CAPÍTULO 3

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Taehyung observaba su reflejo en el espejo de aquel baño, su cuerpo estaba limpio, su cabello, todo. No recordaba la última vez en que había estado así de limpio o poder verse en un espejo, su cabello ya estaba muy largo y ni hablar de otros lugares. Se sentía avergonzado y más porque no quería ser la carga de alguien que a penas conocía. Bajó la mirada hasta su herida y poco a poco fue despegando una pequeña bolsa que el chico de antes le había puesto para que no se mojara esa parte. Era muy atento.

Tomó la ropa que estaba sobre el mostrador y comenzó a ponérsela, le quedaba bastante bien. En algún momento pensó que sería pequeña ya que Jungkook se veía así. Ya era demasiado tarde pero aún así podía escuchar las voces de los otros sujetos en la cocina, estaba nervioso. Sólo quería irse para no incomodar, pero, dejando eso de lado, también quería quedarse, había algo que lo atraía hacia el azabache. Esos ojos eran tan lindos que creía conocerlos, al igual que su nariz y sus labios, sus pequeñas y delicadas manos. Pensaba haberlo visto pero no sabía dónde.

Al salir del baño tímidamente se sentó en la cama, fue ahí cuando entró el susodicho llamando completamente la atención de Kim.

— Oh, ya estas aquí — sonrió — no tocaste la herida, ¿cierto?

— No...

— No sacaste bien tu cabello, te ayudaré — musitó tomando la pequeña toalla para así acercarse más al adverso quedando casi al medio de sus piernas.

Taehyung tragó saliva, quería... poner sus manos en la cintura de éste pero, obviamente no lo haría. Su mirada estaba fija en el rostro del azabache quién sólo se dedicaba a secar el cabello de este pero ahora con una secadora. Se sentía también extraño, pero de alguna forma... podía sentir "seguridad", era cómo estar con alguien que conocía hace ya muchos años, sintió eso desde el primer día en que le había ofrecido comida para él y su perrito, era lindo a la vez, era un sentimiento que había esperado sin la necesidad de buscarlo. O eso creía él. 

— Listo, ahora vamos a cortar esas uñas — habló después de unos minutos yendo hasta su tocador en dónde comenzó a buscar una pequeña caja la cual contenía todas las herramientas para aquello.

— No es necesario, a hecho mucho por mi, y de alguna forma... siento que está mal, no merezco esto — musitó apenado.

Jungkook suspiró y se sentó frente a él en un pequeño banco. Negó levemente y tomó con cuidado la mano del adverso notando la diferencia de tamaño por lo que sólo sonrió para luego comenzar a arreglar sus uñas.

— Es que... — suspiró — de alguna manera siento que debo cuidarte — balbuceó.

— ¿Eh? — preguntó Taehyung pues no había entendido lo que el azabache le había dicho.

— Sólo quiero ayudarte — sonrió — Además, es algo que después, si es que deseas, podrás pagarme, pero, por el momento, sólo déjame ayudarte, ¿si?, hoy en serio me asusté cuando vi a esos sujetos — suspiró limando las uñas del adverso — y justo andaba por el lugar con mis hyungs, veníamos de una fiesta pero me peleé con el dueño porque... — rió levemente — no me gusta perder, pero, bueno, vimos junto a esos dos muy sospechosos y al ver que ahí es dónde tú dormías, me asusté — musitó — me alegra haber llegado a tiempo — sonrió levantando la mirada notando cómo el castaño lo observaba con tanta atención que lo hizo sonrojar.

— Gracias... pero, son problemas a los que me metí yo sólo — mordió levemente su labio — pedí dinero prestado que no pude pagar y por eso andaba huyendo de ellos. Incluso me ofrecieron unirme a su mafia...

— ¿¡Lo hiciste!? — preguntó Jungkook sorprendido.

— Claro que no — rió leve — De alguna forma... me da miedo, es cómo si ya supiera lo que hacen ahí. A veces tengo algunos Deja vu, cómo cuando voy por el parque, por centros comerciales o lugares así.

— ¿Y qué es lo que ves?

— A mi... con dinero y comprándole cosas a una persona — respondió apenado, algo que hizo sonreír al mejor.

— Eso suena interesante. Y bien, ya terminé — sonrió — mira que lindas manos tienes — halagó logrando avergonzar al adverso, era muy tierno. — Ven a tomar un poco de café con nosotros, luego iremos a dormir, allá está tu perrito — sonrió.

— N-no quiero incomodar... — se puso de pie junto al azabache que sólo hizo un pequeño motín para luego acercarse de nuevo y tomarlo de la mano.

— Nadie se va a incomodar, créeme

Taehyung tragó saliva y sólo asintió yendo tras el adverso. Al llegar a la cocina estos se sorprendieron al gran cambio que había tenido pues ahora incluso se veía más atractivo que antes. Yeontan rápidamente fue hasta él y ahí notó que también estaba limpio por lo que agradeció tanto verlo así, se veía incluso más feliz.

— Bien, los presento, Hyungs, él es...

— Taehyung — sonrió tímido.

— Taehyung, ellos son mis hyungs, Hoseok y SeokJin. — sonrió mientras servía un poco de café en dos tazas — SeokJin es mi hermano mayor y Hoseok es su novio, ten cuidado, toman confianza muy rápido — rió.

— Mucho gusto — musito haciendo una reverencia pero en ese momento nuevamente recordó el nombre que había dicho aquel día en el hospital — D-dijiste... ¿SeokJin?

— ¿Lo conoces? — preguntó Hoseok sorprendido.

— ¿Nos conocemos? No recuerdo, ah, ya me estoy haciendo muy viejo — rió.

Taehyung sonrió pero al instante disimuló. Había sentido algo también con él, cómo si fueran mejores amigos de la infancia que se volvían a encontrar, pero, era difícil que eso sucediera, así que sólo saludó.

— ¿Entonces vienes a pedir la mano de mi hermanito? — preguntó bromeando mientras pasaba su brazo alrededor de los hombros de Kim.

Jungkook por otro lado comenzó a ahogarse con su café, las bromas de su hermano siempre lo ponían en vergüenza con las personas, y lo peor es que siempre les hacía esa pregunta a alguien que estuviese con él.

— ¡Hyung, cállate!

— Sonrió, eso quiere decir que si — rió de nuevo al ver a Taehyung sólo esconder su rostro en Yeontan para disimular su boba sonrisa.

— Ya, ya, cariño, no los molestes — habló Hoseok acercándose a SeokJin para así tomarlo de la mano.

Jungkook solamente se acercó al castaño para entregarle la taza de café dedicándole una tierna sonrisa. Ya eran las 5 de la mañana pero era sábado así que todos descansaban, además, no se sentía el sueño estando con ellos.

Sentía cómo si... estuviera en su hogar.

MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora