Mi Pecoso. [Katsudeku]

Capítulo 16. Agradables sujetos.

16 - Agradables sujetos.

Hacía días que la pareja de Kaminari se encontraba de mal humor, con dolores constantes de cabeza gracias a las súplicas del incansable rubio.

— ¡Por favor, Eiji! —Suplicó Denki, de rodillas frente a su novio, el que se encontraba buscando una camiseta acorde a su jean claro con roturas.

— No, ya hablamos de esto. —Suspiró Kirishima con cansancio, ya era la quinta vez que decía lo mismo.

— ¡No es tan difícil! —Suplicaba ahora con sus dos manos juntas y elevadas hacia su pareja que le daba la espalda.

— Aún tenemos proyectos por delante. —Volvió a decir mientras tomaba una camiseta básica para luego colocarse una sudadera negra encima.

— ¡Pero voy en serio! ¡Es solo un bebé y ya! —Rogó como si estuviera pidiendo algo tan simple como comprar un mueble.

Kirishima cerró sus ojos un momento y se giró para mirar a su novio a los ojos.

— Un niño conlleva una gran responsabilidad. Necesita nacer y crecer en un ambiente sano, donde no le falte nada y aún no logramos terminar de pagar esta casa. —Habló de una forma suave y pausada para que por milésima vez su novio entendiera su punto.— Además, un bebé debe ser planeado y ni siquiera sabemos si vamos a cenar hoy.

Denki fijó su mirada en el suelo, triste y decaído por el constante rechazo de Eijirou a tener una vida junto a él.

— Pero... yo quiero una familia contigo... y tú no. —Las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.

— Bebé... —A Kirisihima lo conmovió la tristeza de su novio, por lo que se agachó a su altura y lo abrazó suavemente antes de mirarlo a sus ojos.— Sí quiero una vida contigo. Quiero que nos casemos y tengamos tres hijos mínimo para que puedan jugar juntos y acompañarse. ¡En lo posible dos niños y la menor una niña!

Denki sorbió por su nariz, colocando su mano en el pecho del pelirrojo como suplicando que siguiera hablando.

— No me importa traerlos yo, si es lo que te incomoda. —Continuó, empujando un mechón rubio y rebelde tras la oreja con perforaciones.- Pero quiero que sea perfecto y que podamos disfrutar de todo el proceso, paso por paso.

Denki estaba soltando lágrimas silenciosas y sus labios temblaban tras cada palabra cargada de cariño que soltaba su amado novio.

— Te amo y quiero todo contigo. —Kirishima se acercó hacia los labios ajenos, rozando estos.— A su debido tiempo.

— Aún así... el dinero va y viene. —La voz temblorosa de Denki salió suave sobre los labios ajenos.— El amor es lo que no debe faltar nunca.

Sus ojos se encontraron nuevamente, llegando por fin a un acuerdo silencioso, aceptando la realidad y el nuevo camino a seguir.