El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]

Capitulo 32: ¿Eres doctor o algo así?

Creo ya se ha pasado mi bloqueó escritor. Pero les quería comentar, que solo faltan tres capítulos, para que está historia termine, besos. :3

—¡Saquenme de aquí! ¡Mi madre me regañara! ¡Saquenme!

Adam estaba gritando y sollozando al mismo tiempo, mientras este se pegaba a las delgadas barras y las movía una y otra vez.

—Adam, tranquilizante —dije mientras le quitaba las manos de las barras.

—¡¿Que me calme?! ¡Estamos en prisión! —Adam chilló y luego volteó asustado a todos lados.

Se preguntarán qué pasó exactamente...

Después de todo eso, Elliot tuvo que hablar con los oficiales, diciendo que él era el dueño de todo el centro comercial. Y aún que trataron de explicarle, los oficiales dijeron que debía pagar una fianza y así dejarnos libres a Adam, Jasper, Adrien, y a mi.

—No quiero morir, si muero... ¡No, saquenme de aquí! —Adrien también estaba gritando y moviendo las barras, haciendo ruido.

Jasper estaba en una esquina de brazos cruzados, viendo como Adam y Adrien, eran el drama y la desesperación juntos.

—No pasará nada, guarden silencio —dijo Jasper, acercándose para callarlos.

Adrien si guardo silencio, y solo tenía los ojos llorosos. En cambió, Adam seguía lloriqueando. Me acerqué y le abrace. El se quedó un poco tranquilo, pero aún así estaba inquieto.

—Ya cállate, no pasará nada Adamcito —susurré y el solo asintió.

Se quedó sentado en la barra pegada a la pared, junto a Adrien. Ambos
gimoteaban, y tenían los ojos llorosos.

Suspiré pesadamente y cerré los ojos.

—Siento mucho que esa tonta rubia haya ocasionado todo esto —la voz de Jasper me hizo voltear a verle y mirarle con cansancio.

—No tienes que disculparte... Yo debí contenerme —susurré, mientras daba una mirada rápida a Adam, para verle.

—Elliot nos sacará de aquí, tú tranquila.

—Si, lo se...

La verdad es que el problema no era donde me encontraba, si no el simple hecho de que Stefanie insistía mucho.

¿Por qué insistía así? ¿Por qué de la nada? ¿Elliot nunca le dejo en claro que ahora estaba yo?

Varias preguntas comenzaron a llenar mi cabeza, y la jaqueca llegó a mi. Quería estar con mamá y saber cómo estaba. Pero ni siquiera nos permitieron llamarle.

Quería estar bien, quería saber si todo lo iba a estar. No sabía nada de mi padre, no sabía si mamá ahora estaba bien, no sabía si el amor que me tenía Elliot... Era real.

—Jasper... —llame al pelirrojo y el sólo alzó una ceja.

—¿Que ocurre?

Tal vez si deba preguntarle, tal vez no, pero que más daba.

—Elliot si... —pensé muy bien mi pregunta, pero de todos modos la hice —¿De verdad me quiere?

Jasper se vio confundido por mi pregunta. Se acercó un poco a mi y ladeó su cabeza, aún sin despegar sus ojos de los míos.

—Pero claro que te quiere, y mucho— respondió —¿Por qué me preguntas eso? —inquirío con un tono bajo.

Solté un suspiro y me recargue en la pared.