MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]

CAPÍTULO 23

— Está avanzando, ¿no?, ¿hay alguna manera... de que se pueda evitar?

— No — suspiró — ya el doctor nos dijo hace mucho que... lo más recomendable es no forzarlo a recordar. Es triste pero, es "normal" que sus recuerdos vayan siendo más olvidados e incluso, por lo que dijiste, ya comenzó con... la fase en dónde olvida hacer algo básico para él.

Jimin sintió sus ojos cristalizarse y sólo cubrió su rostro. Era tan triste y le daba impotencia no poder hacer nada por su amigo. Todo lo que quería es que él viviera una vida normal pero gracias a aquel accidente... era poco probable que sucediera.

SeokJin se puso de pie yendo hasta la cocina para así servirse una pequeña taza de café.

Estaba pensando en ir de una vez a la comisaría y pedir otra orden de alejamiento para aquella mujer. No le bastó con robarle sino... también ilusionarlo con la única persona que no iba a poder olvidar tan fácil. Su mente era tan sensible que podía crearle muchos problemas.

— SeokJin...

— ¿Mh?

— ¿Le darías permiso a Jungkook de venir con... Taehyung y conmigo a un arcade? — rascó levemente su nuca — también vendrá... mi compañero de la tienda así que, si tú quieres venir también... puedes hacerlo — sonrió.

— ¿Qué te hace pensar que quiero ir? — preguntó serio — tengo cosas que hacer y...

— Porque... quiero que también te diviertas. Probablemente aún no me quieras cerca de tu hermano, pero éste tiempo pude saber un poco sobre ti, y con lo que pasó... — suspiró — Ven a divertirte — sonrió acercándose más — además, estarás coqueteando con Namjoon hyung de nuevo — balbuceó antes de ir hasta la puerta.

El mayor sintió sus mejillas calentarse levemente. Desvió su mirada hasta el adverso que comenzaba a preparar sus cosas para así volver al trabajo, probablemente lo regañarían por irse tanto tiempo.

— Jimin... — Llamó observando al susodicho girarse — ¿a qué hora irán? De seguro Jungkook quiera distraerse y... — carraspeó. 

— A las 6, bueno, en una hora. Mi tuno termina en... — observó su teléfono — Uy, ya terminó — musitó — bien, iremos a cambiarnos así que los vendremos a recoger.

— Yo llevaré mi auto.

— ¿En serio? Perfecto, ninguno de nosotros sabe manejar — rió — bueno, nos vemos pronto. Ponte guapo para Nam — guiñó su ojo para luego volver a reír y finalmente salir antes de que SeokJin lo golpeara.

Este al estar ya en la calle comenzó a correr hasta la esquina dónde se reunían los tres para así poder ir a vestirse. Por otro lado, SeokJin seguía pensativo. ¿Era correcto ir a algún lugar después de lo que había sucedido? ¿Hoseok... estaría de acuerdo?

En ese momento pudo escuchar las pisadas de su hermano yendo hasta donde él se encontraba para así tomar un vaso con agua. Sus ojos seguían hinchados por lo que había llorado pero se sentía mejor, y además... ya había olvidado la razón del por qué lo había hecho.

Una hora y media después.

Los cinco chicos se encontraban dispersos en aquel lugar jugando cualquier juego que les llamara la atención. Por otro lado, los dos mayores estaban solamente observando. SeokJin por el cuidado que le daba a su hermano y Namjoon... buscando la manera de cómo hablar con el antedicho.

— Hyung, tengo sed — habló Jungkook — iré a comprar...

— Yo iré — respondió con una sonrisa — quédate con ellos, ¿bien? Ya regreso.

— Y-yo puedo acompañarte si... si gustas — habló Namjoon rápidamente viendo al mayor quien asintió después de unos segundos.

Ambos se dieron la vuelta para así caminar hasta la planta del medio que era dónde se encontraban todas las tiendas y pequeños restaurantes en aquel edificio.

Por otro lado, Jungkook observaba a Jimin jugar en aquella máquina que simulaba estar en una carrera de autos. Le emocionaba ver cómo aquel siempre ganaba y quería hacerlo pero, temía no poder hacerlo al igual que había sucedido minutos antes.

— Jungkookie, ¿quieres intentarlo? — habló Taehyung. 

— Yo... no puedo jugar, hyung — musitó apenado.

— Ay claro que si, ven — tomó su mano yendo hasta el juego disponible al lado de Park — Bien, siéntate y pon tus manos... aquí — sonrió tomando las adversas colocándolas sobre el volante — ahora... — buscó entre entre bolsillos alguna moneda y al encontrarla, la insertó.

Jungkook se sentía un poco avergonzado por no saber qué hacer, no sabía qué presionar, el volante estaba un poco duro en algunos momentos y... se sentía patético. Estaba entrando en desesperación de nuevo y más porque creía que todas las personas en aquel lugar lo veían directamente a él.

— No puedo... yo no... — tragó saliva viendo el mensaje en aquella pantalla de que había perdido.

Taehyung hizo un leve puchero para luego ver cómo aquel chico se levantaba. En su mirada se notaba que quería llorar y no permitiría aquellos.

— Claro que si, ven — sonrió para luego sentarse en aquel asiento. Por suerte éste podía hacerse hacia atrás para no estar tan cerca del volante — siéntate aquí — lo tomó de su mano para así sentarlo sobre su regazo, se le hacía bastante tierno que a pesar de estar "de la misma altura", Jungkook aún así era más pequeño.

— Hyung... nos están viendo — musitó queriéndo levantarse.

— No les hagas caso, ahora, concéntrate. Pon tus manos aquí, tú vas a mover esto de aquí y yo iré usando los pedales, ¿de acuerdo? — sonrió viendo al adverso asentir.

Nuevamente insertó otra moneda y se acomodó. Podía notar al menor bastante nervioso por lo que posó sus manos sobre las de éste para así apretar levemente.

En el momento en que el juego comenzó "aceleró" y fue ahí cuando ambos comenzaron a jugar. Mientras más pasaba el tiempo, Jungkook se sentía más seguro y también tenía confianza. Su sonrisa apareció y fue ahí cuando comenzó a divertirse. Sus pequeñas risillas se hacían más presentes y más porque notaba que era uno de los primeros lugares.

Al momento en que el juego finalizó celebró el primer lugar. Se puso de pie y fue ahí cuando fue abrazado por su mejor amigo que se alegraba demasiado de verlo así aunque también se sentía triste pues Jungkook era muy bueno en todos los juegos que le ponían al frente y ahora... necesitaba ayuda.

— ¿Ves? ¡si pudiste! Yo te dije que... — se quedó en silencio al sentir aquel abrazo.

Una sonrisa se formó en su rostro y correspondió. No sabía cómo lo hacía pero... aquel chico... lo enamoraba cada vez más y se sorprendía de que con sólo un abrazo su corazón latiera cómo si fuese a salirse de su pecho.

— Te quiero mucho, hyung... — susurró el menor viéndolo por unos segundos a los ojos para luego tomarlo de la mano al igual que a Jimin para así ir a otros juegos.

Lo que no sabía es que detrás de él había un hermano completamente celoso.