MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]

CAPÍTULO 25

Al cabo de un rato todos se encontraban en aquel karaoke disfrutando, habían risas por todos lados a excepción de alguien y era bastante raro proviniendo de él, sí, SeokJin.

Este observaba todo el rato a su hermano y de alguna forma los celos estaban presentes de nuevo. Este estaba siendo demasiado cariñoso con Taehyung y no le gustaba, para nada.

Esa historia ya la había vivido él, y ahora, sólo iba a dejar flores a su tumba.

— Hyung, iremos a--

— No. —Respondió al instante.

Todos a su alrededor se quedaron en silencio notando al fin que la felicidad de él minutos atrás, se había convertido en seriedad y enojo.

Nunca estuvo de acuerdo con esa salida, ni siquiera sabía por qué aceptó. Quizás por querer ver a su hermano feliz pero... no iba a dejarlo estar con Taehyung tanto tiempo. Él aún no era de fiar, lo habían recogido de la calle y no sabía qué mañas podría tener aún, ¿y si seguía vinculado con personas malas? Las calles están repletas de drogadictos y alcohólicos, ¿qué tal si él también lo era y sólo lo ocultaba?

— Pero, ¿por qué? Voy a estar con Jimin y Tae--

— Te dije que no, es más, toma tus cosas, nos vamos ya. —Ordenó poniéndose de pie.

— ¿Qué te pasa? Estabas bien y ¿ahora ni siquiera me dejas estar con mis amigos? —Preguntó Jungkook sintiendo también el enojo.

Los otros tres en aquella pequeña habitación podían sentir la incomodidad. Sabían que los hermanos se podían pelear 24/7 pero, no les gustaba que SeokJin le prohibiera todo a Jungkook. Él era mayor de edad, su condición no lo hacía un tonto, no era un niño que necesitaba de su madre.

— Pero estábamos divirtiéndonos. —Siguió el menor— íbamos a ir a--

— ¡Jeon Jungkook, por última vez, no! —alzó la voz.

El susodicho frunció su entrecejo sintiéndose muy avergonzado de esa situación. Sin decir nada más salió corriendo pudiendo escuchar los llamados de sus amigos e incluso su hermano pero no quería estar ahí, sólo siguió corriendo por las calles hasta que estuvo lo suficientemente lejos.

— Ya estoy harto... —musitó para sí mismo sintiendo sus ojos cristalizarse poco a poco.

Por otro lado Taehyung también había salido corriendo detrás de él pero gracias a la cantidad de personas, lo perdió en cuestión de segundos y eso lo preocupaba cada vez más porque en cualquier momento él podría entrar en algún ataque de pánico y olvidar de dónde venía, podía perderse por mucho tiempo.

— Eres un idiota y siempre lo serás. —Habló Jimin aún en aquel lugar mientras veía al mayor.

— A ti qué te importa, te dije que te alejaras de él. —Frunció el entrecejo tomando todas sus cosas para así también ir tras su hermano.

— Pues sólo estás logrando que él te odie. Ya está grande y que tú tengas tus traumitas no te da derecho en privarle algo cada vez que se ve feliz. —Suspiró molestar para así salir de aquel karaoke.

SeokJin se quedó en silencio tratando de contener su enojo, debía pensar en su hermano, no en ese tonto que... tenía razón.

Namjoon sin decir absolutamente nada salió de aquel lugar yendo detrás de sus amigos. Nunca quiso creer lo que Jimin le contaba muchas veces cuando llegaba molesto al trabajo debido a aquellos dos hermanos pero, ahora que había visto todo... era demasiado incómodo. No podía creer que siendo Jeon su propio hermano, lo tratara de esa forma. Ni siquiera una madre sobre-protectora hacía eso o quizás sí, pero ahí está el punto, es su madre.

—————

Taehyung se detuvo para así apoyar sus manos sobre sus rodillas tratando de retomar nuevamente el aire.

Había corrido por todo el lugar en busca de él pero, no estaba por ninguna parte. Eso ya era muy preocupante. A esas horas habían muchas personas malas y temía que fueran a hacer o decirle algo. Estaba confiado en que Jungkook era fuerte pero... lastimosamente, ese tipo de personas lo eran mucho más.

— ¿No hay nada aún? —Preguntó Jimin bastante agitado debido a que también había corrido mucho.

— No... —musitó— no está, nadie lo ha visto y... —suspiró reincorporándose para así ver al adverso— estás calles son muy peligrosas, mucho más en los callejones. Usualmente vienen vendedores de droga e incluso miembros de mafias a los burdeles que están cerca. —Explicó— necesitamos encontrarlo antes de que él llegue a esos tipos.

Jimin al escuchar eso sólo pasó su mano por su rostro tratando de no entrar también en pánico. Sabía cómo era Jungkook y para él, era difícil identificar a los malos.

Sin más qué decir siguieron buscando por todos los lugares e incluso encontrándose a Namjoon quien también fue detrás de ellos en busca de aquel pequeño.

Todo parecía ser más oscuro para todos. Los minutos pasaban y no había señal de él, nadie lo había visto, no estaba en ninguna tienda y... el miedo sólo crecía cada vez más al punto en que Jimin fue el primero en entrar en llanto debido a la desesperación, todo estaba yendo mal gracias SeokJin.

30 minutos después.

— ¿Seguro que no quieres nada para beber?

— No, gracias. —Musitó tímido— Sólo, ayúdeme a volver a mi casa, por favor. —Pidió.

— Niño, ya me dijiste eso. Dime de una maldita vez tu dirección.

Jungkook bajó la mirada hasta su muñeca notando que su pulsera ya no estaba. Ahí tenía toda la información para volver a casa pero ¿por qué no estaba? No recordaba nada, tenía la sensación de "tenerlo en la punta de la lengua" pero, las palabras no salían.

— ¿Y ustedes que están haciendo aquí? —Preguntó alguien desde atrás.

— Agh, este idiota vino a pedir ayuda para volver a casa pero, ni siquiera sabe cuál es. —Rió haciendo a todos reír.

— ¿Qué? ¿Otra vez haciendo caridad, Lee? —Bromeó acercándose un poco más.

Jungkook llevó la mirada hasta aquel tipo notando cómo este había fruncido el entrecejo mientras lo observaba, ¿por qué hacía eso? era cómo si él estuviera recordando verlo en alguna otra parte.

— Yo te conozco... —susurró mostrando una sonrisa al final—. Por tu culpa me llevaron a prisión por unos días, tú fuiste el que salvó a ese vagabundo de mierda, ¿no? —preguntó bastante serio— ¡Responde! —alzó la voz tomándolo de la camiseta para así estrellarlo en la pared detrás de él.

— N-no sé de qué habla. —Respondió muy asustado.

— Sí fuiste tú... nunca podría olvidar tu estúpido rostro. ¿Dónde está él? —esperó respuesta— ¡Dónde--

— ¡Estoy aquí, Min!

Todos los presentes voltearon hacia dónde provenía aquella voz encontrándose con 3 chicos. Entre ellos, Kim Taehyung.