Capitulo 26: "Alguien de mi pasado ha vuelto"

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Si. Sentía como la gravedad dejo de sostenerme, para que aquella esfera de humo negro que me envolvió por muchos años... Vuelva a caer sobre mi.

Creí haberlo dejado atrás. Creí haber dejado a mi padre atrás. Quién me maltrato hasta no poder más, quién daño a mi madre, quién me hizo tener inseguridades, y falta de amor propio.

Sin darme cuenta... Elliot agarraba mi mano, y yo la apretaba con fuerza.

Mire nuestras manos unos segundos, por qué ni siquiera note cuando él me tomó de la mano, o si yo a él.

Él miraba fijamente a mi padre, así como mi padre a él.

Pero Elliot lo miraba de una manera fría, helada, una mirada ártica. Yo aún no le contaba a Elliot sobre mi pasado. Pero parecía saberlo. Parecía saber a la perfección que ese hombre solo traía desgracias.

—Vaya... Has crecido mucho Vanessita —dijo con esa voz rasposa.

Lo miré detenidamente, y su ropa era algo desgastada. Unos pantalones oscuros, que estaban todos mugrosos, unos botas casi rotas, y su chamarra tenía manchas.

¿Que fue de él, en todo este tiempo?

—¿Que haces aquí, Víctor? —pregunté por lo bajo, apretando un poco la mano de Elliot.

Él alzó sus cejas rojizas, y se sentó en el sofá tras de él.

—No soy uno de tus amigos, no me llames por mi nombre, sabes bien como...

—¡Ni se te ocurra darme órdenes como si fueras el padre que siempre estuvo conmigo! —alcé la voz —. No me vengas con eso.

Elliot puso una mano sobre mi hombro y con la otra tomó a mi madre de la mano. Era como un apoyo para ambas. Y lo agradecía... Por qué mi padre era capaz de todo...

Victor me miró un momento y después volvió a mirar a Elliot.

—¿Quién es tú "amigo"? —inquirió con una sonrisa falsa.

—Eso no es de tú incumbencia — respondí de mala gana.

Victor se levantó del sofá, me miró un momento y después su mirada se posó en Elliot, quién no dudo ni un segundo en mirarlo como si fuera un bicho.

Él hizo un gesto de poca importancia,  se dirigió a la puerta y se volteó hacia mí.

—No me quedaré en esta casa, pero si estaré en la ciudad. —él posó su vista en mi madre, quién tenía los ojos llorosos —. Será mejor, Eleonor, que le comentes a nuestra hija lo que se decidió.

Y con eso, cerró la puerta.

—Mamá... Mami... ¿Que te hizo? ¿Estás bien? —preocupada comencé a revisarla de pies a cabeza y la tomé del rostro.

—Victor... Volvió —musitó. Pero parecía decirlo más para ella que para mí.

—¿Que quieres decir? —solté temblando.

Ella me miró y sus ojos se iluminaron
—Seremos una familia de nuevo, cariño.

Abrí mis ojos lentamente y todos los recuerdos desde niña llegaron a mi, uno por uno. Desde cuándo él me golpeó, hasta cuándo él se fue por aquella puerta y jamás volvió.

—Ness...

Elliot se agachó para tomarme del rostro y obligarme a verle.

—Me quedaré si así lo necesitas, ¿De acuerdo? —dijo —Aquí estoy yo contigo.

Asentí lentamente, pero yo seguía perpleja por lo que mi madre había dicho.

La tomé de las manos y solté una risa nerviosa.

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora