—Que casa tan grande.—Es muy grande...
Adam y yo habíamos bajado del coche para ayudar a Elliot. Pero nos quedamos ahí parados como idiotas al ver la enorme casa frente a nosotros.
—¿Pero como es que él tiene una casa así de grande? ¿Sabrá que su casa es grande? — susurró Adam sin despegar la mirada.
—¡Adam, enfócate en ayudar a Elliot!—le di un manotazo y él accionó.
Ambos ayudamos al chico y comenzamos a bajarlo. Elliot dió las gracias y antes de decirle algo a su chófer, se quedó pensando en su mismo lugar.
—¿Quieren pasar? —sugirió amable.
—No, nosot...
—¡Si! ¡Si quiero Elliot! —interrumpió Adam, con un saltó animado.
—Pues entonces entren. Pueden ver todo lo que quieran —dijo el pelinegro.
—Pero Elliot, es tu casa, no podemos hacer eso —tomé a Elliot de las manos y sentí como una parte de él se estremeció.
—Bueno, pueden ver lo que yo no, ya me cuentan ustedes qué tal está — el se quitó los lentes negros y los guardo en su bolsillo —Se que debo usarlos todo el tiempo, pero me joden — sonreí con lo que dijo y lo sostuve de la mano hasta entrar por el portón.
—Ay, que bonita matita — Adam se acercó a olerla y después se hizo hacia atrás en un gesto de defensa
—¿Y que tal si esto es mota? — Adam se movía de un lado a otro, estudiando la planta, dándole toques pequeños con sus dedos, para después saltar tras de mi y cubrirse.—Toma Nessa, estas son las llaves —me tendió un llavero, pero solo había dos llaves. Una plateada y una dorada.
—¿Que llave será? — murmuré.
—Ohh, es la dorada —respondió Elliot.
—Ah, es la dorada Nessa... —Adam se detuvo en lo que diría y se giro lentamente hacia Elliot —. ¿Cómo sabes tú que es dorada, si se supone y estás más ciego que yo cuando me coquetean? —pregunta el castaño, confundido.
Y yo también estoy confundida.
Elliot suspiro, y alzó los hombros
—:Chicos, la verdad es... Que yo no soy ciego — Adam abrió los ojos atónito y yo solo me quedé mirando a Elliot perpleja.Nos ha estado mirando todo esté tiempo. Mintió, ¿Por qué mintió?
— ¡Asesino en serie! — comenzó a gritar Adam — ¡Yo sabía que eras uno, no era común encontrarte esa vez perdido, no era, no era! — Adam comenzó a sollozar y a moverme de un lado a otro — ¡Nessa, vamos a morir! ¡Voy a morir y sin haber hecho un trío antes! — chilló más que antes, pero yo solo miraba a Elliot.
Su vista estaba al frente, no en nosotros, era una broma de su parte, no podía visualizar nada.
—Elliot...
La carcajada de Elliot, estallo por completo. Desconcertó y calló al mismo tiempo a Adam. Lo miré asombrada. Su sonrisa era demasiado espontánea, al igual que su risa; su nariz se volvía roja de la punta.
Era guapo, mucho, más que cualquier chico que pudiera conocer.
—No seas tonto Adam —exclamó Elliot —Claro que soy ciego, es una broma. Hoy en la mañana salí a pasear con gomita, por qué el me guía. Soy ciego, pero no puedo descuidar mi físico. Esa vez el se soltó de mi, y ya no lo pude encontrar hasta que ustedes llegaron —comenzó a explicar —No ver nada de vez en cuando me asusta, pero Nessa me ayudó. Y hoy en la tienda de Mangas, solo fui a preguntar qué tal iba. De alguna u otra forma debo hacerme cargo de mis negocios —finalizó y extendió las manos al frente.
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El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]
Novela JuvenilVanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de diferentes formas. Mientras que uno de ellos no supera su pasado, el otro es consumido por la culpa de sus...