Ya habíamos llegado a mi casa. De hecho lo primero que hice fue revisar a mamá, pero ella ya estaba dormida.Elliot y yo habíamos subido a mi habitación, nos sentamos en mi cama. El me miraba con profundidad y yo solo evitaba mirarle.
—¿Que es lo que quieres hacer respecto a nuestra relación? — pregunto en un susurró.
Está vez si lo miré.
—Quiero que nos conozcamos más — respondí en el mismo tono.
Elliot asintió y se acomodo en su lugar.
—Pero... ¿Como amigos, o como... Algo más?
Sonreí levemente y agache la mirada. Lo estaba pensando, porqué yo no quería arriesgarme a tener algo con Elliot si al final podía acabar mal.
Tal vez he tenido problemas y algunas diferencias con el pelinegro. Pero por algún motivo recordé al de ojos azules. Si yo me hubiera enamorado de él, ahora que lo pienso, nunca habríamos tenido algún problema.
Pero esa es la diferencia.
Yo amo a Elliot. Y una vida no es vida si no hay problemas de por medio. Tenerlo todo color rosa... Habría sido aburrido. Pero tenerlo todo lleno de colores, es más adictivo. Si me hubiera quedado con Shace, el mundo sería color rosa... Pero yo ya tenía un mundo de colores junto a Elliot. Y eso era lo que más amaba.
—Quiero tener algo más que solo amistad —respondo finalmente.
Elliot alza su vista rápidamente y una sonrisa se dibuja en su rostro.
—Repite eso, pecosa —demando con los ojos brillosos y ahora una sonrisa de lado.
—Quiero ser más que tu amiga — le sonreí con pena, y Elliot se tapo el rostro.
—¿Osea que te quieres casar conmigo?
Abrí mis ojos de par en par, y luego solté una risa nerviosa.
—Si, y no.
El pelinegro alzó una ceja —¿Cómo que no? Si solo debes firmar un papel, y estar conmigo más de cien años, no te pido mucho —protesto indignado.
Solté una carcajada y le mire como lo más lindo del mundo.
—Elliot, si quiero casarme contigo, pero no ahora ¿Si?
—No te escucho, yo solo escucho un "si" — se volteó haciendo una mueca.
Cuando Elliot hacia berrinches o muecas; siempre acostumbraba a inflar un poco sus mejillas sin darse cuenta. Eso le daba un toque infantil y tierno.
Lo tomé del rostro, y di un beso en su mejilla. Su rostro pálido obtuvo un carmín en sus mejillas, y una sonrisa tímida. Me volteó a ver divertidamente, y se abalanzó sobre mi para darme un beso en los labios.
—¿Puedo ser tú novio, Vanessa Joel Renner? — pregunto en un susurró.
Lo miré con profundidad, y no podía creer que después de no haber creído en ninguna emoción llamada "amor" ahora me llenaba de emoción el ser novia de alguien.
No cualquier alguien. Sino del chico de ojos grises.
—Si puedes —dije con una sonrisa. Los ojos de Elliot brillaron, y después noté un sonrojo en sus mejillas.
Tomó mi rostro con una de sus grotescas manos, y sus labios se juntaron con los míos, para después atraparlos en una mordida. Acarició mi cintura con una de sus manos, y después subió su mano hasta mis costillas, cerca de mis pechos.
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El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]
Teen FictionVanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de diferentes formas. Mientras que uno de ellos no supera su pasado, el otro es consumido por la culpa de sus...