CAPÍTULO 2

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Los ladridos de Yeontan eran muy fuertes, algo que hizo a Taehyung despertar. No tuvo tiempo ni siquiera para reaccionar pues un golpe había chocado en su rostro al instante, sus quejidos se hicieron más fuertes. Yeontan seguía ladrando por lo que uno de aquellos sujetos lo tomó para así tirarlo sin cuidado alguno al contenedor de basura.

— Así que aquí estabas... — tomó del cabello al adverso — ¿Vas a pagarme de una vez? Llevas más de dos meses, Kim, y ya te dije que no estaré esperando ni un poco más — habló el de tez pálida para así sacar una navaja poniéndola en el cuello de éste. 

— E-espera, espera, yo... — tragó saliva — no puedo conseguir el dinero, n-no tengo ni siquiera para comer, en serio lo siento, y-yo- — otro golpe chocó en su rostro haciéndolo caer de nuevo.

— Escucha pedazo de imbécil, a mi me importa una maldita mierda si tienes o no, debes pagarnos. Hicimos un trato, Kim — sonrió llevando el cuchillo hasta el abdomen de éste — o nos das el dinero, o nos das tus órganos.

— Yoongi... por favor, no hagas esto, t-te pagaré, lo juro — tartamudeó sintiendo su cuerpo temblar al tener aquella arma muy cerca.

— Kim, te juro que-

El antedicho se quedó en silencio luego de sentir un fuerte golpe en su cabeza. Taehyung desvió la mirada y sólo pudo observar una silueta que nuevamente comenzó a tirar piedras una y otra vez para luego salir corriendo siendo perseguidos por estos dos sujetos. Taehyung sintió cómo si sería el final de su vida en ese instante pero sólo sintió cómo alguien más se acercaba para así con todas sus fuerzas levantarlo luego de haber sacado al cachorro de aquel lugar.

— Q-quien...

— Shh — susurró para luego comenzar a caminar lo más rápido que podían hasta que llegaron a una tienda dónde habían muchas más personas a pesar de que era ya de madrugada.

Taehyung no entendía absolutamente nada pero luego de unos minutos escuchó las sirenas de policía cada vez más fuertes y fue ahí cuando un auto se estacionó frente a ellos. Solamente obedeció al sujeto que lo estaba ayudando y se adentró al auto tomando a Yeontan entre sus brazos, no sabía quiénes eran aquellos tres tipos, tenía miedo, y no sabía qué era lo que pasaría.

— ¿Q-quienes son ustedes? Por favor, no me hagan daño, no tengo dinero, p-por favor — pidió abrazando un poco fuerte a Yeontan aunque se extrañó al ver cómo éste comenzaba a mover su colita yendo hasta el sujeto de al lado.

— Tranquilo, no te haremos daño.

Aquella voz... se le hacía tan familiar.

— ¿Por qué nos hiciste hacer eso? ¿Sabes en qué nos metimos? — se quejó el que iba en el asiento de copiloto. 

— ¡Si no es porque llegaron rápido, nuestra vida hubiera llegado a su fin!

— Hyungs, cállense, sólo lo están asustando más — se quejó riendo un poco mientras acariciaba a Yeontan.

Taehyung seguía sin entender, habían pasado tantas cosas tan rápido que su mente iba a explotar. El sujeto de al lado finalmente encendió una pequeña luz en el techo del auto dejando verlo un poco mejor, quitó su gorra al igual que su mascarilla y ahí fue cuando cuando corazón de Kim se tranquilizo.

— Tú...

— Vaya, nos volvemos a encontrar — sonrió — siempre te metes en problemas, ¿que hiciste esta vez? ¿Uh? — cuestionó haciendo un leve puchero. Su mirada bajó hasta la mano del adverso quien no dejaba de tocar su abdomen y ahí se dio cuenta de que su camiseta estaba manchada de sangre. — ¿¡Estás bien!? No, no puede ser, hyung, vamos al hospital, ya — ordenó.

Taehyung bajó la mirada hasta su mano y notó que esta estaba repleta de sangre, entonces, esos tipos si lo habían dañado. Seguía estando en shock, aunque se sentía más tranquilo al verlo a él, siempre vivía salvándolo de todo, estaba tan avergonzado de nuevo.

— Estoy bien, no es para tanto — respondió — sólo fue un pequeño corte — musitó.

El azabache solamente hizo un pequeño mohín para luego tomar un pequeño pañuelo que siempre cargaba con él y así doblarlo y hacer un poco de presión en el abdomen del adverso.
Luego de unos minutos finalmente llegaron, salió del auto junto a Kim y lo llevó hasta adentro dónde al instante le prestaron atención.

— No puede ser... ¿otra vez, Taehyung? — habló uno de los enfermeros para luego llevarlo hasta una pequeña sala en dónde atendió la herida.

— Sabes que ya no podemos darte esto gratis, Kim, ya van demasiadas veces que-

— ¡Yo pagaré! No se preocupe por el dinero, esta vez... yo ayudaré — sonrió observando a Taehyung directamente a los ojos por unos segundos.

El enfermero solamente volvió su mirada a la herida para así limpiar y hacer todo para que esta no se infectada, por suerte no había sido profunda, pero algunas veces la sangre era muy escandalosa y con una cortada ya salían muchas cantidades de aquel líquido.

— Listo. Debe estar en reposo, nada de hacer fuerzas, también debe estar limpiando la herida al menos dos veces al día o cuando vean que la gasa está empapada de sangre — indicó. — por suerte no fue algo grave, en unos días sanará por completo.

— Muchas gracias — musitó el azabache para así hacer una pequeña reverencia.

— No hay de qué, joven... — levantó levemente el rostro esperando respuesta del adverso.

— Jungkook, Jeon Jungkook — sonrió.

Fue ahí cuando Taehyung se quedó pensando en aquel nombre, sus ojos se abrieron un poco más al recordar aquella persona, no sabía su nombre, pero... de alguna forma, reconocía su apellido, "Jeon".

Cuando ambos se quedaron solos, el mayor se quedó observando fijamente el rostro del menor quien sólo rió tímido.

— Te llevaré a casa... debemos cuidar esa herida — musitó.

— ¿Qué?... no... y-yo no podría, es decir, no quiero darte molestias, no es necesario hacer eso, a hecho mucho por mi y mi cachorro. — habló un poco rápido el castaño.

— Por favor, déjeme ayudarlo, además, vivo sólo así que algo de compañía no me haría mal — sonrió.

— No tienes miedo de que... ¿yo pueda hacerte daño?

— ¿Me harás daño? — alzó sus cejas levemente.

— No, claro que no.

— Bien, entonces no hay ningún problema — sonrió.

— Pero yo soy... una persona... así, estoy sucio — señaló sus prendas de vestir algo que hizo sonreír triste al menor.

— No me importa cómo te vistas o... si estás limpio o sucio, quiero ayudarte, luego de eso... puedes irte si así deseas — llevó una de sus manos acomodando el cuello del abrigo del adverso. — Ya es muy tarde, vamos, te llevaré a casa — sonrió para luego extender su mano.

Taehyung por primera vez sintió sus mejillas calentarse y sólo sonrió tomando la mano del azabache sin renegar absolutamente nada, y así fue cómo ambos volvieron al auto en dónde los amigos del azabache los esperaban.

MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora