase, entró el profesor DongHeon, él nos daba química, soy bueno en su clase.
Pero mi imaginación volvió a volar mientras apuntaba lo de la pizarra.
Ahora la imagen de una joven cautivaba mi atención, imaginarla, pequeña (de estatura), cabello corto y negro, ojos rasgados o grandes, negros, de piel pálida, cara muy muy tierna, pero de repente esa escena cambió, y la imaginaba con una cara pervertida, chupando un gran pene.
Nuevamente desperté por el llamado de mi profesor.
Demonios, debería alejarme de mis pensamiento.
Si tuviera que ponerme una etiqueta, creo que sería Bisexual, pero no estoy seguro.

Salimos a descanso, el primero en cuestionarme el porqué de mis distracciones en medio de dos clases fue JiSung, seguido de su encimoso novio, quien dijo que parecía que imaginaba puras puercadas, y sólo lo dijo por el gesto que trasmitió mi rostro.
MinHo lee mentes ¿o cómo supo de aquel pensamiento?
Estábamos molestandonos y comiendo.
Al término de éste nos tocó con YongSeung, maestro de inglés.
Su clase fue normal, al igual que la última, ésta pertenece al profesor YeonHo, literatura. Odiaba esa materia. Me aburría tanto.

Al fin mi martirio terminó cuando la campana anunció el fin de las clases, era viernes por la tarde salgo a las 4 pm, es un largo día, bueno, todos los días.
Por algún motivo, todos ya tenían planes, y yo no estaba en ellos, bueno, bien por parte de la pareja, no me interesa verlos hacer cosas indecentes ante mi presencia.
Pero SeungMin, mi amigo soltero, mi fiel acompañante, ya tenía planes con KangMin, un chico de otro curso, ellos se conocían de hace tiempo, así que no me sorprende que quieran ponerse al día con sus vidas.
Un largo aburrimiento me espera en casa.
Decidí caminar a casa como de costumbre, sólo hubo una alteración en mi transcurso, y ésta fue entrar a una tienda para comprar botanas para mi solitaria noche de películas.
Entré en ésta, escogí unas cuantas frituras y pagué, salí de aquel establecimiento con unas cuantas bolsas de frituras y latas de refresco.
A lo lejos pude divisar unos jóvenes parados, me veían, estos vestían de negro, uno de ellos estaba fumando, tenía los brazos al descubierto por el corte de aquella playera que llevaba.
¿Debería ir por ahí? Claro, hacia allá quedaba mi casa, pero también podía fingir que no iba en esa dirección regresar y entrar por la otra calle.
Los jóvenes me miraron, notaron mi evidente indecisión.
Una palma sobre mi hombro derecho se posó, volteé a ver asustado.

— Booh~ Innie~ — Dijo sonriente mi amigo Félix, estúpido rubio pecoso ¿no sabe qué me puede matar del susto? — ¿Vas hacia tú casa? — me interrogó, era evidente que hacia allá iba. Sólo asentí — Bien te acompaño, bueno, te dejo a medio camino, voy a ver a alguien — comenzó a caminar hacia esos tipos que nos veían — ¿No vienes?

30 ᴅᴀʏs ᴏғ sᴍᴜᴛ ᴄʜᴀʟʟᴇɴɢᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora