Guardián Reiniciado. Segunda Parte.

Capítulo 8

Cruzó sus brazos para esconder sus manos a sus axilas a causa del frío que sentía en su cuerpo a pesar de llevar encima su chamarra marrón que iba a juego a su traje.

En cambio su amigo usaba la chamarra azul marino de su mismo traje sin sentir ni una incomodidad o malestar de la baja temperatura.

Estaban de pie en las sombras de un edificio al frente de aquel bar donde las personas entraban, salían y algunas aguardaban en una fila, mientras que observaban en una segunda entrada el acceso a mujeres.

-Ambos sabemos que no entrarán por la puerta principal -Dijo Hiccup suspirando para que su aliento fuera visto por la baja temperatura.

-Eso es más que obvio -Rodó los ojos Jack -Te recuerdo que estoy pensando en cómo entrar sin un maldito permiso ¿Qué ha dicho Astrid?

-Dice que están en la bodega donde estuvimos anoche, creen que encontrarán algo de pruebas.

-Al menos estarán ocupados en otro lugar -Jack talló sus ojos cerrados con su puño – ¿Tienes pensado algo?

-Creí que habías pensado en algo.

-¿Qué sólo yo quiero descubrir cómo entrar?

-Te dije varias opciones y sólo dices "déjame pensar" -Hiccup lo imitó casi con voz bruta.

Para que ambos a continuación empezaran a discutir sin si quiera dejar a hablar al otro, hasta que apareció la rubia tras de ellos.

-¿Por qué su alboroto?

Ambos se sobresaltaron a su llegada.

-Por nada -Hiccup se acercó a ella para besar su mejilla – Hola ¿Todo en orden?

-Acabo de salir de la bodega, no tienen pistas más que un desorden de lo que se llevaron.

-¿Sacaron alguna conclusión?

-Fueron aparatos de altos precios, no tienen idea si será para venta o fabricación de alguna arma.

Fabricación de alguna arma, esto se lo repitió en la cabeza Hiccup.

-Es claro que es para Grimmel lo que se robaron -Dijo Jack.

-¿Y qué tienen que ver ellas? Sigo sin entenderlo.

-Lo entenderemos si entramos y conseguimos hablar con ellas entre las personas, dudo que ataquen con gente dentro.

-¿Y por qué no han entrado?

Jack e Hiccup bufaron mirando la entrada, Astrid observó a las mujeres que entraban sin ninguna complicación y ninguna explicación por su identidad, sólo había una observación: iban provocativas.

Por lo tanto se apartó para quitarse encima su camisa y dejarse encima la chamarra abierta y dejar verse su provocativo torso.

-Podemos dar una vuelta a la... ¡¿Qué estás haciendo?! -Hiccup la miró al girarse.

-Entrar, vendrán atrás de mi -Soltó su cabellera rubia para alborotarla un poco -Síganme la corriente.

-Pero esto no es.....

-¿Tienes otro plan? -Preguntó el peliblanco -Con todo respeto, Astrid.

-Andado -Ignoró ella.

Cruzaron la calle para llegar hasta donde estaban entrando las mujeres, antes de entrar con los dos sujetos tras de ella un guardia se los impidió.

-Vienen conmigo -Dijo Astrid.

-No tengo aviso de ellos, esta entrada es sólo para mujeres.

-¿Dices que mejor me retire? -La mujer alzó una ceja mientras le miraba fijo – Porque puedo irme si es una opción.