Estaba en medio de la habitación, se apartó su chamarra negra para dejarla sobre el escritorio mientras también se apartaba las botillas. Suspiró llevando una mano a su cuello cuando posicionó su mirada a su reflejo en el espejo de cuerpo completo.
La punta de sus dedos acariciaron aquella zona inquietante entre su nuca y cuello, regresando a su mente las dolorosas escenas cuando desobedecía órdenes y recibía como castigos la desgarradora sensación de ser electrocutada internamente.
"-Si me desobedeces una vez más me encargaré de castigarte a muerte -Escuchó la voz de ese hombre de rastas negras -Al final, siempre regresarás."
La platinada apartó la mirada a un costado queriendo eliminar aquellas imágenes.
Se dio vuelta para empezar a desabrochar su cinturón, pero su aquel teléfono celular que le entregaron a ella y a su amiga, ahora estaba recibiendo una llamada.
-Acabo de llegar después de acompañarte a tu apartamento ¿Ahora qué.......
-Elsa, no estoy en mi apartamento -Se apresuró a decir la pelirroja -Está infestado de los agentes de Northuldra.
-Maldita sea -Dijo entre dientes- Tu maldita flecha contra tu exnovio nos delató, por eso están en tu apartamento y seguro vendrán a mi casa.
Elsa de nuevo abrochó su pantalón.
-¡Osh! Si ya entendí -Merida se escabullía entre las calles cargando su mochila con arco y flechas tras colocarse el gorrillo de su chamarra -Y ni siquiera era para......
Y tal como advirtió Elsa, escuchó la llegada de agentes a su casa tras abrir la puerta sin esfuerzos. Colgó la llamada para apresurarse a agarrar una mochila a la que le introdujo lo más que pudiera de ropa y colgársela al hombro, justo en el instante que subieron a su piso frente a su puerta.
-¿Todo en orden arriba? -Preguntó la figura de una rubia mujer vistiendo un uniforme ajeno de los Northuldra.
El hombre que portaba el mismo uniforme que ella, entró a la habitación sabiendo que alguien estaba adentro. Aguardó en silencio y con cautela dando pasos al interior, observando que los cajones estaban abiertos, un revoltijo en el escritorio y la chamarra que había dejado antes la platinada.
Aquella que miraba desde el interior del armario con las palmas en alto para alistarse a cualquier ataque.
-Flynn ¿Todo bien? -Preguntó la rubia que entró a la habitación.
-Todo en orden, Rapunzel -Respondió el castaño tomando la chamarra -Está tibia, debe estar aquí o si no es que salió hace segundos.
-Asegúrense de inspeccionar toda la zona y acada salida, está cerca -Ordenó la rubia.
Cuando Elsa observó aquel escudo de "G" le hizo recordarla en el uniforme del castaño de Haddock cuando apareció contra Hans y también en la chamarra que usó el peliblanco cuando ella agonizaba de dolor......cuando todo cayó a su alrededor....
-Inspeccionen cada puerta o acceso donde.....-Flynn iba a abrir la puerta del armario, pero del interior emanó un potente golpe congelante que lanzó a Flynn contra la ventana que a su vez estrelló.
La platinada corrió para dar un salto sobre su escritorio para salir por la ventana, pero justo le lanzaron un brazalete que se envolvió a su tobillo por imanes para provocarle electroshocks e inmovilizarla.
Gruñó ante tal sensación, pero la verdad es que aquellos electroshocks no eran nada comparado a cuando la electrocutaron internamente, por lo tanto su mano convertida en hielo sólido pescó el brazalete para romperlo al cerrar su puño.
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Guardián Reiniciado. Segunda Parte.
FanficSegunda parte de "Guardiana de él". Creyeron que habían desaparecido de sus vidas, que jamás las volverían a ver después de contemplar sus aparentes muertes. Seguir adelante con sus vidas tal como sabían que era lo más sano, les hizo dar un giro al...