Guardián Reiniciado. Segunda Parte.

Capítulo 9

-Vete -Murmuró Jack entre dientes mientras escuda a Astrid con su brazo para pasarla atrás de él en un movimiento lento -Me encargaré de ella.

La rubia miró a la platinada quien miró a Jack y después a ella con esos azulados ojos radiantes de poder y de nuevo a la salida donde buscaba con la mirada al sujeto que la atacó, Eret.

-Me encargaré del otro.

-Hecho.

Astrid se levantó para girarse y correr entre las personas, Elsa levantó el brazo para intentar atraparla rodeándola de aura azulada, pero no se lo permitió Jack puesto que le lanzó un golpe congelante al vientre para que diera unos pasos atrás desequilibrándola.

Elsa antes de defenderse, observó a Jack levantar las más cuando se puso en pie, a modo de demostrarle que no quería pelear.

-Elsa.....No quiero enfrentarte, no de nuevo, por favor.

-Porque sabes que puedo aplastarte -Ella dijo sin ningún afecto, aparentemente.

-No -Jack sonrió de lado, no por enfrentarla, sino porque tal comentario le pareció divertido y tierno de ella tras recordar cuando la quería enfrentar – Lo digo porque no disfruto enfrentarte y sí, sé que podrías aplastarme.......porque realmente yo no quiero lastimarte, quiero ayudarte, salvarte de lo que estés pasand....

-¿Salvarme? -Sus ojos parecieron irradiar más su aura cuando habló - ¿De verdad quieres hacerlo? Porque sería bueno preguntarte ¿En dónde, diablos, estabas cuando te necesitaba estos cinco meses?

Jack bajó la mirada unos segundos recordando la tristeza de este tiempo, la miró de nuevo abriendo sus labios.

-Te busqué durante esos días cuando......cuando te perdí de mi vista, removimos todo y no estabas....

-¿Acaso me puedo esfumar de un lugar a otro? ¡¿Con mi cuerpo perforado, crees que tenía la fuerza de hacerlo?! -Elsa levantó la voz conforme irradiaban ahora sus manos.

-Sé que hice mal, por favor, perdóname -Jack dio un paso indeciso -Quiero remedir esto, quiero......quiero de verdad regresar a ti, mi.......mi esposa.

Elsa descendió la intensidad de sus manos y pupilas a estar normal, lo miró atenta y sintiendo su corazón acelerado.

Ella dio un paso muy lento frente a él y Jack otro para quedar a centímetros de ella. Se miraron a los ojos con atención y lentamente la platinada alzó su mano para querer acariciar la mejilla de Jack, de aquel hombre que le atraía tanto desde que volvió a verlo.

¿Acaso es que de verdad existe el enamorarse a primera vista del mimo hombre?

Estaba a nada de tocarlo, de que pudiera ocurrir la atracción que deseaba a sus labios, pero fue apartada repentinamente con su cuerpo moviéndose con dolor mientras de su nuca a su columna se expandía la desgarradora electricidad que nacía de su chip controlador.

Pues Grimmel observaba entre la oscuridad de las mesas a la platinada y que por lo tanto se atrevió a presionar el botón del segundo control remoto que él poseía.

El primer control era el que cargaba Drago.

-¿Qué pasa? -Jack se acercó para intentar tomar sus hombros cuando se encorvó en el suelo arrodillada -Elsa, dime que estás....

Calló su boca cuando se apartó después de tener una abertura a su mejilla que Elsa le proporcionó con una hoja fina de hielo a su palma.

-Vete.....-Gruñó Elsa -¡Vete! ¡Y no vuelvas a mi!

Jack quería analizar lo que sucedió, aquel dolor que experimentó fue bajo el control de alguien más y no el de ella.

Antes de decir o pensar algo más él, Elsa se atrevió a levantarlos por los aires envolviéndolo de aura azulada para estrellarlo contra el cristal de las ventanas con vista a la calle.