Sasuke
La vida es injusta.
La vida es una mierda.
La vida no tiene sentido.
Mi madre me miraba mientras yo permanecía tumbado en la cama, tras unos días de la muerte de Sarada yo me había recuperado de mis heridas físicas, de hecho Sakura y ese traumatologo habían hecho un excelente trabajo pues la movilidad de mi brazo era la misma que antes. Pero no me importaba, me daba lo mismo, mi corazón aun se sentía triste.
Me habia olvidado de todo, incluso de Sakura, en mi mente solo estaba ese aparatoso accidente, entonces supe que era hora de volver al hospital.
Cuando llegue todo me recibieron con sonrisas y condolencias, como si fuera un gatito mojado que necesitaba amor y comprensión. Lo cierto es que el antiguo Sasuke había regresado, el frío, amargado y cruel Sasuke.
Me dirigí a mi oficina y ahí comencé con todo el papeleo pendiente. Escuché murmullos en la entrada y luego vi a Sakura y Naruto entrar con una taza de café y una manzana picada en cuadros.
—Mi amor, por fin viniste al hospital.—
—¡Que bueno que volviste Sasuke!—
No lo soportaba, no soportaba su felicidad, no soportaba que estuvieran tan sonrientes como si no pasara nada.
—Te traje el café que tanto te gusta y...—
—No quiero nada, sakura. ——Pero tienes que comer algo yo te lo he preparado con..—
—¡Que no entiendes! ¡Ya te dije que no quiero nada! Por qué demonios no te largas y me dejas trabajar tranquilo.—
Mi reacción fue tirarle el desayuno ocasionando una quemadura en una de sus manos.
—sasuke...— susurro ella al punto de querer llorar.
—¡¿Que demonios te pasa Imbécil?! ¡ella solo quiere ayudarte!—
—¡Tú no te metas! ¡Ahora si reclamas! ¡tú le hacías cosas peores!—
—¡Pero ahora es tu esposa! ¡tu deber es cuidarla y protegerla! No tratarla asi.—
—Por mi se pueden ir a la mierda los dos. El maldito contrato se terminó Sakura, ya no es necesario que sientas lastima por mi. —
Y mis palabras fueron como un fósforo encendiendo combustible, apareció una Sakura que yo no conocía.
—yo también estoy sufriendo...—interrumpió Sakura limpiando sus lagrimas— a mi también me duele que Sarada no esté. — los ojos de sakura estaban llenos de rencor y de odio, juro que nunca la había visto así. —¡No todo se trata de ti! ¡No eres la puta víctima aquí! Por qué mientras tú te lamias las heridas yo tenía que sostener un hospital en mis hombros. ¡Ni siquiera pude vivir mi duelo por qué tenía que se fuerte para ti! Yo también la extraño y lloro todos los días por qué me había acostumbrado a su presencia y me duele entrar a su habitacióny ver sus cosas. Pero tengo que ser fuerte por qué nada me la va a devolver.—
—¡Tú no estuviste en el punto accidente! ¡No tienes idea de lo que siento! ¡Para ti es sencillo decir todo eso cuando estás completa, cuando no te falta nada, perdi a mi hija, casi pierdo mi brazo y por poco mi carrera se va a la mierda! ¡¿De verdad crees que lo entiendes?! ¡No seas estupida!—
Yo no sentía eso, yo no quería decirle todas esas cosas horribles pero de mi corazón solo salían malas palabras.
—Pues agradecele al cielo, por qué sí los hubiera acompañado ahora mismo estuvieras muerto. y tú brazo... no sabes cuando me costó reconstruirlo, yo pensé en tú carrera y te vi muerto por unos minutos y el mundo se vino abajo para mí, nadie pensó en lo que yo sentía en ese momento. ¡yo me quería morir! — sakura tomo aire como tratando de agarrar fuerzas de algún lado, se quito la sortija de bodas y la tiro al suelo. — Hoy mismo saco mis cosas de tu casa.—
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Licor De Cerezo Japonés
FanfictionTodo esta tan obscuro, no puedo ver nada y tampoco escuchar. ¿Acaso estoy muerta? -Mi querida sakura ¿Donde habías estado?-