Licor De Cerezo Japonés

Cierra la puerta.

Sakura

Ese día me quedé dormida hasta tarde, estaba agotada las piernas me dolían al igual que el vientre. Me gire sobre mi misma y miré el reloj que había sobre la mesita de noche pasaban de las 9 am y era sábado. No había sol, estaba lloviendo y sentí el frío sobre mi espalda desnuda, entonces me di cuenta de lo que había pasado.

-Mierda, eres una grandisima idiota.-

Me maldije al darme cuenta de que le había pedido a Sasuke que tuviéramos sexo y ahora nisiquiera estaba en la cama conmigo, pero bueno yo había aceptado no mezclar sentimientos. Busque mi bata y me vestí, baje hasta el salón y había una nota en la mesa del centro junto con el desayuno.

-Estuviste increíble anoche, te veo en el hospital. -

Por alguna razón me sonroje como una adolescente estúpida, desayune y luego me prepare para salir. Estaba por llegar al hospital cuando Naruto me llamó, me puse nerviosa por qué una parte de mi creía haberlo traicionado pero luego recordé que llevaba casi 2 semanas si no llamarme y en el hospital nisiquiera me dirigía la palabra.

-Alo- conteste.

-Cariño ¿como estas? Siento no haberte llamado he tenido trabajo.- sí claro y yo era rubia.

-Estoy bien, no te preocupes. -

-¿Estas molesta? Escucha te veré el próximo viernes, tengo pases para la cata de licores. -

-Escucha estoy manejando, para lo de la cata de licores Sasuke y yo ya habíamos comprado los nuestros así que iré con él, es una pequeña costumbre que tenemos, lo siento.-

Luego de eso me colgo.

-Imbécil - susurre.

Baje del auto y me puse el abrigo overcoat beige que Sasuke me regalo en navidad y entre al hospital. Ahí estaba, con bata blanca sentando en la entrada de la terapia intensiva junto con su tío. Se veía tan guapo, su sonrisa era tan radiante y yo me estaba volviendo loca por que sus manos volvieran a tocarme como la noche anterior.

-Buenos días, Doctor Haruno- me saludo su tío. -¿No es hoy tu día de descanso?-

-Buenos días Doctor, si pero Sasuke me llamo. ¿paso algo? -

-Si, mi tío quiere hablar con nosotros. - Estaba diferente conmigo.

Caminamos hasta la dirección, podía notar que el tío de Sasuke me veía de una manera muy pervertida, cosa que me incomodo demasiado. Mi amigo me tomo de la mano y luego entrelazó nuestros dedos haciendo que mis terminaciones nerviosas se encendieran como un autoclave sin agua.

-Bien, el motivo de mi llamado es por qué quiero que mi sobrino se haga cargo del hospital y para eso necesita tu ayuda.-

-Sasuke ¿será el nuevo director del hospital?-

-Así es y tú la subdirectora.- Sasuke sonrío, pero era diferente era una sonrisa orgullosa de esas que tenía cuando empezamos la carrera y competiamos por ver quien era el mejor.

-¿Yo? ¿Y yo por qué?-

-¿Conoces algún cirujano mejor que tú aparte de mi?-

-No estas obligada a aceptar pero nada me gustaría más que dejar mi hospital en buenas manos. - El tío de sasuke me iba a tomar la mano cuando esté lo detuvo.

-Ella aceptará. No es necesario que intentes convencerla con alagos.-

-Es mi deber hacerlo.-

- ¿cuando se hará el cambio?- pregunte para bajar un poco la tensión del ambiente.

-En un mes, los llamare para que firmen su contrato y se hará una pequeña ceremonia. -