30 ᴅᴀʏs ᴏғ sᴍᴜᴛ ᴄʜᴀʟʟᴇɴɢᴇ

Amantes (HyunBin)

Habia pasado ya mucho tiempo desde que Felix y yo manteníamos una relación, claramente en secreto, nadie podía saber que estaba con él, así que me mantenía molestándolo en la escuela como todos los días, incluso cuando él había llorado frente a mí me burlé.
Quizá hacía mal, no lo sé, continúe con el día como cualquier otro, Felix había faltado a clases y no me respondía los mensajes, estaba un poco preocupado por eso, cuando salga iré a verlo, se lo avisé, quería que supiera que iría a verlo.

— Oye ChangBin — el chico alto que me acompañaba a todos lados me llamó.

— ¿Qué HyunJin? — respondí algo irritado.

— ¿Molesto de que no vino tu juguete? — dijo empujandome suavemente — Sabes que puedes jugar conmigo, ¿no? — subió al escritorio, estaba sentado con las piernas abiertas y un poco inclinado hacia atrás.

— Claro, claro, bájate de ahí, van a verte — Me di la vuelta dejandolo.

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué me ignoras desde hace tiempo? — bajo y tomó mi rostro con fuerza obligándome a verlo — ¿Tienes problemas conmigo? ¿Acaso quieres que vuelva a hacer que te golpeen todos? ¿Ah? ¿Recuerdas que por mi ahora estas como el matón del grupo? — su mano estaba tan firme en mi rostro, trate de librarme provocando que el más alto golpeara mi abdomen con su rodilla, caí al suelo tratando de recuperar el aire — No olvides que puedo hacer que caigas ChangBin, no dudaré en hacerlo si no cumples hoy, nos iremos a mi casa a la salida — se inclinó tomando mi rostro — Te quiero mucho, darling — beso mis labios y se levantó riendo, lo vi salir cerrando la puerta.
Si no iba con él a la salida me iba a poner en el lugar de Felix; alguien como yo no debe tener ese puesto.
HyunJin era tan celoso que si sabía que lo engañaba  con Felix era capaz de hacer un drama nacional, evidentemente no podía permitir eso.
Terminaron las clases y camine al lado del más alto, íbamos rumbo a su casa, hablábamos de temas diversos y absurdos, al llegar nos adentramos a su habitación, nos acomodamos un rato viendo la TV mientas comíamos algunas botanas.

— Entonces Binnie~ — se levantó poniéndose entre mis piernas, se acercó a mis labios besándome lentamente, jugaba con su lengua mientras rodeaban su cuello, era un beso tan húmedo, lento, el chasquido de nuestras lenguas jugueteando, sus manos deslizándose por mi cuerpo; poco faltó para que pasáramos a estar desnudo frotando nuestros falos, los gemidos y jadeos de HyunJin eran tan excitantes, necesitaba oírlo gemir más, una parte de mi mente pensaba en Felix, pero pronto esos pensamientos se esfumaron al ver que el más alto se acomodó en cuatro para mi, podía follarlo esta vez.

— Por favor Bin, necesito ayuda — sus dedos se enterraban en él, no podía dejarlo solo, era muy grande evidente que me necesitaba, así que me levanté y metí mi falo, me moví lentamente pues no había puesto lubricante, así que era mas lento el proceso hasta que él sacó de su cajón aquel bote rosado, puse un poco del líquido dentro de él y en mi falo, lo meti nuevamente y era mucho más fácil hacerlo, entraba y salía con rapidez, era tan delicioso follarlo, tomé sus largos cabellos mientras que él gemía tan alto como podía, apretaba mi pene con fuerza en su interior, me fascinaba que lo hiciera, la habitación solamente estaba repleta de sus gemidos y de nuestras pieles chocando, escuchaba algún móvil vibrar, pero estábamos tan acostumbrados a eso que lo obviamos y seguimos, tras un rato cambiamos de posición, el me montaba, sus caderas se movían tan bien sobre mi, podía apreciar como mi falo entraba y salía de él, era tan excitante, tenerlo así gimiendo mi nombre, me hacía sentir bien.

— Bin~ ya no puedo más ~ — se corrió manchando la cama, yo seguí embistiendolo hasta que me corrí dentro de él, saqué mi falo y vi mi semen caer, sonreí gustoso, el paso a acostarse a mi costado, lo abrace y ambos dormimos un par de horas, me levanté y tomé mi móvil, 5 llamadas perdidas de Felix.
Decidi llamarlo de vuelta mientras HyunJin estaba a dormido.

— ¿Bueno? ¿Lixie amor?

La cálida voz del contrario me respondió — dijiste que vendrías... ¿Estas ocupado?

— Lo siento, tuve algo importante que hacer, llego en media hora, ¿bien?

— No, no vengas. No te preocupes, mañana iré a la escuela.

— Bien, descansa, te amo — envié besitos, escuche perfectamente como reía bajo, seguro tenía una muy linda sonrisa en su rostro.

— Suerte, te amo.

Volví a la cama, el más alto rodeo mi torso — ¿a quien llamaste? ~

— A nadie importante, duerme.

«Felix perspectiva»

Espere por él, me arreglé para él, arreglé el lugar para él, solo sentía mis lágrimas caer tras cada llamada, el maquillaje seguramente ya no estaría y mis pecas estarían expuestas, tenía un hueco en el pecho mirando el regalo que había hecho por nuestros 100 días...
Él lo olvidó.