— Apúrate — musitó Jimin con algo de enojo — me vas a dejar más chaparro — se quejó de nuevo para luego sólo impulsar a su ahora amigo hacia la habitación de Jungkook.
— ¡Gracias! Te prometo comprar una sopa hoy — habló dedicándole una sonrisa al antedicho para luego sólo cerrar la ventana viendo cómo Park se iba a la esquina con aquella señora para charlar de nuevo, si que le gustaba el chisme.
Al girarse sonrió de nuevo para así abrazar al azabache quien no dudó en corresponder. Habían pasado ya dos semanas de la muerte de Jung que había sido muy shockeante para los Jeon y un poco para Kim pues también había recibido ayuda de él la noche en que aquellos sujetos casi lo mataban.
— Te extrañé mucho... — murmuró el menor separándose un poco para así verlo directamente a los ojos.
— Yo también te extrañé, lamento... no poder venir los días anteriores, pero, ¿recibiste mis regalos? — sonrió tímido.
— Sí, fueron muy lindos, pero, ¿de dónde sacaste el dinero? No me digas que estás volviendo a... robar — se cruzó de brazos.
— ¡N-no! Claro que no, yo... — desvió la mirada — es que, bueno...
— Hyung, dime la verdad.
— Está bien, algunos de ellos si los compré, pero... otros eran 2x1 y no pude negarme — sonrió sin mostrar sus dientes mientras cerraba por unos segundos sus ojos al igual que movía de una forma linda su cabeza lo cual hizo enternecer al menor — ¿quién soy yo para negar lo que la vida pone a mi camino?
— Pero hyung, no debes robar, sabes que está mal, y-
— Shh — puso uno de sus dedos sobre los belfos del azabache — antes de que sigas regañándome, déjame explicarte — caminó hasta la cama para así tomar asiento siendo imitado por el adverso — yo... no he robado, fue una broma de que lo hice, lo juro — sonrió.
— ¿Entonces de dónde sacaste todo eso?
— Yo... — bajó la mirada — conseguí un trabajo, es en una pequeña tienda a unas cuadras de la casa de Jimin, no... gano tanto, pero es lo suficiente para ayudar con la comida u otras cosas, al igual que comida para Tan, pero, también me alcanzaba para poder comprarte chucherías o incluso, el peluche de osito — sonrió tímido.
— ¿Hablas... en serio?
— Si, quise sobresalir un poco y... no sentirme tan inútil.
Jungkook se quedó observándolo por unos segundos sintiendo sus ojos cristalizarse para luego sólo acercarse un poco más y así abrazarlo logrando incluso acostarse sobre él. Taehyung se alarmó un poco al verlo llorar pero sólo correspondió para así acomodarse.
— Estoy tan... orgulloso — musitó Jungkook separándose un poco para así verlo a los ojos. — Siempre estuve orgulloso de ti y... esto, sólo incrementó aún más, sabía que podrías conseguir algo por ti mismo, estoy tan, tan, tan feliz que- — se quedó unos segundos en silencio para luego acercarse y repartir besos por todo el rostro del castaño quien comenzó a sonrojarse mientras reía pero hubo algo que los hizo parar al instante y era que... uno de aquellos besos inconscientemente había sido dado sobre sus labios.
Jungkook sintió el mundo caerle encima, su rostro pasó a ser más rojo que un tomate y su corazón más rápido que jaguar corriendo, ¿qué había hecho?
— Jung-...
En ese instante escucharon los pasos de SeokJin yendo hasta la habitación por lo que de nuevo entraron en pánico y esta vez fue aún más ya que el espacio debajo de la cama había sido ocupado por unas cajas. Sin pensarlo más corrió hasta la ventana para así comenzar a salir lo más rápido que pudo, aunque, Jimin no estaba ahí así que el miedo de que los descubrieran fue mucho más y fue ahí cuando cayó al suelo logrando golpear un poco su cabeza a pesar de que había caído en el pasto.
Jimin al voltear pudo ver a su amigo caer por lo que rápidamente se despidió de aquella mujer e ir hasta Taehyung para así levantarlo lo más rápido que podía e irse de ahí antes de que SeokJin los descubriera. En todo el camino iba riéndose y burlándose de la forma en que el más alto se había caído pero éste seguía con una sonrisa boba y sus mejillas rojas.
— ¿Me estas escuchando? — se detuvo poniéndose frente a él — Hooolaaa, tierra llamando a Taehyung — dio una pequeña bofetada en el rostro del susodicho haciendo que reaccionara al fin.
— ¿Por qué me pegas?~ — se quejó frunciendo su entrecejo para luego reír junto con Park.
— ¿Qué pasó? ¿Te golpeaste muy duro?
— Él me...
— ¿El te...?
— Él me dio un beso — musitó.
Jimin se sorprendió pero al mismo tiempo había sentido felicidad por sus dos amigos. Abrazó a Taehyung para luego seguir caminando mientras seguía haciendo miles de preguntas.
— ¿Fue de lengua? ¿A que sabe Kook? ¿Lo abrazaste? ¿Quién lo dio primero? ¿No te molestaron sus dientes? ¿El te-
— ¡Basta! — se quejó bastante apenado — sólo hicimos ésto — besó su mano.
La sonrisa de Park se fue desvaneciendo para luego sólo volver a reír pero ahora con mucha más burla.
— Taehyung-shi, eso fue un "pico", para mi no es un beso, ¿sabes lo que hace de un beso un beso? — pasó su brazo por los hombros del menor — La maravillosa lengua — dibujó un pequeño arco con su mano en el aire.
— ¿No fue un beso?
— No
— ¿Entonces qué fue?
— ¿Te enseño qué es un verdadero beso? — sonrió coqueto para luego sólo sentir cómo el adverso lo empujaba — Ya, ya — rió — mejor vamos al trabajo, la señora Cha nos va a regañar hoy.
— ¿Nos? Ni lo pienses, no me vas a echar el muerto a mi, tú botaste esas sodas. Además, está todo en las cámaras.
— Si pero... accidentalmente se me salió que mi gran amigo Kim TaeHyung también se bebió las que faltaban.
— No lo hiciste... dime que- ¡Hey, ven aquí! — exclamó comenzando a correr tras el pelirosa mientras le gritaba que se detuviera.
Aquellos dos estaban comenzando a ser muy unidos, era cómo si... fuesen amigos de muchos años atrás. Se sentía bien pues Taehyung no había tenido a alguien cómo él nunca en su vida. Se preguntaba si en sus vidas anteriores habían sido amigos también pues la conexión que tenían era... muy grande.
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MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]
FanficEs difícil saber cuándo nuestra vida llega a su fin, no tenemos la capacidad de decidir qué pasará, no sabemos si hay otro lugar después de la muerte, o si nuestras almas viajan a lo impensable para volver a encontrar aquella persona que deseamos pr...