Caminar de vuelta a casa con mi mejor amigo era una de las cosas que más me divertía hacer, ya que ambos sabíamos que al llegar a casa íbamos a jugar.
Rara vez dejaban salir a JeongIn, padres estrictos y que negaban todo, después de rogarle minutos que se sintieron como horas conseguimos que lo dejaran venir conmigo.
La "pijamada" estaba planeada, tendríamos casa para ambos y teníamos los juegos preparados.— ¿Está todo listo SeungMin? — me habló rompiendo el silencio entre ambos.
— Lo está JeongIn, pero primero comeremos, ¿no? Tu madre se fastidió de nosotros y no nos dió de comer. — dije en forma de queja, seguíamos caminando.
Al llegar a la casa, abrí y entré detrás de mi amigo, el se tumbó en el sofá mientras yo caminé a la cocina, iba a preparar ramen instantáneo para ambos.
— SeungMin, ¿te toca a ti estar amarrado? — preguntó desde el sofá.
— No, suficiente tuve con que tu madre me hiciera oírla hablar una hora de cómo se supone que duermes — dije irritado mientras llevaba el ramen de él a la mesa.
— Si llego con marcas de ataduras no me dejaran venir de nuevo — dijo caminando a la mesa — Nunca me dejas amarrarte.
— No confío en ti, sé que eres capaz de meterme un pepino y perderlo ahí dentro — me senté al lado del chico quién ya estaba comiendo.
— Claro que no, no lo dejaría perderse – dijo aparentemente inocente, pero su risa lo delató.
— Jamás me amarraras, a demás, siempre me gusta verte temblar cuando "eso" toca tu próstata — lo señalé con mi dedo.
— Dijiste que ya no te ibas a burlar de eso — se quejó — No te dejaré, no dejaré que lo metas.
— Entonces, ¿a que viniste? — alcé mi ceja mirándolo.
— A jugar contigo, aun así, es injusto que tú no me dejes meter nada, ¿por qué sólo puedes jugar tú contigo?
— No confío en ti — dije comenzando a comer.
— SeungMin por favor, solo jugaremos con lo que está en tú cuarto.
— Tengo un bate de béisbol, ¿acaso crees que no sé qué eres capaz de meterlo?
— No lo soy.
— ¿Te recuerdo la vez del banano?
— Cállate idiota, fue porque... Porque.
— Querías algo más grande dentro — dije burlón.
Su rostro se enrojeció — Es porque tú no quieres hacerlo conmigo.
— No soy gay para meterte mi pito — dije mirándolo.
— ¿Por qué te excitas cuando me toco? — apeló alzando ambas cejas.
— Porque Gomes como mujer, y me gusta.
Él siguió refunfuñando y comiendo, llegaron las nueve de la noche y subimos a mi habitación, después de un rato donde estábamos besándonos para entrar un poco en calor, saqué "la caja".
— Mira, este es un juguete nuevo — le mostré un dildo largo, era increíblemente largo pues era para dos personas.
— ¡Eso va a entrar y salir por mi boca! ¡No me metas eso! — exclamó asustado pues creyó que todo el juguete iba a entrar en él, aunque por mi experiencia con él, le fascinaria tener algo tan adentro.
Solté una carcajada algo sonora — Es para los dos, tocas el centro — accioné el botón y ambos extremos comenzaron a vibrar — Tada, vibra.
— ¿Te meteras esto conmigo? — preguntó maravillado por aquel artefacto que tenía en sus manos.
— Para eso lo compré — saque más vibradores y lubricantes, me desnudé y comencé a desnudar a mi acompañante.
Amaba dar besos en su cuello mientras mis manos se encargaban de quitar su ropa mientras él comenzaba a acariciar mi falo y a soltar esos gemidos que tanto me hacían sentir que mi interior (o mi verga) ardía; tras quitar su camisa, podía besar su pecho, lamer sus pezones, morderlos, pellizcarlos, y tras esto él me regalaría esos sonoros gemidos que tanto me gustaban.Pasaron unos minutos cuando él preparaba mi entrada y yo la suya, era incómodo al inicio, después comencé a acostumbrarme a los chapoteos que habían los dedos de JeongIn abriéndome.
Me acomodé en uno de los lados, creo que media 1,5mts la verdad jamás leí la caja, él comenzó a insertarlo en su entrada, por lo que imite su acción tras llenar mi extremo de lubricante igual que él, una vez ambos lo teníamos dentro, seguía escuchándolo gemir, encendí la vibracion y lo puse al máximo, mis piernas temblaron inmediatamente a abrumante placer que se apoderó de mi inserte más y más, hasta darme cuenta que mi trasero chocaba prácticamente con el de JeongIn quien estaba agitado, temblando, su rostro completamente rojo y excitado, con cada movimiento que yo hacía, ambos gemiamos más alto, me acomodé de manera que pudiera mover el dildo, entrando y saliendo, haciendo que este entrará y saliera de mi adverso dándome placer auditivo al escuchar sus gemidos, apenas unos minutos bastaron para que JeongIn se corriera y yo siguiera haciéndolo para darme placer ocasionando que la sobrestimulación hiciera a JeongIn temblar y jadeaba, amaba verlo en ese punto, por eso lo hacía con él.
En algún punto, JeongIn tomó el dildo comenzando a embestir de manera brusca, curvee mi espalda varias veces soltando sonidos tan obscenos de mi boca, sonidos que jamás me imaginé que escucharía.
Sorprendentemente para mí, me corrí sin siquiera tocar mi falo, y creo que fue de mis mejores corridas con JeongIn.
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30 ᴅᴀʏs ᴏғ sᴍᴜᴛ ᴄʜᴀʟʟᴇɴɢᴇ
FanfictionMe sumo al reto del 30 days of smut challenge, sé que tengo muchas qué actualizar pero pues ni modo xd. No quería hacerlo de un solo ship, así que de todos por todos, claro que si. Trataré de actualizar todos los días, respetando el reto, gracias y...