Capítulo 3

385 69 136
                                    

Estaba en medio de la habitación, se apartó su chamarra negra para dejarla sobre el escritorio mientras también se apartaba las botillas. Suspiró llevando una mano a su cuello cuando posicionó su mirada a su reflejo en el espejo de cuerpo completo.

La punta de sus dedos acariciaron aquella zona inquietante entre su nuca y cuello, regresando a su mente las dolorosas escenas cuando desobedecía órdenes y recibía como castigos la desgarradora sensación de ser electrocutada internamente.

"-Si me desobedeces una vez más me encargaré de castigarte a muerte -Escuchó la voz de ese hombre de rastas negras -Al final, siempre regresarás."

La platinada apartó la mirada a un costado queriendo eliminar aquellas imágenes.

Se dio vuelta para empezar a desabrochar su cinturón, pero su aquel teléfono celular que le entregaron a ella y a su amiga, ahora estaba recibiendo una llamada.

-Acabo de llegar después de acompañarte a tu apartamento ¿Ahora qué.......

-Elsa, no estoy en mi apartamento -Se apresuró a decir la pelirroja -Está infestado de los agentes de Northuldra.

-Maldita sea -Dijo entre dientes- Tu maldita flecha contra tu exnovio nos delató, por eso están en tu apartamento y seguro vendrán a mi casa.

Elsa de nuevo abrochó su pantalón.

-¡Osh! Si ya entendí -Merida se escabullía entre las calles cargando su mochila con arco y flechas tras colocarse el gorrillo de su chamarra -Y ni siquiera era para......

Y tal como advirtió Elsa, escuchó la llegada de agentes a su casa tras abrir la puerta sin esfuerzos. Colgó la llamada para apresurarse a agarrar una mochila a la que le introdujo lo más que pudiera de ropa y colgársela al hombro, justo en el instante que subieron a su piso frente a su puerta.

-¿Todo en orden arriba? -Preguntó la figura de una rubia mujer vistiendo un uniforme ajeno de los Northuldra.

El hombre que portaba el mismo uniforme que ella, entró a la habitación sabiendo que alguien estaba adentro. Aguardó en silencio y con cautela dando pasos al interior, observando que los cajones estaban abiertos, un revoltijo en el escritorio y la chamarra que había dejado antes la platinada.

Aquella que miraba desde el interior del armario con las palmas en alto para alistarse a cualquier ataque.

-Flynn ¿Todo bien? -Preguntó la rubia que entró a la habitación.

-Todo en orden, Rapunzel -Respondió el castaño tomando la chamarra -Está tibia, debe estar aquí o si no es que salió hace segundos.

-Asegúrense de inspeccionar toda la zona y acada salida, está cerca -Ordenó la rubia.

Cuando Elsa observó aquel escudo de "G" le hizo recordarla en el uniforme del castaño de Haddock cuando apareció contra Hans y también en la chamarra que usó el peliblanco cuando ella agonizaba de dolor......cuando todo cayó a su alrededor....

-Inspeccionen cada puerta o acceso donde.....-Flynn iba a abrir la puerta del armario, pero del interior emanó un potente golpe congelante que lanzó a Flynn contra la ventana que a su vez estrelló.

La platinada corrió para dar un salto sobre su escritorio para salir por la ventana, pero justo le lanzaron un brazalete que se envolvió a su tobillo por imanes para provocarle electroshocks e inmovilizarla.

Gruñó ante tal sensación, pero la verdad es que aquellos electroshocks no eran nada comparado a cuando la electrocutaron internamente, por lo tanto su mano convertida en hielo sólido pescó el brazalete para romperlo al cerrar su puño.

Guardián Reiniciado. Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora