Ese canto de aves me despierta cada mañana de la forma más dulce.
Me levanta con una forma tan única, como si dijera: "Anda, hoy será un día maravilloso".Y yo sé que a veces no lo es. Pero, al menos tengo iniciativa.
—¡Vamos Nessa! ¡¿Que tanto haces ahí dentro?! —Adam mi mejor amigo, gritaba desde él otro lado de mi puerta.
Me levanté de mi tocador y abrí la puerta, colocando una mano en mi cintura.
Adam casi se caía encima de mí. El estúpido estaba recargado en la puerta y cuando la abrí, casi me hace pudín.
El se incorporó y puso las manos en sus caderas, como si fuera a reprocharme.
—¡Nessa! —gritó mi nombre y yo alce una ceja. Después me miró extraño y sonrió —Juro que te iba a decir algo, pero se me ha olvidado.
Volteé los ojos y me imaginé mil maneras de darle una bofetada.
—Pareces un anciano con amnesia
—tomé mi mochila que estaba a un lado y salí de mi habitación. —Por cierto, ¿Quién te dejo entrar? —pregunté con los ojos entrecerrados.Adam me dió una sonrisa juguetona, y me mostró una llave. Abrí mis ojos sorprendida y lo apunte como si lo estuviera acusando.
—¡Has robado mi llave!
—¡Claro que no!
—¡Pero si la acabas de sacar!
— ¡Es solo la copia!
Un momento... ¿Cuando hizo...
—¿Cuando hiciste una copia? —me acerqué a él de poco en poco. —¿Me la quitaste cuando no me he dado cuenta?
El bufó y tomó ambas de mis mejillas, apretándolas.
—¿Sabías que cuando te enojas te pones toda rojita? —el imitó un tono de voz chillón y pellizco mi nariz con su boca.
—¡Oh, Adam! —me quejé y comencé a limpiar mi nariz.
El empezó a reír y suspiro.
—Okey, lo acepto... Robe tus llaves y saqué unas copias —negué con la cabeza y me gire para bajar las escaleras —¡Pero por dios, es que he perdido el otro juego de llaves y te juro por mi culo, que no se dónde están! —Adam tomó mis hombros y comenzó a moverme de un lado al otro.
—Adiós mamá, nos vemos luego —grité a mi madre Eleonor, quién estaba tomando una taza de café en la cocina.
—¡Adiós mi cielo, cuídate... Y usa condón! — respondió ella con su voz de madre preocupada. Cerré los ojos y solo agache la cabeza en un gesto de vergüenza.
—Tranquila señora Renner, yo me encargo de eso —dijo Adam con una sonrisa burlona en su rostro pecoso.
—Gracias cielo, adiós —mi madre le lanzó un beso.
—¡Por dios, ¿Por qué tengo una madre obsesionada con eso?! —solté en cuanto Adam cerró la puerta tras nosotros.
El sonrió como si estuviera planeando una travesura.
—Supongo qué tu madre hizo muchas cositas malas en su... Juventud —eso último Adam lo deletreo lentamente, alzando ambas cejas.
Hice una mueca de horror, y seguí mi camino por la acera.
—Me gustaría saber...
Miré a Adam. Cada que el decía eso, en ese tono tan serio, es por qué de verdad quería saber el asunto muy a fondo.
ESTÁS LEYENDO
El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]
Teen FictionVanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de diferentes formas. Mientras que uno de ellos no supera su pasado, el otro es consumido por la culpa de sus...